El CEO de Tesla tuiteó que tenía "fondos asegurados" para convertir en privada la firma de vehículos eléctricos en 2018, lo que JPMorgan dijo que disminuyó el valor de sus garantías.

JPMorgan Chase demandó a Tesla por 162 millones de dólares el lunes, acusando al fabricante de automóviles de incumplir un contrato sobre garantías de acciones después de que el CEO Elon Musk tuiteó sobre la privatización de la empresa en 2018, la última secuela de la publicación en las redes sociales que vio al multimillonario acusado de fraude de valores.

JPMorgan alega que Tesla violó “flagrantemente” los términos de un contrato relacionado con garantías de acciones, según una demanda presentada en el Distrito Sur de Nueva York el lunes.

Según documentos judiciales, Tesla vendió garantías de acciones de JPMorgan en 2014 y acordó entregar acciones o efectivo si el precio de sus acciones estaba por encima de un precio establecido en el momento de su vencimiento, con disposiciones para que el banco ajuste el precio a la luz de importantes transacciones corporativas como fusiones o privatización de la empresa.

JPMorgan ajustó el valor de las garantías cuando Musk tuiteó que estaba considerando convertir a Tesla en privado y tenía “fondos asegurados”, según la presentación, ajustando nuevamente cuando Musk retiró la idea semanas después.

Cuando los warrants expiraron este año, el precio de las acciones había aumentado enormemente y estaba “muy por encima” del precio de ejercicio, dijo JPMorgan, aunque Tesla “se negó a liquidar el precio de ejercicio contractual”.

Tesla afirmó que el banco fue “irrazonablemente rápido” y “oportunista” en sus ajustes para “aprovechar los cambios en la volatilidad de las acciones de Tesla”, según los documentos judiciales.

JPMorgan dijo que está buscando los más de 162 millones de dólares adeudados, junto con los gastos y honorarios legales.

El ahora infame tuit de Musk ha causado caos para el multimillonario y para Tesla. Fue demandado por la Comisión de Bolsa y Valores y acusado de fraude de valores “por una serie de tuits falsos y engañosos”. El regulador sostuvo que Musk ni siquiera había discutido los términos específicos de un acuerdo para privatizar a Tesla, y mucho menos asegurar la financiación. Musk y Tesla acordaron pagar 20 millones de dólares para resolver la demanda. Desde 2018, la presencia de Musk en las redes sociales ha seguido atrayendo la atención de los reguladores y en 2019, la SEC aclaró que Tesla debe aprobar cualquier tuits sobre las finanzas de la compañía u otra información considerada material para los inversores y ha advertido repetidamente a la compañía que controle sus tuits.