La aerolínea pudo salir por fin del Capítulo 11 y Forbes Colombia hace un recorrido de la hoja de ruta de la aerolínea para ser rentable otra vez.

El pasado 26 de octubre y durante cerca de cinco horas, representantes de Avianca, algunos periodistas, acreedores e inversionistas estuvieron expectantes mientras un juez del tribunal de quiebras de Nueva York revisaba letra por letra el plan de la aerolínea para salir del Capítulo 11. Un par de semanas después y como si se tratara de un ave fénix, a la aerolínea por fin le abrieron el camino para volver a nacer luego de la crisis.

Ese día de la última semana de octubre, Adrián Neuhauser, CEO de Avianca, habló por primera vez a profundidad con un grupo de periodistas de varios medios de comunicación, incluido Forbes Colombia, quienes fueron invitados a Nueva York para presenciar el momento en el que por fin la aerolínea tendría el aval para salir de la quiebra.

Aunque ese día la decisión del juez fue aplazada por varias dudas con respecto a ese plan, que incluía el cambio de domicilio de Avianca a Reino Unido y el cambio de nombre a Avianca Group International Limited, Neuhauser habló durante más de una hora sobre lo que sería el futuro de una de las aerolíneas icónicas para los colombianos, que además ha logrado una amplia presencia en Latinoamérica.

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“Vamos a emerger como una nueva compañía”, dijo. Para él, este es apenas el primer paso en la tarea de sanear las deudas con los acreedores y “avanzar en el plan para reconfigurar nuestras sillas y ser más eficientes”, contó el CEO desde uno de los pisos más altos de un edificio de Manhattan, Nueva York, cerca al río Hudson.

Como CEO, Neuhauser ha sido clave en el proceso de Avianca para salir del Capítulo 11, y en sus antiguos puestos como vicepresidente financiero y ejecutivo lideró el proceso de la compañía para empezar la reestructuración corporativa de la compañía, luego de anunciar que entraría en quiebra en mayo de 2020.

Como le contó a Forbes Colombia el CEO de Avianca, que reemplazó a Anko van der Werff en abril, los planes para el futuro de la aerolínea son ambiciosos y apelan a varias estrategias para concretarlos.

Tendremos un balance sólido, significativamente menos deuda y más de USD$1.000 millones de liquidez. Esto nos permitirá fortalecer nuestra nueva visión de negocio con la que nos consolidaremos como la aerolínea preferida en la región, compartiendo un fantástico lugar para trabajar y consiguiendo los mejores resultados de la industria. La seguridad, simplicidad y amabilidad serán nuestro sello”.

Adrián Neuhauser, CEO de Avianca. Cortesía Avianca.

¿De dónde venían los problemas?

La situación financiera de Avianca se venía deteriorando desde hace varios años, especialmente desde el 2017, cuando por varias semanas tuvo un frenazo en su operación por una de las huelgas de pilotos más largas de Latinoamérica y que dejó millonarias pérdidas para la aerolínea, que tuvo que concentrar sus energías en atender la contingencia.

Ómar Suárez, gerente de renta variable de Casa de Bolsa, que le ha seguido la pista a las movidas de la empresa, cuenta que desde antes de la crisis por covid-19, la aerolínea ya presentaba altos niveles de endeudamiento y baja posición de liquidez. La situación era crítica al menos desde el 2015.

“Avianca implementó un plan de expansión muy ambicioso que tenía como objetivo un crecimiento en Latinoamérica y esperaba una mayor demanda. Sin embargo, en 2015 llega la crisis del petróleo, por lo que el crecimiento de Colombia y los países de la región se desaceleró mucho. Entonces hicieron una gran inversión, pero los pronósticos no salieron como lo esperaban. Ahí empezó la empresa a endeudarse mucho y el paro de pilotos empeoró las cosas”.

El coletazo de esos días de paro hizo que las cuentas de la aerolínea se vieran afectadas, pero también dejaron varias lecciones. Una de ellas fue que era necesario buscar formas de ser más eficientes con el fin de ofrecer mejores precios y servicios.

