Un mandato de vacuna a nivel nacional también podría entrar en vigor a fines de febrero, pendiente de la aprobación parlamentaria.
Alemania anunció una serie de nuevas y duras restricciones dirigidas a las personas que no han sido vacunadas contra el Covid-19, anunció el jueves la canciller saliente Angela Merkel, el último país en tomar medidas enérgicas contra las vacunas para combatir los crecientes casos de coronavirus y aliviar la carga sobre los hospitales abrumados.
Las nuevas restricciones significarán que las personas no vacunadas no podrán acceder a casi todos los negocios y espacios públicos, anunció Merkel, citando la situación de coronavirus “muy grave” de Alemania como una explicación para las nuevas medidas.
También habrá límites en el número de personas que pueden asistir a lugares cerrados como clubes nocturnos.
La vacunación podría ser obligatoria a partir de febrero, dijo Merkel, pendiente de la aprobación del parlamento federal de Alemania, el Bundestag.
Antecedentes:
Merkel y su sucesor Olaf Scholz se reunieron con los jefes de los 16 estados de Alemania el jueves para discutir nuevas medidas para combatir la nueva ola de coronavirus que azota el país.
El país está luchando contra uno de los peores brotes de coronavirus del mundo y reportó su mayor número de muertes por Covid-19 desde mediados de febrero el miércoles. Alrededor del 70% de su población está completamente vacunada, una de las tasas de vacunación más bajas de Europa occidental, y los expertos han advertido que los hospitales están peligrosamente cerca del punto de quiebre.
Spahn ha dicho que para la primavera, “casi todo el mundo en Alemania … será vacunado, curado o muerto”. Cuatro personas completamente vacunadas en el sur de Alemania dieron positivo por la variante omicron esta semana, lo que provocó pedidos de restricciones aún más estrictas.
“Obtener una vacuna, recibir un refuerzo, así es como salimos de esta crisis”, dijo Scholz, informó Deutsche Welle.
Para estar pendientes:
El Bundestag debate y vota sobre la vacunación obligatoria. Las inyecciones obligatorias han sido un punto de discusión acalorado en Alemania desde que su vecino del sur, Austria, anunció planes para requerir la inyección en todos los adultos, uniéndose a un puñado de países de todo el mundo para hacerlo.
Si bien Merkel rechazó en repetidas ocasiones la imposición de la vacuna durante su mandato (prefiriendo la educación y la conciencia sobre la coerción), según los informes, cambió de opinión y dijo que votaría a favor de la medida si fuera miembro del parlamento.
Scholz ha expresado su apoyo a la idea con más firmeza y ha dicho a los medios locales que la alta tasa de infección del país y la tasa de vacunación relativamente baja justifican medidas más duras. Scholz dijo que apoyará un mandato pero permitirá a los miembros del parlamento un voto libre.