El candidato del partido Salvación Nacional, Enrique Gómez, llamó la atención sobre la gravedad de los problemas fiscales del país y la perdida de peso de las exportaciones en la economía nacional.
Para cerrar la serie de entrevistas que Forbes Colombia sostuvo con los candidatos a la Presidencia de la República, el encargado de participar de la clausura fue el contendiente que, en los últimos días, ha sorprendido al país con sus intervenciones en los debates con sus competidores, lo que lo ha puesto en boca del gran parte del país.
Se trata de Enrique Gómez, aspirante del partido Salvación Nacional, quien compartió sus propuestas económicas de cara a la primera vuelta. En este punto, reconoce que se respira un ambiente de incertidumbre y de cambios en el país, sobre todo si se tiene en cuenta que los partidos tradicionales fueron desplazados a un segundo plano por los movimientos amparados por la recolección de firmas.
“Quienes son candidatos por un movimiento no le responden al ciudadano por un programa, no corresponden a una ideología (…) y son una figura política relativamente inestable (…) En lo político, el camino ideal es construir nuevos partidos que tengan el compromiso de cambiar las prácticas corruptas“, comentó.
Sobre el tema económico en particular, Gómez llamó la atención frente a las discusiones que se han llevado a cabo recientemente, en las que el panorama se ha centrado en enfrentamientos de “populismo vs. populismo” y “demagogia vs. demagogia”. Ante este escenario, el candidato consideró que al país le hace falta un diagnóstico serio de los problemas del país.
El primer elemento al que se refirió Gómez en ese diagnóstico a los problemas económicos de Colombia fue la reforma tributaria. Al respecto, el candidato apuntó a la gravedad de los problemas fiscales del país, el aumento de la dependencia a las materias primas y donde las exportaciones no representan un valor agregado como puntos clave para analizar esta idea de manera estructural.
“El país necesita enviar un mensaje a los inversionistas extranjeros de que tenemos grandes oportunidades (…) pero se necesita una reforma estructural que le de al empresariado una perspectiva clara“, detalló.
Reviva todas nuestras charlas con los precandidatos presidenciales
Al mismo tiempo, criticó al gobierno de Iván Duque ante su constante presentación de reformas tributarias, evidenciando el desorden que tiene el país en su estructura de gastos y en el que las empresas grandes se han mostrado “fatigadas ante el ejercicio constante de declarar”.
Un primer paso para llevar a cabo esta reforma consiste en ampliar la base tributaria del país. En este punto, Gómez llamó la atención sobre el hecho de que solo tributan dos millones de hogares en Colombia, de los 16 millones que hay actualmente, y destacó que es necesario ampliar este número, aunque inicialmente se haga con tasas bajas.
Asimismo, aseguró que es necesario bajar los impuestos a las empresas, pues “es allí donde está la salida al problema del desempleo”, y sostuvo que aquellos con ingresos medios y altos pueden aportar un poco más para dar alivio a los profesionales independientes.
Si bien Gómez reconoce que para lograr estos avances se necesita una discusión, sostiene que esta debe ser abordada con un marco de referencia en el que todas las vertientes ideológicas puedan dialogar, y aunque tome tiempo, tiene el potencial de desmontar poco a poco los cuellos de botella que el país necesita eliminar.