Aunque la participación femenina en diversos sectores crece, el reto de hacerla visible sigue siendo igual de grande. ¿Qué rol juegan los empresarios en ese camino?

A propósito del día mundial de ‘La mujer y la niña en la ciencia‘ encontré varias tendencias en redes sociales que me llenan de motivación al ver, cada vez más, mujeres científicas, pero que al mismo tiempo ponen sobre la mesa una realidad que venimos cuestionando como sociedad y de la cual aún hay mucha tela por cortar.

Tal vez una de las que más me emocionó fue #SpamDeCientíficas que, según se ha informado a través de diversos medios, alcanzó casi 29.000 trinos mostrándonos a todos los colombianos una realidad, posiblemente, desconocida para algunos: la gran cantidad de mujeres que nos representan en esta rama. Todo un orgullo y una vitrina para que pudiéramos encontrarnos con grandes talentos nacionales y regionales.

Siga a Forbes Colombia desde Google News

Alentadora cifra y aún muy retadora en términos de reconocimiento y visibilidad de cada una de estas inspiradoras mujeres. Ahora bien, revisando aún más los números me encontré con algunos mucho menos positivos que se convierten en un llamado para la sociedad, las familias, el sistema educativo, las empresas y los gobiernos.

De acuerdo con el informe Women in Science de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, tan solo el 30% de las investigadoras en ciencia son mujeres a quienes desde la infancia se anima menos a interesarse por ámbitos como la tecnología, la ciencia o las finanzas y esta brecha de género se hace aún más evidente en la educación superior.

Así lo reconoce la Unesco, en su informe ‘Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM)’ en el que evidencia que las jóvenes representan tan solo el 35% de todos los estudiantes matriculados en el mundo en lo referente a materias STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas por sus siglas en inglés). Otro punto que llamó mi atención en este informe, es que entre las disciplinas con el menor número de matrículas femeninas están ingeniería, manufactura y construcción, ciencias naturales, matemáticas, estadísticas y TIC.

En Colombia no son muy diferentes. Según el Dane, para el 2020, 36,0% de las personas ocupadas en actividades científicas, tecnológicas y de innovación en la industria manufacturera eran mujeres. De estas, 47,4% eran investigadoras.

Tenemos una gran responsabilidad por delante. Hombres y mujeres. Pero ¿Cómo abordarla? Empecemos por romper paradigmas como el de pensar que las niñas se demoran más en entender matemáticas o que tal vez no estén interesadas en ingenierías o carreras que solíamos pensar exclusivamente masculinas.

Enseñemos a través del ejemplo a todas aquellas niñas y jóvenes que tengamos a nuestro alrededor, involucrémoslas en conversaciones sobre el tema y no olvidemos la importancia de convertirnos en un modelo a seguir para ellas, de inspirar a esas generaciones que quieren salir a transformar realidades pues son quienes seguramente van a seguir avanzando en el campo médico, matemático y por qué no espacial.

No solo eso, como empresarios es fundamental que lideremos iniciativas para abrir el mercado laboral a mujeres en este campo y que les proporcionemos todas las herramientas de aprendizaje y crecimiento que necesitan al interior de las compañías. Por poner un ejemplo, en Nu Colombia varias mujeres ocupan cargos que normalmente son dominados por hombres en áreas estratégicas para nosotros como ciencia de datos, producto o ingeniería de Software. De hecho, el desarrollo de Betty nuestro algoritmo de inteligencia artificial estuvo liderado por un equipo de mujeres científicas de datos e ingenieras de software, que le dieron vida a esta innovación.

Hagamos de este llamado una realidad. Que nuestra responsabilidad se convierta en acciones tangibles y que nisiquiera el cielo sea el límite para tantas mujeres que esperan cambiar el mundo.  

Por: Catalina Bretón*
*La autora es gerente General de Nu Colombia.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.