Saber usarlas le puede permitir tener momentos de productividad de 90 minutos sin ninguna distracción. Acá detalles de qué son y cómo conseguirlas.
Las SAC, son el término que le he dado a las Sesiones de Alta Concentración. Son sesiones de 90 minutos, sin absolutamente ninguna distracción, que las vas a reservar en tu agenda, para hacer lo que yo llamo tu trabajo vital. El trabajo vital es aquel que más impacta en tus resultados, que está alineado con tus objetivos y en el cual empleas tus super poderes, es decir tus más grandes fortalezas, las que has venido o bien puliendo o desarrollando durante el tiempo.
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¿Por qué 90 minutos?
Resulta que toda nuestra vida está regulada por ciclos de 90 minutos, que son los ciclos ultradianos, los cuales no solo están presentes en nuestros ciclos de sueño, sino que gobiernan todas nuestras funciones durante el tiempo que estamos despiertos. Por lo tanto el tiempo óptimo en el que podemos manejar un estado de alta concentración es 90 minutos.
¿Por qué funcionan?
Tenemos una capacidad limitada de enfoque durante el día. Durante el sueño, re tanqueamos la adrenalina, el neurotransmisor responsable de varios temas, pero principalmente de nuestra capacidad de concentración y enfoque.
Si tenemos unas reservas limitadas de adrenalina, entonces tenemos que saber usarlas sabiamente.
Esta adrenalina que segregamos es la puerta de entrada al enfoque. Al inicio nos va a producir una sensación inicial incómoda, nos va a producir estrés, agitación, pero pasada la barrera de 5 a 10 minutos, vamos a poder realmente enfocarnos en la tarea que queremos. Nuestros ojos se van a enfocar, de ahí vendrá el enfoque cognitivo, y es cuando entramos en nuestro estado de alta concentración, o de flow como podrían llamar algunos. Te explico por qué deben ser sin absolutamente ninguna distracción: Solo el hecho de ver un mensaje que te entró en el celular, va a hacer que repitas el proceso inicial para recuperar el estado de concentración, es decir te puede tomar entre 5 y 25 minutos (aquí depende de cada persona) volver a ese estado de alta concentración.
Como te acabo de explicar, el enfoque cognitivo está precedido por el enfoque visual. Primero fijas tu mirada en algo y después el cerebro se enfoca. Algo tan pequeño como el celular hace que constantemente estemos enfocando nuestra mirada, haciendo que nuestro cerebro también se enfoque, y como a lo mejor ya dedujiste, gastando la preciada adrenalina. Por eso debes administrar muy bien el tiempo en el celular y reducirlo al mínimo posible.
¿Cómo las aplicas en tu vida?
Primero, deberías tener mínimo una SAC al día, y con un manejo adecuado de tu agenda deberías tener 2. Si una sola SAC diaria puede multiplicar tus resultados varias veces, imagínate lo que harían dos por día, pues sería exponencial.
El mejor momento para la mayoría de personas es a primera hora de la mañana, por dos razones, la primera es porque tendemos a estar más alertas en esas horas y la segunda es porque puedes manejar mejor las solicitudes del mundo exterior. Por ejemplo, podrías hacerlo entre las 6:00 am y las 7:30 am. Ponla en tu agenda, y no la sacrifiques por nada del mundo.
Para iniciarla, te recomiendo tener un ritual. Todo hábito acompañado de un ritual predispone al cerebro para ejecutarla tarea de forma óptima. En el caso mío, pongo el celular en silencio, con la pantalla hacia abajo, cierro todo lo que me pueda generar notificaciones en la computadora, pongo música clásica con audífonos que cancelan el sonido externo. Me desconecto literalmente del mundo.
Te invito a que pruebes el poder de las SAC en tu vida, pero es importante que lo hagas de manera consistente, puede ser que te tome algunas sesiones entrenar a tu cerebro para que logre alcanzar el estado de alta concentración que buscas.
Por: Jaime Rubiel*
*El autor es especialista latinoamericano en productividad exponencial y creador del método 4M para formar una nueva generación de Líderes Exponenciales.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.