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Pese a esas lecciones aprendidas que se han ido incorporando a su operación en los últimos años, para Avianca ha sido difícil sacudirse del golpe y las movidas financieras de uno de sus accionistas mayoritarios, Germán Efromovich a través de Synergy Group también dejaron estragos en su panorama.

Cabe recordar que en medio de los rumores de la posible compra de Avianca por parte de United Airlines en 2017, lo que sí se confirmó tiempo después de que terminara la huelga de pilotos fue que la aerolínea estadounidense le prestó a Efromovich US$456 millones para impulsar el crecimiento de la compañía.

Sin embargo, la jugada no le salió tan bien al colombo boliviano, pues incumplió el préstamo por el que puso como garantía las acciones de buena parte de la aerolínea. Por eso, luego de varias disputas legales, en 2019 United Airlines finalmente sacó a Efromovich como presidente de la junta directiva de Avianca para reemplazarlo con Roberto Kriete, de Kingsland, quien además tenía una menor participación en la compañía.

EFE/Marcelo Sayao/Archivo

Desde el incumplimiento de esa deuda, el trabajo para que Avianca retome el control y vuelva a ser rentable ha sido una tarea titánica, sobre todo en medio de una de las peores crisis económicas de la historia por la llegada del coronavirus que golpeó con fuerza a las empresas vinculadas con el transporte y el turismo.

Según explica Andrés Uribe, gerente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo para Colombia (IATA, por su sigla en inglés), todas las compañías aéreas de la región sufrieron importantes pérdidas. “Para las aerolíneas con sede en esta región, estimamos una pérdida acumulada de US$5.600 millones para este año, con una mejora a US$3.700 millones en pérdidas para el próximo año. Esta crisis va más allá de cualquier otra que hayamos experimentado antes.

La pandemia causó estragos en gran parte de las empresas, las cuales, ante la emergencia, se vieron obligadas a disminuir vuelos y a cancelar temporalmente algunas rutas. Por eso desde el inicio, las aerolíneas emprendieron una drástica reducción en sus costos. Los préstamos comerciales y la contribución de los accionistas fueron claves para la supervivencia de muchas firmas del sector.

Lamentablemente, en esta región ni un solo gobierno proporcionó ayuda financiera directa a las aerolíneas. En la mayoría de los casos, el alivio financiero llegó en forma de impuestos diferidos o de reducción o exención de tasas”, contó Uribe a Forbes Colombia.

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En ese panorama difícil para las aerolíneas, Avianca no fue la excepción: a septiembre las pérdidas iban en US$1.102 millones, pese a que la compañía se ha ido recuperando en el transcurso de este año con la reapertura de la economía y el levantamiento de varias medidas restrictivas.

De hecho, los ingresos superaron en un 193,7% los reportados entre julio y septiembre del 2020, pues pasaron de recibir 206,9 millones de dólares en dicho periodo del año pasado a tener entradas por 607,8 millones de dólares en el mismo lapso de 2021.

Aún así, Avianca se convirtió en la primera compañía aérea de Latinoamérica en tener el aval para por fin salir de la quiebra y su plan, según Nauhauser, es volver a ser rentable a partir del 2022.

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El futuro de Avianca

Con unas cuentas complejas por saldar, Neuhauser se muestra optimista y seguro del futuro de Avianca, una de las principales aerolíneas de América Latina y que tuvo varias épocas brillantes en la región.

Ahora, la compañía tiene por delante levantarse de nuevo y buscar salidas para que su modelo de negocio prospere después de varios trimestres en rojo.

“Hace unos años no pensábamos que nuestra competencia podía llegar a ser Zoom o Teams. Sin embargo, hoy es así. Creemos que entre un 50% y un 60% de los viajes de negocios van a desaparecer. Y, en ese sentido, la recuperación de la industria se está dando principalmente vía viajes de placer: visitas, turismo y, sin duda, negocios –pero con menor frecuencia–”, explica a Forbes Colombia el CEO de Avianca.

