El director general para América Latina de la firma explica en diálogo con Forbes Colombia cuáles son las metas luego de la exitosa y millonaria ronda de inversión.
Mambu es ya una de las líderes mundiales de soluciones digitales para el negocio bancario y tiene cómo demostrarlo con hechos. Acaba de cerrar una ronda de inversión serie E en la que recaudó US$265 millones, lo que la dejó con una valuación de US$5.000 millones.
“Somos varias veces un unicornio”, dice Edgardo Torres-Caballero, director general de la compañía para América Latina, y se muestra satisfecho con el trabajo desarrollado, aunque advierte que no van a bajar la guardia porque el objetivo es consolidar la presencia de Mambu en los mercados donde opera y mantenerla como líder de las soluciones digitales para la banca.
Actualmente, la firma ya tiene operaciones en todo el planeta, pues prácticamente cuenta con clientes en todos los continentes.
“Mambu está en más de 60 países y tenemos más de 250 clientes. Hemos venido creciendo en Asia Pacífico, Europa e inclusive en África. Entramos fuertemente en Medio Oriente, en Estados Unidos y estamos empezando a rasgar mercado en Canadá. Entonces te das cuenta que esta es una firma global”.
Mambu ofrece una plataforma abierta con APIs expuestos para las instituciones bancarias, lo que les permite ofrecer servicios novedosos a los usuarios finales de las instituciones financieras. En la pandemia, este proceso de adopción de estructuras tecnológicas más flexibles que permitan mejores integraciones se aceleró.
Por eso es que han empezado a aparecer neobancos o bancos 100% nativos digitales que ofrecen una disrupción total como ocurre con el caso de Lulo, uno de los clientes de Mambu y que llegó a romper barreras en el mercado colombiano.
Pero también es claro que en la banca tradicional hay una exigencia para reaccionar y no quedarse atrás en el proceso de transformación.
“Por ejemplo, BancoEstado de Chile está migrando más de 13 millones de cuentas a nuestra plataforma. Eso, con un país de 18 millones de habitantes, lo que significa es que se está migrando prácticamente todo el país. Esa migración la está haciendo Mambu y ello lo que indica es que ya empezamos a operar en ese espectro, no solo de proyectos greenfield o neobancos sino también con procesos de modernización de la banca tradicional”, explicó el ejecutivo.
Las claves del éxito
De acuerdo con Torres-Caballero, hay tres factores clave para entender el respaldo que le dieron los inversionistas a Mambu.
En primer lugar, está la gente. “Tenemos una cultura muy especial. Ya contamos con 45 a 50 nacionalidades en nuestra empresa a nivel global. Esta empresa lleva 10 años en el mercado y yo llevo cinco en la compañía y construir todo esto ha sido un proceso lindo. Cuando empezamos en Latinoamérica fui el empleado número uno o dos en la región y hoy día contamos por encima de 120 personas en estos países”.
Por eso, la mayor parte del capital que le han inyectado a la compañía se irá a fortalecer el talento. Según Torres-Caballero, van a duplicar su planta de empleados el próximo año. Hoy cuentan con cerca de 1.000 trabajadores en la nómina global y llegarán a 2.000 cuando se cumpla el objetivo.
“Estas rondas de inversión se van a invertir en la gente. Vamos creciendo muy rápido y deberíamos estar doblando la plantilla fácilmente el próximo año”, reiteró.
Ello significa que seguirán fortaleciendo su presencia. Este año nombraron a Martha Malaver como gerente general para Colombia, Centroamérica, Caribe (CAC) y Ecuador.
“Además de Colombia, en México y Brasil se nombraron gerentes generales y se nombra todo el equipo y se contrata todo lo que es necesario para soportar los clientes a nivel local”, destacó, al darle relieve a la importancia de los mercados de Latinoamérica para la compañía.
