La verdadera meta es regresar al nivel del 2016 porque, en realidad, desde hace 5 años, Colombia no ha creado puestos de trabajo adicionales.
Hace un par de semanas el DANE reveló las cifras del mercado laboral colombiano, con corte a octubre de 2021. La mejor noticia es que la tasa de desempleo bajó hasta el 11.8%. La reactivación económica de corto plazo sigue en marcha, y el número de ocupados ha crecido en los últimos 12 meses. Es una noticia esperanzadora. En todo caso, al comparar con las cifras previas a la pandemia, el balance es de luces, sombras y retos por delante.
El golpe de la pandemia del coronavirus durante 2020 fue extremadamente fuerte también sobre el mercado laboral, al extremo de que llegaron a perderse incluso 5.3 millones empleos al inicio de las cuarentenas. Hace un año, en octubre, había 1.5 millones de empleos menos que en 2019, y el desempleo había subido del 9.8% al 14.7%. En ese contexto, los últimos números del mercado laboral son optimistas. El desempleo en octubre del 2021 fue menor al 12% y 2.9 puntos porcentuales más bajo que el de hace un año. A estas alturas ya se recuperó el 55% de los empleos que se perdieron con la crisis del covid-19.
Sin embargo, el mercado laboral ya está mostrando signos de que el terreno perdido se recobra más lentamente que meses atrás y han quedado en evidencia retos de política que deben hacer parte de la agenda nacional de forma prioritaria. Por ejemplo, sorprendentemente, la Tasa de Global de Participación (TGP) muestra que, a pesar de que la economía nacional ha iniciado con buena dinámica su reactivación, actualmente en Colombia participan porcentualmente menos personas en el mercado laboral que en el año anterior. Además, aunque se han recuperado ya 853.000 empleos en comparación con octubre del 2020, 1 de cada 4 nuevos ocupados son trabajadores por cuenta propia y aún falta crear 685.000 empleos adicionales para regresar al mismo nivel de ocupación que había a finales del 2019.
Infortunadamente, la creación de empleo también está siendo profundamente desigual: los hombres han recuperado el 79% de los empleos perdidos; las mujeres, menos de la mitad. Como resultado, el desempleo femenino sigue marcando registros cercanos al 16%, es decir casi el doble de la tasa de desempleo masculino. Simultáneamente, el desempleo de los jóvenes entre 14 y 28 años se ubica en el 19.4%, así que 1 de cada 5 no tiene empleo.
La tendencia también es muy diferente entre actividades económicas. La mejor dinámica se ha sentido en las industrias manufactureras, donde ya volvió el 94% de los empleos perdidos. Sin embargo, los dos sectores que más trabajo generan en el país (el comercio y el agropecuario) solamente han recuperado un 28%. A la vez, de forma especialmente preocupante, las actividades artísticas y de entretenimiento no solo no se están acercando a los niveles del 2019, sino que el número de ocupados es ahora incluso menor que en 2020.
Evidentemente, falta recorrer un largo camino para volver al escenario de antes de la pandemia. Además, regresar al 2019 es apenas un punto intermedio. La verdadera meta es regresar al nivel del 2016 porque, en realidad, desde hace 5 años, Colombia no ha creado puestos de trabajo adicionales. Incluso, en los 3 años anteriores a la pandemia, se destruyeron 300.000 empleos. Como consecuencia, las cifras revelan que en todo el periodo 2017-2021 ha habido menos personas ocupadas que en 2016.
Ciertamente, los resultados recientes son esperanzadores y son un avance en la dirección correcta. Partiendo de allí, es una prioridad inaplazable profundizar la recuperación del empleo a mayor velocidad y enfrentar los fuertes retos que han quedado en evidencia. El alto crecimiento de este año no será suficiente y volver a 2019 es apenas un paso para regresar al 2016.
Por: Germán Darío Machado Rodríguez*
*El autor es economista con opción en Gobierno, Magíster en Economía y Magíster en Políticas Públicas de la Universidad de Los Andes. Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes y del Colegio de Estudios Superiores de Administración -CESA. Ha sido miembro de Juntas Directivas de empresas del sector energético y del sector financiero colombiano y se ha desempeñado como Asesor del Ministro de Hacienda y Crédito Público.
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