Martha Gómez se graduó de comercio internacional de la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Trabajó en varias empresas, pero hace 20 años encontró en la chatarra una oportunidad de negocio. Hoy su empresa alcanza ventas que superan los más de US$48 millones. Esta es su historia.
Pareciera ilógico que un mueble en desuso, una maquinaria oxidada o un vehículo estrellado sea parte de un negocio que al año mueve casi US$50 millones. A simple vista, algunos creerían que se trata solo de chatarra, mientras otros pensarían que es un nicho desatendido al que poco se le ha sacado provecho en Colombia.
Lo cierto es que desde hace 20 años una mujer ha encontrado la fórmula para gestionar este tipo de activos, garantizando su valor y poniéndolo a disposición de nuevos compradores. Se trata de Martha Gómez, quién está detrás de Subastas y Comercio, una empresa que agrupa en una plataforma activos en desuso para luego garantizar su comercialización.
“Cualquier industria que tenga activos en desuso como muebles, inmuebles, maquinaria, chatarra, equipos, vehículos, (no importa el estado) puede ser un vendedor subastándolos en nuestra plataforma y obteniendo beneficios como desocupar espacios mal utilizados, reducir vigilancia, costos y seguros”, explica Gómez a Forbes. “Los compradores adquieren estos activos de segunda mano a precios de oportunidad en nuestras subastas, y los pueden repotenciar, reutilizar o re vender, obteniendo ahorros o utilidades rápidas para su negocio”.
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Graduada de comercio internacional de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Gómez fundó la empresa hace dos décadas, tiempo después de trabajar como asesora en la oficina comercial de ProChile y en el departamento de Comercio Electrónico del Banco Santander, en Madrid, España.
Fue en este último empleo donde precisamente empezó a planear su empresa. Así, en el 2000, con tan solo 25 años, empezó a desarrollar su plataforma para subastar productos industriales de segunda mano. Para entonces las personas no tenían acceso a internet desde sus casas, así que las primeras subastas se realizaron desde un café internet en donde Gómez reunía a los interesados para negociar sus productos.
Hoy se ha convertido en la reina de la chatarra en el país, aprovechando un negocio al que muchos no le han apostado. En estos 20 años de operación, incluso, ha realizado subastas para mas de 1.560 empresas, con clientes como Ecopetrol, Suramericana, Grupo Éxito, la presidencia de la Republica, Cemex, Tigo Une, ETB y Grupo Argos, entre otros.
“Tengo un portafolio de aproximadamente 100 clientes de los sectores banca y seguros, ‘oil and gas‘, industrial, metalmecánico, telecomunicaciones, entre otros, y con empresarios de grandes, pequeñas y medianas empresas con los cuales hemos logrado tener liquidez”, dice.
A cargo de 425 empleos entre directos e indirectos, Gómez ha logrado que su empresa alcance más de 4.000 subastas en 2020 y 5.397 en 2021, según sus registros. Cuenta que, solo el año pasado, se subastaron 48.000 toneladas de chatarra, maquinara, equipos y plantas industriales, por un valor de $120.000 millones (US$30 millones), mientras en el caso de los vehículos fueron 3.490 equivalentes a 69.000 millones (US$17.8 millones) siendo el producto con mayor crecimiento (289%).
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“Los vehículos siniestrados nos están generando un gran flujo de transacciones, como lo evidencia las cifras han tenido mucho crecimiento, ya es una subasta fidelizada semanal, donde se vende aproximadamente 30 vehículos siniestrados”, destaca la gerente.
Para el mediano plazo, la empresaria planea una ambiciosa expansión internacional con la apertura de oficinas comerciales en otros países. Por ahora no revela cuáles serán, pero sí indica, por ejemplo, que para este año renovó el contrato con Ecopetrol, la empresa que genera, según ellos, genera la mayor cantidad de material en el país.
De igual forma, en su portafolio de clientes también renovó contrato con ETB, “un gran aliado desde hace algunos años, ampliando su negocio con la línea inmobiliaria, quedando así con todas las líneas de improductivos de ETB, vehículos, chatarra, planta y equipo. Así como Cemex, Halliburton, Sura, Argos y Tigo”.