Fundadores de Kavak, Nubank, Rappi, Cornershop, dLocal, Cornershop y Bitso se han unido a esta iniciativa que pretende impulsar a emprendedores en etapa temprana. Sus cofundadores Brian Requarth y Gina Gotthilf contaron a Forbes su plan para escalar esta plataforma en todos los países de América Latina.
Cuando el estadounidense Brian Requarth daba origen a una proptech en Latinoamérica (que luego vendió en US$500 millones), cuando la brasileña Gina Gotthilf hacía para del equipo inicial de Duolingo y cuando el ruso Yuri Danichenko daba sus primeros pasos como desarrollador, América Latina estaba lejos de ser considerada una meca atractiva para la industria tecnológica.
Fue en la región donde escalaron sus negocios y sus carreras profesionales y en esta zona del mundo donde enfocan los esfuerzos de Latitud, una iniciativa que abanderan en conjunto, que a través de una plataforma tecnológica, entrega productos y becas a emprendedores para que escalen sus startups.
Ahora, que fundar y tener negocios en América Latina está seduciendo a inversores de capital de riesgo del mundo entero, Latitud ha captado US$11.5 millones en una ronda de inversión semilla encabezada por Andreessen Horowitz (a16z), que es una de las firmas más respetadas de Silicon Valley.
“Las primeras etapas de una empresa son mis favoritas”, aseguró a Forbes el cofundador y CEO de Latitud Brian Requarth. “Es donde se produce el ingenio y la gente se reúne en torno a una misión compartida. La ventaja de crear una empresa la segunda, tercera o cuarta vez es que puedes avanzar muy rápido porque eres capaz de evitar los errores que cometiste en el pasado. Además, una gran diferencia esta vez es que podemos crear un equipo de primera clase incluso antes de recaudar dinero. Esto marca la diferencia”.
En la inyección de capital participaron grandes nombres de la industria como NFX, Endeavor, Canary y FJ Labs, reuniendo en el conjunto de icónicos ángeles inversionistas al fundador y CEO de Nubank David Vélez, a los cofundadores de Kavak Carlos y Loreanne García, al cofundador de Rappi Sebastián Mejía, al cofundador de dLocal Sergio Fogel, al fundador de Creditas Sergio Furio, el fundador de Bitso Daniel Vogel, el cofundador de Auth0 Matías Woloski y al cofundador de Cornershop Dani Undurraga.
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“Hemos sido capaces de atraer talento de clase mundial enfocado en elevar a América Latina, lo cual es un sueño hecho realidad. También me inspira y motiva mucho la generosidad de los fundadores de la comunidad, que se ofrecen como voluntarios para ayudar a los demás de todas las formas posibles, independientemente de lo ocupados que estén”, explicó a Forbes la cofundadora de Latitud Gina Gotthilf. “En el extranjero, hay toneladas de conceptos erróneos sobre los latinoamericanos y nuestra ética de trabajo, la generosidad y los estándares que nos exigimos a nosotros mismos. Creo que en Latitud estamos desafiando muchos de esos conceptos, al mismo tiempo que preparamos autopistas para el desarrollo económico y el acceso a través de productos digitales”.
Brian invita a imaginar un mundo en el que se pueda crear una empresa con el respaldo de inversionistas con el clic de un botón, establecer una cuenta bancaria, gestionar la tabla de capitalización y reclutar talento.
“Nada como esto existe en América Latina y Latitud lo construirá”, vaticina Brian. “Con una comunidad vibrante, programas de educación con algunos de los líderes y operadores tecnológicos más brillantes del mundo, y un fondo, es tentador llamarnos una “aceleradora” o “hub”. Sin embargo, no sólo la inversión no es nuestra actividad principal, sino que hemos empezado a crear productos tecnológicos escalables para resolver algunos de los mayores problemas de los emprendedores, como por ejemplo nuestra plataforma de constitución de empresas, Latitud Go”.
Los soluciones de la compañía son Latitud Go y Latitud Fellowships, productos y becas de formación para empresas en etapa de temprana y Latitud Fund, un brazo de inversión que funciona como rolling fund, un formato de suscripción para ángeles inversionistas que ha insertado recursos en más de 80 compañías durante sus primeros meses, entre ellas Pomelo, BHub, Yuno, Alinea, Ontop y Melonn.
“Hay enormes oportunidades en América Latina en este momento, pero muchas grandes soluciones fracasarán debido a los puntos de fricción burocrática”, aseguró el fundador y CEO de Nubank David Vélez, a través de un comunicado de prensa. “Latitud está construyendo la infraestructura que hubiera deseado tener cuando comencé mi empresa”.
“Existe un valor intrínseco en nutrir una red de emprendedores experimentados y aquellos que están comenzando como fundadores”, complementó Sebastián Mejía, cofundador y presidente de Rappi; “esta es la base de un ecosistema emprendedor próspero. La misión de Latitud proporcionará eso a escala para la próxima generación de fundadores en América Latina”.
Latitud tiene una comunidad de más de 800 fundadores que en conjunto han recaudado más de 250 millones de dólares, con una valoración de 1.500 millones de dólares. Las iniciativas están abiertas a todos los países de América Latina y hasta ahora han notado una concentración en Brasil, México, Colombia y Argentina.
“Siempre hay barreras adicionales en América Latina en comparación con los países más desarrollados, como una economía volátil, la agitación política y la burocracia que obstaculiza el progreso. A lo largo de mi vida, he visto a Latinoamérica ser “up and coming” y luego estrellarse dos veces, así que creamos Latitud como una forma de asegurarnos de que la gran innovación tecnológica sea apoyada adecuadamente y que esta vez no haya choque”, argumenta Gina. “Dicho esto, no importa de qué manera se mire: todos los sectores de América Latina tienen un gran potencial de mejora. Para el empresariado, esa debilidad es en realidad una gran fortaleza: todo es susceptible de disrupción”.
A su vez, Brian sustenta que mientras la mayoría de las empresas de la lista Fortune 500 en Estados Unidos son tecnológicas, en América Latina es el caso de solo una pequeña fracción de las mayores empresas.
“Hay toneladas de oportunidades y la pandemia aceleró enormemente la adhesión de soluciones tecnológicas y digitales”, concluye Brian, quien ya está ejecutando un agresivo plan de contratación de talento y de expansión geográfica para escalar rápidamente estos proyectos.