Como pasó con otras industrias, la crisis por coronavirus también cambió el negocio de los viajes. De acuerdo con el gerente de la IATA para Colombia, “todo este proceso ha hecho a las compañías revisar su negocio, transformar operaciones, procesos y red de rutas, para ser ahora más eficientes. También se observan mayores asociaciones y códigos compartidos. Estamos viendo que el tráfico repunta de forma constante, lo que demuestra que la recuperación está en marcha. Lo principal es que la gente quiere volar y las aerolíneas están intentando ser lo suficientemente flexibles para responder a esa demanda”, dice.

Con eso, la pregunta que varios han hecho sobre el nuevo negocio de Avianca es si la nueva apuesta es pasar de ser una aerolínea tradicional a convertirse en una de bajo costo. Ante la inquietud, Neuhauser responde que efectivamente tendrán que adaptarse a los precios del mercado, pero sin dejar de lado a los viajeros tradicionales.

Combinaremos lo mejor de nuestros 100 años con lo que funciona del mundo moderno del low cost. Es decir, mantendremos atributos como una de las redes de rutas más robustas de la región y la más completa de Colombia, gracias a la mayor cantidad de destinos y de horarios, el programa de lealtad LifeMiles, ser miembro de Star Alliance, tener sillas diferenciales en nuestros vuelos domésticos y con la mejor propuesta en los vuelos de largo alcance con el Boeing 787 Dreamliner, pero al mismo tiempo permitiremos que los viajeros tengan que pagar solo por aquellos servicios que de verdad utilicen, y así haremos que nuestros vuelos sean asequibles para todos”, cuenta el CEO de Avianca.

Por eso es que la compañía ya empezó el proceso para reconfigurar 100 aviones que terminará en 2022. Lo que verán los pasajeros al cierre del próximo año serán entonces 14.000 nuevas sillas con tres categorías: Premium, Plus y Economy. Con eso, cuentan, podrán transportar 20% más de pasajeros por avión.

Eso vendrá acompañado de una apuesta por mejorar su red de rutas. “Actualmente operamos 101 rutas y nos hemos trazado la meta de inaugurar 50 nuevas en tres años, lo que significa que estaremos operando algo más de 150 rutas. Eso se traduce en un gran avance para nuestro propósito de tener más de 200 rutas punto a punto en operación para 2025, tal como lo anunciamos cuando recibimos el aval a nuestro Plan de Reorganización”, detalló Neuhauser.

Adrián Neuhauser, CEO de Avianca. Cortesía Avianca.

Avianca, además de su negocio como compañía de transporte aéreo, también tiene otros frentes que entrará a revisar como parte de su plan de reorganización. Según explicó su CEO, en esa nueva foto Avianca Cargo y LifeMiles serán la prioridad.

“Avianca Cargo confirmó su relevancia en la movilización de carga durante la pandemia al ser el transportador número uno de vacunas en Colombia y al movilizar 32 millones de dosis de vacunas a 11 destinos en la región. Ya para el primer semestre de 2021, esta unidad sumó ingresos por más de US$280 millones, representando el 35% de los ingresos totales del grupo. Por eso, hemos tomado la decisión de fortalecer su rol como operador en la región y, en ese sentido, proyectamos tener una de las mejores redes de rutas de América Latina en carga”, reveló Neuhauser.

Y para el caso de LifeMiles, Avianca retomó el control en un 100%, por lo que buscarán seguir creciendo en ese programa de fidelización de viajeros. “LifeMiles es el mejor programa de fidelidad de América Latina: más de 10 millones de socios, más de 600 aliados comerciales y más de 100 acuerdos comerciales con bancos líderes de la región, lo respaldan”.

Con unas cuentas prometedoras, varios frentes de ingresos y un nuevo modelo de negocio, Avianca tiene toda la energía puesta para saldar sus deudas, salir del Capítulo 11 en lo que queda de año y ser otra vez la estrella del sector aéreo en Latinoamérica.

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