Los datos nos dicen que la economía colombiana no ha cesado en sus esfuerzos de seguir vacunando a la población. Con casi un 60% de inmunizados, la economía colombiana respira más tranquila este final de año.

De la misma forma que señalamos las debilidades de la economía colombiana, también hemos resaltado su gran dinamismo durante la recuperación. En cierta forma, la economía colombiana es eso, una de cal y otra de arena. Pues de la misma forma que hablamos de una economía que registra una de las mejores recuperaciones, y más rápidas, del continente, también hablamos del país que, semanas atrás, el Banco Mundial situaba como el segundo país con más desigualdades del mundo, por ejemplo.

Y es que, de inicio, esto es algo que debemos tener muy claro.

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Hoy vemos a todos los Gobiernos trabajando por recuperar sus economías, pero todos han tomado como año base el 2019. Ahora bien, ¿estaba Colombia en su situación idílica en 2019? Esto que comento es clave. La recuperación económica avanza a buen ritmo, pero, aunque la economía se recupere y llegara a su nivel previo, que lo hará más pronto que tarde, no debemos olvidar esas debilidades que comentaba y que impiden al país echar el freno al acelerador cuando todo esto no sea más que un hecho del pasado.

Colombia es una economía que ha trabajado mucho, y considero que lo ha hecho bien. Sin embargo, hablamos de una economía emergente y, como tal, presenta carencias. De acuerdo con el Banco Mundial, carencias que dificultan la recuperación y que podrían provocar que estas economías, en un escenario menos optimista, pudieran descolgarse aún más. Entre estas carencias, el organismo multilateral, así como todos los expertos, comentaron el reparto de las vacunas y el acceso de estos países a estas. Unos datos que, aun no siendo los mejores del mundo, hoy podemos festejar si analizamos la evolución.

Hace unos meses, muchos economistas se pronunciaban ante la dicotomía planteada por muchos expertos en la que hacían elegir a la sociedad entre economía o salud. Ante esto, muchos expertos en el mundo económico comenzaron a afirmar que la “mejor política económica” que podía aplicarse en estos momentos era primar la vacunación y, por ende, el virus. Como la calificaba la revista The Economist, la economía en presencia del virus es una economía parcial, por lo que dicha dicotomía no existía para los expertos en un escenario en el que el virus seguía presente.

En otras palabras, la respuesta de los expertos era clara: hay que priorizar aquellas medidas que buscan contener el virus.

Colombia, pese a ser una economía rezagada en materia de vacunas, es una economía que se ha tomado enserio esto que comento. Hoy, con datos de diciembre, el país registra una vacunación que, en el caso de primeras y únicas dosis, asciende hasta superar el 70,8 % de población, lo que equivale a una cobertura de 36.156.459 ciudadanos que ya han recibido una primera o única vacuna. Por otro lado, en el caso de segundas dosis, el país también ha registrado un avance que sitúa este dato en niveles cercanos al del 60%, o lo que equivaldría a 24’884.650 ciudadanos en el país que ya han recibido su segunda dosis.

Si observamos el ranking regional, probablemente veamos que Colombia queda atrás, con relación a otras economías de la región. Pero lo cierto es que el trabajado llevado a cabo por estos países, teniendo en cuenta esa escasez, ha sido bastante intenso, pues hoy podemos decir que estas economías se encuentran en parámetros que las sitúan al nivel de algunas economías europeas. Es el caso de Polonia o República Checa, donde la tasa de vacunación ya es muy similar a la que presenta Colombia, o de Croacia, donde incluso es inferior a la que muestra el país latinoamericano.

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Estos datos, aunque no sea la medición objetiva, nos ayudan a ponernos en perspectiva y ver el avance que ya registran economías como Colombia en materia de vacunación. Una medición más que interesante teniendo en cuenta que hablamos de “la mejor política económica” para recuperarnos, así como de un escenario en el que una nueva variante, denominada Ómicron, pretende poner contra las cuerdas a unos países que hoy deben enfrentarse a una nueva variante que se estima menos peligrosa, pero que sigue siendo tan contagiosa como las que surgían al inicio de esta pandemia.

En resumen, Colombia ha sido una economía que, pese a sus debilidades, ha seguido bien las instrucciones y hoy ya registra una tasa de vacunación bastante elevada, al menos si comparamos con meses anteriores. Estos datos son muy positivos, pues ya pueden estudiarse medidas como el pasaporte Covid para establecimientos de ocio, o permitir unas jornadas de compras sin IVA que, como las de este año, vuelvan a arrojar cifras similares a las que ofrecían otros años prepandémicos. En otras palabras, permiten una mayor liberación que, por otro lado, favorece el dinamismo económico.

Pues el hecho de que los economistas dijeran eso de la mejor “política económica” no era más que el resumen de un razonamiento que los economistas ya han interiorizado: Mientras haya virus, la recuperación no será completa.

Parece que Colombia ya ha pillado el mensaje. ¡Sigamos!

Por: Francisco Coll Morales*
*El autor es economista, Redactor jefe y jefe de análisis de Economipedia. Analista económico en más de 40 medios, nacionales e internacionales.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.