El presidente de la Compañía, Ernesto Fajardo, entrega detalles sobre el papel que Clover va a jugar en su proceso de crecimiento.

El mundo empresarial local se sorprendió con el anuncio que Alpina, una de las principales compañías de lácteos del país, adquirió por una suma cercana a los US$140 millones el 70% de la reconocida compañía Clover, líder también en el mercado californiano.

La movida está inscrita en una tradición de Alpina en el mercado internacional. Según cuenta el presidente de la firma, Ernesto Fajardo, desde siempre han hecho cosas para aumentar su presencia en los mercados externos.

Venimos mirando hacia los mercados internacionales desde hace tiempo. Primero a través de exportación e inclusive logramos operaciones en los mercados de alrededor como Venezuela y Ecuador. Allí tuvimos un aprendizaje”, explicó.

En Venezuela consolidaron una operación importante, porque era un país, hasta antes de la crisis, con un ingreso per cápita alto y gran consumidor de quesos y lácteos. En Ecuador lograron convertirse en el número 2 del mercado.

“Hemos hecho exportaciones a Canadá, México y el Caribe y hasta hemos entrado a Europa”, destacó.

En Europa montaron una planta de producción para maquila en Madrid, donde elaboraban arequipe y avena con destino a los mercados de España e incluso la Unión Europea.

“Desde allí exportamos a Australia”, destacó el empresario al hacer énfasis en que la mirada internacional es ya una tradición para Alpina.

Colombia registró este año un récord en exportaciones de lácteos y allí Alpina ha tenido cifras interesantes. Según Fedegán, esta firma logró, entre enero y julio de este año, 341 toneladas de exportaciones. Así que estos resultados demuestran la vocación internacional de la empresa.

Pero en Alpina se seguían preguntando sobre cómo lograr crecer con una movida en los mercados internacionales.

La historia en Estados Unidos

Alpina ya había tenido actividad directa en el mercado de Estados Unidos. Allí, además de exportar, hicieron una incursión a través de una planta en la ciudad de Batavia en el Estado de New York. En ese complejo de producción maquilaron para clientes como Wal Mart y Target, entre otros, productos como yogur griego.

Pero entendieron que la maquila no era su negocio y por eso decidieron vender esta planta. Con esos recursos hicieron el ‘case’ para la que sería la adquisición que acaban de hacer.

“Nosotros sabemos de lácteos y elaboramos productos nutritivos. Por eso entendemos que además de las capacidades como los activos de producción, es importante el conocimiento del consumidor, la logística y hasta las relaciones con proveedores”, explicó Fajardo en diálogo con Forbes.

Así que se pusieron en la búsqueda de esa clase de aliados; el proceso empezó hace 4 años.

“Vimos emprendimientos y startups que incorporaban innovación pero no estabilidad para el mediano y largo plazo. Hasta que en nuestro proceso de indagación llegamos a esta compañía que tiene una expansión importante y es interesante lo que están logrando en materia de crecimiento”.

Se refiere Fajardo a Clover, una empresa con una tradición de 100 años en el mercado californiano y que ha consolidado un portafolio de productos con la promesa de valor en nutrición, innovación y sostenibilidad.

La compañía factura al año cerca de US$221 millones y tiene un match increíble con Alpina.

“Sus valores y principios estaban muy en línea con los de Alpina”, explicó Fajardo al señalar que ambas firmas tienen una estrategia muy similar en acopio, calidad en los productos, desarrollo de ganaderos y proveedores e innovación.

Además, la firma tiene una enorme posibilidad de crecimiento, pues hoy domina el mercado del norte de California y tiene posibilidades de aumentar su presencia en el sur de ese Estado.

Fajardo señala que California tiene una economía 10 veces el tamaño de la de Colombia, con un ingreso per cápita elevado y en el que Clover tiene un terreno ganado, porque es una marca con mucha tradición.

“Estamos muy contentos porque hemos encontrado un aliado perfecto para Estados Unidos. Es una marca posicionada a la que le tienen mucho cariño los consumidores y con un futuro muy interesante”, comentó el ejecutivo.

Este match abre muchas posibilidades que se irán determinando en el día a día de ambas compañías: puede abrir espacio para llevar productos e innovaciones de portafolio de Alpina o, inclusive, para incorporar al mercado local productos de Clover.

El futuro

Alpina alcanzó el año pasado ventas por $1,97 billones y a pesar de la pandemia obtuvo un margen neto superior a los $68.000 millones. 

Por eso Fajardo se muestra optimista, pues este año, a pesar de los paros y los cierres originados por la pandemia, han venido creciendo, especialmente en la segunda parte de la vigencia.

“2021 va a ser mejor”, dijo con énfasis y se mostró muy optimista sobre los resultados durante la Navidad, momento del año en que sus ventas de arequipe y queso holandés se destacan.

Ve que el ritmo de crecimiento se va a mantener para 2022 y cree que la pandemia, gracias a la vacunación y a los cuidados que la ciudadanía tenga como el lavado de manos, el distanciamiento y el tapabocas, no va a significar un nuevo impacto negativo en el aparato productivo.

Destacó que han sentido el golpe por cuenta de los problemas logísticos porque muchas de sus materias primas son importadas. Eso ha significado demoras para su abastecimiento y en la línea de producción.

Mientras tanto, siguen los lanzamientos de productos. Este año ya han salido con una línea de snacks a base de quesos sopó, parmesano y holandes, además de una línea de bebidas de marañón gracias a una alianzas con unos cultivadores del Vichada; igualmente pusieron a circular sus presentaciones de yogur griego con adiciones de macadamia y cacao.

Por el lado de los envases, tienen una nueva oferta en botellas de Alpín y Avena Finesse.

“Somos optimistas y vemos un mejor futuro. Hay retos, sin lugar a dudas, pero somos parte de la solución”, finalizó.

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