Mercado fuerte
El segundo factor que ha sido clave, después del talento, es el mercado que ha sufrido enormes transformaciones a gran velocidad y está lleno de oportunidades para firmas como Mambu.
“Desde hace ya varios años se empezó con la adopción de nubes públicas. La apertura de plataformas, las API y la adopción de modelos de software as a service (SaaS) muestran esa tendencia”, explicó.
Y lo más significativo es la rapidez de este cambio: en el viejo continente hace unos cinco años, la Unión Europea y el Reino Unido le dieron la bienvenida al open banking, y eso ha acelerado la adopción de esta clase de enfoque en la industria bancaria. El fenómeno es global.
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“Colombia ya cuenta con cinco bancos digitales de los cuales tres son de Mambu. Nos sentimos muy honrados por esa aceptación del mercado.
Uno de ellos es Lulo, del empresario Jaime Gilinski, que es global y nos inspira mucho porque tiene una visión muy especial de cómo abordar los servicios financieros”, comentó.
El ‘sello’ Mambu
El tercer factor que ha incidido en el rápido crecimiento de Mambu es “lo que somos”, dice Torres-Caballero.
Mambu es una compañía que aborda de manera diferente su papel en el sector de los servicios financieros.
“Le damos la oportunidad al cliente que parametrice -explica- para que no tenga que hacer proyectos y con eso le abrimos la oportunidad de construir su arquitectura y evolucionarla en tiempo y espacio. Eso es dejar atrás el mundo ‘legado’, donde tenías que gastar cinco años e infinitas sumas de dinero; cuando llegabas al año cinco de tu proyecto, todo había cambiado”.
La pandemia aceleró el ritmo del cambio y le dio realce a la necesidad de ofrecer mejores condiciones de interacción al usuario final.
Así que toda la banca tuvo que ponerse a pensar cómo resolver esos problemas. El resultado ha sido un boom de inversión y equity para las compañías que apuestan por este foco.
“En Latinoamérica, el nivel de private equity sobrepasa los US$8.000 millones en los últimos años y solo Softbank anunció US$3.500 millones más para la región. Hay buen financiamiento para los grandes proyectos. Ualá es un ejemplo que ahora se expande por toda Latinoamérica y que es un cliente insignia nuestro. Ahí están los Rappi y los Nu. Hay una tracción natural hacia estos proyectos y Mambu juega en ese espacio porque es la tecnología habilitadora para lograr todas estas cosas”.
Destacó que Colombia ha avanzado en el frente de los servicios financieros digitales, porque la actitud del regulador ha sido muy abierta hacia el cambio y esto es clave; al final del día, todo esto debe ocurrir para ofrecerle mayores y mejores servicios al usuario del sistema bancario. Y eso debe ir acompañado de una mayor seguridad en la administración de los datos.
“Aquí en Colombia, la Superintendencia Financiera siempre le dio la bienvenida a este tipo de cambios y de paradigmas tecnológicos. Fue de los primeros países en toda la región latinoamericana en la que el regulador dijo sí vamos a abordarlo vamos a mirarlo, cumplan toda la normativa, pasen por el proceso, pero todos son bienvenidos”, comentó.
Hizo énfasis en que todo este cambio estructural se justifica porque los usuarios accedan a mejores servicios bancarios y financieros.
“Los ciudadanos necesitan nuevas alternativas, nuevas experiencias, una oferta de servicios que hagan más fácil interactuar, transaccionar y mover el dinero, porque al final del día de eso se trata la bancarización”.
Torres-Caballero se mostró optimista sobre el futuro y dijo que en Mambu tienen un plan de crecimiento muy agresivo.
“Sin lugar a dudas, esta es de las empresas que se posiciona entre las primeras de core bancario y tenemos una responsabilidad con nuestros clientes y con los que van a ser nuestros clientes: tenemos que hacer todo lo necesario para soportar sus requerimientos operativos y ese es el foco de nuestros esfuerzo”, finalizó.
Más información: https://www.mambu.com/