Recuperar la economía colombiana, como dijimos, pasa por ir más allá del 2019. Como señala el director del Banco Mundial para Latam, volver a 2019 no corregirá las debilidades que presenta el país.
Es curioso que hace un par de semanas habláramos sobre la recuperación de la economía colombiana y los objetivos que esta economía persigue y, a escasos días, el director del Banco Mundial para Colombia, México y Venezuela hablara sobre las exclusiones económicas que, siendo muy preocupantes, no se resuelven, y como ya dijimos, con la recuperación y el crecimiento que hoy registra la economía colombiana. Pues la recuperación, como señalamos en nuestra columna anterior, pasa por ir más allá de la pandemia y, por supuesto, del año 2019.
Hoy, todos los mandatarios en el mundo hablan de recuperación y de crecimiento económico. Atendiendo a los principales pronósticos que ofrece el Fondo Monetario Internacional (FMI), el 100% de las economías desarrolladas prevé recuperar su nivel de PIB previo a la pandemia en 2022, de la misma forma que prevén recuperarlo, aproximadamente, el 80% de las economías emergentes. Y es que basta mirar las previsiones de crecimiento que presentan las distintas economías para darnos cuenta de que hablamos de un claro rebote y, por ende, de una recuperación.
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En lo que respecta a la economía colombiana, esta es, por detrás de Chile, la economía que más crecerá de la región latinoamericana este 2021. Atendiendo a los informes que se han ido publicando hasta la fecha, estos nos muestran que la economía colombiana crece favorablemente y que se recupera. Por esta razón, el Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que la economía colombiana podría crecer este año a un ritmo cercano al 8%.
Pero estas previsiones, a la luz de los datos que ofrecen otras entidades como BBVA Research o Banrepública, se quedan, incluso, cortas. Observando las que ofrecen las citadas corporaciones bancarias, lo que vemos es que estas se han revisado al alza, situando la tasa de crecimiento prevista para este año, en lugar de en el 8%, en el 9,2% y el 8,6%, respectivamente. Por lo que hablamos de unas previsiones que invitan a confiar en una economía que, para mayor inri, también se posiciona como la economía de América Latina que más prevé crecer el próximo ejercicio.
Y es que esto mismo lo resaltaba el propio director del organismo multilateral, del Banco Mundial, Mark Thomas. En este sentido, el doctor en Economía por la Universidad de Princeton consideró que, tras la caída, el país registrará un crecimiento alentador que debería animar a los Gobiernos no solo a recuperar el nivel que mostraba la economía colombiana en 2019, sino a continuar y seguir trabajando en la aplicación de reformas que, habiéndose postergado a lo largo de la historia, deben aplicarse para corregir las numerosas debilidades que presenta esta economía y que le impiden desarrollarse plenamente.
Pues, como ya dijimos en nuestro artículo, podemos volver a 2019, pero volver a 2019 no significa que la economía se ha recuperado plenamente y que el trabajo ha acabado. Volver a 2019 significa volver a los niveles de PIB que mostraba el país durante el año previo a la pandemia, pero, de igual manera, significa volver a ser el país de América Latina, o al menos uno de ellos, que mayor desigualdad presenta en la región. Significa volver a unas cifras de informalidad económica que llevan al 40% de los ciudadanos a trabajar en la economía informal.
En esencia, volver a 2019 significa recuperarnos del Covid, pero no recuperarnos de todas esas debilidades citadas que, como vemos, seguían muy presentes– algunas más que nunca– en la economía colombiana durante dicho ejercicio.
Es por esta razón por la que la semana anterior señalábamos esta situación en nuestra columna, de la misma manera que lo hace el mandatario del Banco Mundial en su entrevista. Pues, precisamente, el presente ejercicio es un año en el que los ciudadanos mexicanos deben depositar su voto en las urnas para seleccionar al que será el próximo presidente de Colombia. Por esta razón, es conveniente que no solo nos centremos en el corto plazo y en combatir la pandemia, sino también en aquellas debilidades que, a la luz de los datos, hacen que la situación que mostraba la economía en 2019 no fuese la idílica.
Por ello, pese a que seguimos hablando de recuperación y crecimiento económico, y no nos equivocamos al hacerlo, es preciso analizar la situación que mostraba Colombia antes del COVID, pues únicamente de esta manera podemos darnos cuenta de lo que significa recuperar la economía, así como del parecido que tiene una economía desarrollada con la economía colombiana de 2019. Pues, como digo, no podemos decir que el objetivo es recuperar una economía en la que la desigualdad, la informalidad económica, la corrupción, entre otros fenómenos, siguen siendo el pan de cada día.
En definitiva, seamos conscientes de estas palabras, así como de las palabras del reputado economista Mark Thomas, pues, como señala, las exclusiones económicas de las que hablamos no prevén superarse con la pandemia, ni mucho menos. Para combatir esas exclusiones y superarlas hace falta mucho más. Además de que debemos señalar que, para más inri, la pandemia ha agudizado notablemente estas exclusiones, siendo, incluso, hoy más presentes y dañinas que en los años previos a la pandemia. Por lo que no podemos caer en la autocomplacencia, creyendo que el trabajo finaliza volviendo al año 2019.
Por: Francisco Coll Morales*
*El autor es economista, Redactor jefe y jefe de análisis de Economipedia. Analista económico en más de 40 medios, nacionales e internacionales.
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