Ante el avance de la variante Ómicron en el país, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, habló con Forbes Colombia sobre las condiciones en las que la nación recibe la expansión de esta cepa y las medidas a tomar frente al aumento de contagios. Las cuarentenas no son una opción.
Oficialmente, Colombia enfrenta el cuarto pico de la pandemia de Covid-19 por cuenta del avance de la variante Ómicron, tras 10 días de su llegada al país. Según el último reporte del Ministerio de Salud, el país volvió a superar la barrera de los 6.000 casos luego de cuatro meses de baja afectación por el virus.
A pesar de ello, la proliferación de contagios no se ha visto reflejada en hospitalizaciones y muertes por el virus. Solo en este último campo, cabe resaltar que los reportes de la última semana revelan una cifra de fallecidos cuyo comportamiento ha sido descendente desde que la variante sudafricana llegó al país.
Para el 20 de diciembre, fecha en que se reportaron los tres primeros casos de Ómicron, se totalizaron 47 muertes por Covid. En el informe de ayer, se contabilizaron 33 decesos. Durante los días transcurridos en ese lapso de tiempo, el mayor número de fallecimientos llegó a 54, según el registro del 23 de diciembre.
“En este momento, lo que nos indica la epidemiología es que tenemos un cuarto pico por Ómicron, pero la evidencia internacional también ha demostrado que, si bien es mucho más transmisible, es menos agresiva en cuanto a la severidad de los cuadros de hospitalización y muerte“, comentó el ministro de Salud, Fernando Ruiz, en entrevista con Forbes Colombia.
El país pasó el tercer pico de la pandemia en la tercera semana de agosto, y hasta el 14 de diciembre, se mantuvo a un nivel muy bajo. Para entonces, Ruiz destacó que por lo menos Bogotá, Medellín y Cali empezaron a registrar un crecimiento que insinuó el pico actual.
Ante esta situación, la duda que asalta a la población se centra en cómo nos encuentra esta variante en Colombia. Lo cierto es que el panorama es alentador, pues Ómicron llega en medio de un alto nivel de inmunidad híbrida, que se ve complementada con la inmunidad natural generada por el contacto previo con el virus, mas el avance de la campaña de vacunación.
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Las proyecciones del Instituto Nacional de Salud y algunos estudios independientes que se han hecho en el país demuestran que más del 85% de los colombianos ya ha tenido contacto con el virus. A eso hay que sumarle que, en este momento, el país ya cuenta con 76% de sus habitantes con una dosis de la vacuna, así como con 56% de personas con las dos dosis. Además, los últimos reportes cuentan más de tres millones de personas, mayormente mayores de 50 años, con las dosis de refuerzo.
Esta situación no solo se ha dado en Colombia, sino que también se ha reflejado en otros países de la región. Un ejemplo claro ha sido México, país en el que su presidente, Andrés Manuel López Obrador, destacó este martes que el país tiene 2.371 decesos de Covid-19 por cada millón de habitantes, por lo que la nación ocupa el sexto lugar en América y el número 21 a nivel mundial en fallecimientos proporcionales.
Teniendo en cuenta que Latinoamérica es una de las regiones más afectadas del mundo por Covid-19, ese nivel de impacto puede tener un efecto protector frente a Ómicron, que es toda una incógnita porque ha probado una alta evasión de inmunidad, provocando que las personas que hayan contraido el virus o estén vacunadas puedan tener alguna afectación.
Esa fue una de las razones principales por las que el concepto de inmunidad de rebaño fue reevaluado desde hace cuatro meses. “Nosotros iniciamos el plan de vacunación con la meta de 70% de la población. Hemos visto la experiencia de Israel y otros países que vacunaron rápidamente la gente con dos dosis y, tras el pico de delta, notamos que la inmunidad se difuminaba alrededor de los seis meses”, dijo Ruiz.
Por esta razón, el ministro tomó la decisión de que la segunda dosis de la vacuna fuera aplicada 84 días de la primera, y no a los 21 días que recomendaron las farmacéuticas productoras de los fármacos. Según el ministro, esto nos permitió que la afectación por la variante delta, que desde octubre era dominante en el país, no fuera tan grande como en Europa y otros países.
