El enviado especial de la OMS para el Covid-19, David Nabarro, manifestó su rechazo frente al hecho de que el mecanismo COVAX no ha podido conseguir los suministros que debía recibir en los últimos meses.
En este momento, el Covid sigue siendo “bastante feroz” y causa que una proporción de los que infecta tengan una enfermedad grave, lo que lleva a que todavía haya un gran número de personas susceptibles en la mayor parte del mundo.
Por tal motivo, el enviado especial para el Covid-19 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), David Nabarro, charló con Forbes Colombia durante el Foro de los Negocios de 2021, y destacó que se estoy preparando para que la pandemia continúe “durante algunos años”.
“Creo que aún falta mucho para el final de la pandemia. Normalmente, una pandemia terminará cuando no haya muchas personas susceptibles de ser infectadas por el virus, y al mismo tiempo, cuando el propio virus haya debilitado su potencia, y se esté propagando sin matar a la gente o hacerla enfermar gravemente”, mencionó.
El avance del virus en el mundo, sobre todo en Europa, muestra que aún no estamos en ese punto. De hecho, la Unión Europea ya avaló a sus estados miembros para endurecer sus medidas y hacer frente a la pandemia, justo cuando Austria decidió confinara su población y Alemania se plantea tomar decisiones duras.
Al respecto, Nabarro dijo que la vacunación es sólo una parte de la respuesta total a la pandemia, que requiere una estrategia de tres partes, abarcando una combinación de protección personal, salud pública y hacer frente a los brotes para contenerlos rápidamente.
En materia regional, la preocupación principal de Nabarro tiene que ver con el mecanismo COVAX y la falta de suministros que ha enfrentado en los últimos meses, por lo que hizo un llamado a apoyar esta iniciativa para que pueda hacer su trabajo en los países que más lo necesitan.
“Durante los últimos meses, COVAX no ha podido conseguir los suministros que debía recibir. Esto se debe, según tengo entendido, a que algunos países han acudido a los fabricantes y han conseguido vacunas que deberían haber ido a parar a COVAX, y eso, a su vez, perjudica al sistema que hace llegar las vacunas a las naciones pobres del mundo, sobre todo a las naciones africanas”, señaló.