A medida que avanza la invasión de Ucrania los mercados se van tornando cada vez más nerviosos. El petróleo ve el impacto de la incertidumbre de frente. ¿Por qué?
En mi columna del pasado 25 de enero titulada ‘¿Petróleo a 100 dólares el barril?‘ había mencionado como existían algunas fuerzas en el mercado que parecían estar empujando el precio del barril de la referencia Brent hacia esa importante resistencia psicológica. Lejos estaba por supuesto de imaginarme la invasión de Ucrania por parte de Rusia y como esta afectaría entre otros commodities precisamente el precio del crudo, así que esta semana le dedico la columna para entender qué está pasando en este mercado actualmente frente a lo que ya había analizado.
Lo primero que es importante entender, es que a medida que avanza la invasión de Ucrania los mercados se van tornando cada vez más nerviosos, lo que lleva a que los inversionistas tengan una mayor expectativa de precios del crudo por disrupciones de la oferta. Al tener esta expectativa, deciden demandar más crudo para tratar de adelantarse a la subida de precio, lo que paradójicamente lleva a desencadenar precisamente un aumento y el mismo resultado que estaban esperando, en una especie de profecía autocumplida. Este comportamiento puede verse en los últimos 6 días cuando los precios de cierre han estado por encima de 100 dólares el barril tal y como puede verse en el gráfico y ubicándose en niveles no vistos desde 2014.
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Recordando un poco lo que escribía en mi anterior columna sobre el petróleo, nos hemos venido moviendo durante todo el 2021 en un mercado con exceso de demanda, en el cual la OPEP+ venía manteniendo sus cuotas mensuales de aumento de producción en 400.000 barriles diarios, aprovechando los precios altos del crudo. Vale la pena recordar que Rusia hace parte del grupo de aliados de la OPEP, por lo que a medida que se van imponiendo sanciones sobre ese país y el conflicto continúa escalando, para los mercados un escenario donde este fuera de la oferta de crudo mundial se hace cada vez más probable.

Es más, el pasado 6 de marzo, en la apertura en mercados asiáticos la referencia Brent llegó a tocar $135 dólares el barril, un nivel no visto desde 2008 y si bien en el grafico se puede ver como corrigió a $121.3 sigue mostrando un nivel históricamente alto, todo esto ocasionado por el anuncio que la Casa Blanca está estudiando la posibilidad de embargo del crudo de Rusia.
Ante, este aumento en la incertidumbre sobre la oferta, tres fuerzas siguen manteniéndose como en 2021, la primera, el creciente aumento de la demanda global ante una mayor producción en los países buscando sus niveles prepandemia. Segunda, la decisión de la OPEP de continuar con sus aumentos mensuales programados de 400.000 barriles diarios, tal y como lo mencionó en su reunión del 2 de marzo y finalmente el nivel de los taladros activos en Estados Unidos que continúan por debajo de los niveles prepandemia, marcando de acuerdo al indicador de taladros activos Baker Hughes 522 frente a 678 de febrero de 2020.
Además, una situación que será determinante para el mercado del crudo será la posición que tome China como aliado de Rusia, ya que en caso de darse un embargo podría significar que conseguiría gas y petróleo barato por parte de ese país, un trato difícil de rechazar teniendo en cuenta su necesidad de aumentar el dinamismo en el crecimiento de su economía después de la pandemia.
De igual manera por el lado de la oferta, de mantenerse estos altos niveles de precios en el crudo y las necesidades estratégicas en Estados Unidos se podría dar una reactivación más rápida del sector del shale oil y de llegarse a un acuerdo con Irán en términos de su plan nuclear podría volver su crudo al mercado internacional donde recordando, ambos fueron elementos determinantes en que el precio cayera por debajo de 100 dólares en 2014.
Finalmente creo que es definitivo entender que el juego geopolítico ha modificado el escenario que veníamos percibiendo desde 2021 y aunque sus fuerzas estructurales se han mantenido, estamos ante panorama volátil y difícil de predecir, por lo que esta implicación de la invasión rusa seguirá dando mucho de qué hablar entre los inversionistas y por supuesto afectando el precio del crudo.
Por: Gregorio Gandini*
*El autor es fundador de Gandini Análisis, plataforma donde crea contenido de análisis sobre mercados financieros y economía. También es el creador del podcast Gandini Análisis y se desempeña como profesor en diferentes universidades en temas asociados a finanzas y economía.
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