“Si uno habla de inmunidad híbrida, yo creo que ya tenemos una protección que están alrededor de 80% u 85% de la población. En las ciudades colombianas, más de 10 tienen más del 90% de sus habitantes con una dosis”, destacó.
Sobre cuántas vacunas faltan por llegar y que viene en en el programa de inmunización, Ruiz señaló que se han aplicado 64 millones de dosis en todo el país, que a su vez tiene 38.2 millones de personas vacunadas con una dosis y 28 millones con las dos dosis.
Frente al repositorio central del país y lo que está distribuido en todos los departamentos actualmente, Colombia cuenta con 83 millones de dosis. Con dichas cifras, entre lo aplicado y lo que el país tiene disponible, hay casi 20 millones de vacunas que pueden usarse en este momento.
Ahora bien, la cosa no para ahí, y es que Ruiz no duda en afirmar que hay un horizonte prometedor para el país, pues el objetivo es tener alrededor de 94 millones de vacunas, número que recibirá un impulso fuerte en enero, mes en el que van a llegar hasta siete millones de dosis adicionales.
Esos números justifican el avance de la vacunación en la región, que sorpresivamente va mejor que el de Europa. Mientras que Latinoamérica ya tiene a 63,4% de su población con las dos dosis aplicadas, la cifra europea se estancó en 60%. Si bien uno pensaría que el viejo continente llevaría una ventaja amplia debido a que sus estados miembros han adquirido una cantidad importante de dosis, Ruiz describió el panorama actual como “previsible”.
“Históricamente, Latinoamérica ha tenido mayores coberturas de vacunación que Europa en todo el programa regular, así como iniciativas mucho más amplias para los niños con sarampión, influenza, entre otras, desde los cinco años”, explicó.
Al mismo tiempo, Ruiz subrayó que, tanto en Colombia como en Latinoamérica, “hemos sido más exitosos en contrarrestar las noticias falsas y las posiciones antivacuna de la población, creando una mayor apropiación y conciencia al respecto”.
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Frente a otros países, Colombia empezó su plan de vacunación el 17 de febrero, fecha que fue considerada tardía debido a que varias naciones de la región comenzaron mucho antes. No obstante, Colombia se ubica actualmente detrás de Chile, Argentina y muy cerca a Uruguay en la vacunación de personas, superando incluso a EE.UU. y otros que habían arrancado antes.
Gracias a ello, las restricciones que se están tomando en la nación gobernada por Joe Biden, donde la cancelación de viajes y la restricción de movimientos están a la orden del día, son algo que Colombia no se plantea hacer en el corto plazo.
“En Colombia tomamos dos decisiones importantes: pedir carnet de vacunación en todos los eventos culturales y deportivos, así como para todos los viajeros que llegan a Colombia. Además, ayer salió una resolución en la que se pide carnet de vacunación y PCR para los pasajeros de cruceros”, apuntó Ruiz.
El ministro defendió a lo largo de la entrevista que en Colombia no se ha tomado un criterio político sino netamente técnico. Habiendo dicho eso, manifestó que la llegada de la variante Ómicron y su expansión es prácticamente inevitable debido a las características de la misma. Por lo tanto, aseguró que, más importante que medidas draconianas, es clave impulsar la comunicación asertiva sobre la importancia de protegerse ahora que la cepa ya está circulando.
Sobre la posibilidad de nuevas cuarentenas en este momento, Ruiz aseveró que, con lo que estamos viendo de ómicron en Colombia, “no tenemos en los planes un confinamiento“.
“Siempre hemos tomado medidas técnicas. El gobierno nacional, con el presidente a la cabeza, siempre ha respetado las decisiones consultivas del comité asesor del Ministerio de Salud. Hay países que toman decisiones de cierre por consideraciones de credibilidad o temas de posicionamiento de los gobiernos frente a su comunidad, pero estas decisiones pueden tener efectos negativos en la salud mental de la población”, concluyó.