Google requerirá que todos los empleados carguen su estado de vacunación antes del 3 de diciembre, independientemente de su función o estado remoto, informó CNBC.

Google modificó su mandato de vacuna Covid-19 para incluir a todos los empleados remotos que trabajan con el gobierno federal “directa o indirectamente”, una política impulsada por reglas federales, lo que provocó una reacción violenta de parte del personal de la empresa, según los correos electrónicos internos revisados por CNBC.

Google exige a sus empleados que informen sobre su estado de vacunación Covid-19 antes del 3 de diciembre, y exigirá que el personal que trabaja con contratos gubernamentales se vacune incluso si trabaja de forma remota, dijo la compañía a sus empleados en un memorando obtenido el mes pasado por CNBC.

Google dijo primero en julio que todos los empleados que regresen a una oficina física deben estar vacunados, pero el informe del martes de CNBC es el primer indicio de que cualquier empleado remoto se incluiría en el mandato.

En respuesta a las pautas de vacunación actualizadas, CNBC informa que al menos 600 empleados de Google, que representan el 0,4% de las aproximadamente 140.000 personas que trabajan en Google, firmaron un memorando oponiéndose al mandato actual de vacunación.

Google no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Forbes.

La fuerza laboral de Google se ha mantenido en su mayoría remota desde el comienzo de la pandemia, aunque se espera que muchos empleados regresen a la oficina a partir de enero.

Las nuevas políticas de Google responden en gran medida a un par de mandatos federales en Estados Unidos sobre vacunas. El presidente Joe Biden exige que todos los contratistas federales, incluidas las personas que trabajan desde casa, se vacunen antes de enero.

El gobierno federal también espera hacer cumplir un mandato más amplio que obligaría a todas las empresas privadas con 100 o más empleados a exigir que el personal en persona se vacune o se haga la prueba semanalmente para enero, aunque un tribunal federal de apelaciones ha detenido temporalmente esa política.

La cifra:

82,2%. Esa es la proporción de adultos estadounidenses que están al menos parcialmente vacunados contra Covid-19, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.