El crédito fue clave en la reactivación económica. Mientras el consumo interno creció cerca del 13%, los desembolsos de créditos aumentaron un 22%.
La noticia económica de la semana es la cifra de PIB y actividad económica revelada ayer por el Dane. En línea con los pronósticos, el crecimiento económico del 2021, comparado con el 2020, es el mejor resultado de la historia colombiana. Aunque es una comparación contra el peor año del que se tienen registros, la economía colombiana se ha reactivado con fuerza y lo peor de la crisis aparentemente ya quedó atrás.
Incluso, éste año se espera un buen crecimiento económico entre el 4,5% y el 5,5%. Sin embargo, las cifras de crecimiento no se están reflejando en los indicadores sociales ni en la generación de empleo. ¿Cómo son las cosas?
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Lo primero es recordar que el espectacular resultado de crecimiento económico del 2021 es producto de comparar el año pasado con la actividad económica del 2020, la cual, a todas luces, fue una catástrofe. De ahí que el dinamismo del 2021 y el repunte del comercio, el turismo y la industria manufacturera luzcan tan grandes. Además, como la población creció más que la economía en el acumulado de los últimos dos años, aunque el PIB nacional ya está por encima del nivel del 2019 y se recuperó lo perdido en 2020, aún no ha sucedido lo mismo con el ingreso promedio por persona.
En segundo lugar, habitualmente el consumo explica alrededor del 85% del PIB. En ese contexto, el año pasado, mientras el consumo interno creció cerca del 13%, los desembolsos de créditos en el sistema financiero aumentaron 22%. Esto demuestra, como lo analizamos en Forbes Colombia el mes pasado, que el crédito fue clave en la reactivación de la economía colombiana del 2021 y que una parte importante del crecimiento del año anterior se logró al debe.
Incluso, ese fue también el caso del Gobierno Nacional. Paradójicamente, a pesar de la buena dinámica de la economía y del mayor recaudo tributario, para poder financiar el elevado tren de gasto público, el 2021 fue el segundo año con mayor nuevo endeudamiento. De ahí que el Plan Financiero, publicado hace menos de 2 semanas por el Ministerio de Hacienda, revele sorprendentemente que la deuda neta del Gobierno Nacional Central será mayor en el 2022 que en el 2020.
El elemento más preocupante consiste en que los buenos resultados de crecimiento no se convirtieron en mejores resultados sociales. En 2021 se redujo la tasa de ocupación nacional y sólo se recuperaron 185.000 empleos de 1.35 millones perdidos en 2020. Apenas 1 de cada 7. A la vez, la pobreza extrema, que venía creciendo desde 2019, siguió aumentando. También subió el número de personas en la informalidad, que ya supera los 14 millones. De acuerdo con las últimas cifras del DANE, hoy 2 de cada 3 trabajadores son informales y 7 de cada 10 personas son pobres o están en riesgo de serlo.
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Estas son malas noticias, especialmente considerando que las proyecciones sugieren que los números de 2021 y 2022 son los mejores datos de crecimiento económico que se verán en toda la década. Según las cifras oficiales del Ministerio de Hacienda, el crecimiento potencial colombiano es ahora más bajo que antes y la expectativa es que no se recuperará nunca la senda que la economía nacional traía antes de la pandemia. Es un hecho preocupante que deberá abordarse de forma prioritaria por el próximo Gobierno.
El crecimiento económico es un elemento indispensable, pero, no es suficiente para mejorar la calidad de vida de la gente. Mientras los resultados macroeconómicos no tengan un impacto directo en reducir el desempleo, la informalidad, la desigualdad y la pobreza, no hay reactivación económica que valga.
Por: Germán Darío Machado Rodríguez*
Twitter: @gmachrod
*El autor es economista con opción en Gobierno, Magíster en Economía y Magíster en Políticas Públicas de la Universidad de Los Andes. Profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Los Andes y del Colegio de Estudios Superiores de Administración -CESA. Ha sido miembro de Juntas Directivas de empresas del sector energético y del sector financiero colombiano y se ha desempeñado como Asesor del Ministro de Hacienda y Crédito Público.
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