El turismo genera anualmente tanto como el sector minero y petrolero en 8 meses. La reactivación pese a la pandemia es una gran noticia, pero el camino aún es largo para recuperar el sector.

Con las fiestas de fin de año, el turismo se reactiva. La velocidad a la que se agotan cupos de viaje y lugares disponibles es una buena señal, especialmente después de los tiempos difíciles de los últimos dos años.

En condiciones normales, el turismo representa un 4% del PIB colombiano, es decir 1 de cada 25 pesos que se producen en Colombia. Esto significa que el turismo genera anualmente casi tanto como el sector minero y petrolero en 8 meses. Además, explica 6 de cada 100 dólares que Colombia vende al exterior, sin contar los servicios y actividades que impulsa e incentiva.

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El turismo ha sido uno de los sectores más golpeados en los últimos dos años. En el peor momento, en el segundo trimestre del 2020, llegó a desplomarse 34%, más del doble de la caída del total de la economía colombiana en esos meses. Por eso, es bueno constatar que el turismo colombiano está ahora con mejores dinámicas y que la ocupación hotelera promedio del año ha cerrado cerca del 56%, lo que es incluso mejor que en diciembre del 2019. La reducción del IVA en tiquetes aéreos y la exención de impuestos en servicios turísticos han contribuido al resultado.

Sin embargo, asociada con las restricciones que aún perduran y la incertidumbre sobre la dinámica del Covid-19, la recuperación va lenta. En materia laboral la situación del turismo es crítica: solo se recuperado el 8% de los empleos perdidos en 2020. Frente a 1.93 millones de trabajadores a finales del 2019, las últimas cifras revelan que actualmente solo son 1,55 millones, es decir 383 mil empleos menos. Además, solamente 1 de cada 3 de quienes están ocupados se consideran formales, de acuerdo con el Dane. De ahí que el Programa de Apoyo al Empleo Formal -PAEF- sólo haya llegado a 7 mil empleadores y a 1 de cada 10 empleados del sector.

El turismo internacional, como es natural por las limitaciones que aún están vigentes para contener el virus, también sigue muy por debajo de la situación previa a la pandemia. En 2019, Colombia tuvo 4 millones de entradas de visitantes extranjeros. En 2020, teniendo en cuenta la situación sanitaria y la restricción de vuelos internacionales, se recibió 1 millón de visitas. Pese a que ya no hay cierres de frontera, los registros Migración Colombia reflejan apenas un leve incremento, acumulando 1.3 millones de entradas de extranjeros durante todo el 2021.

Los ingresos económicos del país también dan cuenta de estos hechos. Frente a casi $4.900 millones de dólares que ingresaron a Colombia en los primeros nueve meses del 2019 por turismo internacional, en el 2021 la cifra acumulada iba en $1.900 millones de dólares. Esto significa que, si bien hubo un incremento de 18% frente al 2020, la dinámica del 2021 es apenas un 39% de lo que fue en el 2019. Las proyecciones oficiales del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo indican que el 2022 cerraría con ingresos de turismo por cerca de $2.800 millones de dólares. De ser así, este año terminaría apenas en un 57% del nivel del 2019.

La recuperación, entonces, tardará más tiempo y requerirá nuevos apoyos y estímulos en el corto y mediano plazo. El turismo, en tiempos normales, emplea 1 cada 11 personas del país de manera directa y dinamiza el trabajo en otros sectores de forma indirecta. Además, es el primer rubro en las exportaciones de servicios colombianos, de manera que puede ser un reglón estratégico en el futuro para diversificar las fuentes de ingresos nacionales y atraer inversión. En la agenda debe estar mejorar el transporte terrestre y la seguridad en Colombia para fortalecer al país como un destino atractivo y competitivo y aprovechar su potencial como destino sostenible.

Por: Germán Darío Machado Rodríguez* 
Twitter: @gmachrod 

Ël autor es economista con opción en Gobierno, Magíster en Economía y Magíster en Políticas Públicas de la Universidad de Los Andes. Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes y del Colegio de Estudios Superiores de Administración -CESA. Ha sido miembro de Juntas Directivas de empresas del sector energético y del sector financiero colombiano y se ha desempeñado como Asesor del Ministro de Hacienda y Crédito Público. 

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