Temas como el dinero siguen siendo conflictivos, pues permanecen los paradigmas de que los hombres son quienes mejor lo manejan. ¿Cómo avanzar en esa discusión?
Seguramente un altísimo porcentaje de las personas, hombres y mujeres, que están leyendo esta columna han escuchado o leído esta frase que podríamos aplicar a casi cualquier contexto de nuestra vida diaria. Desde manejar las finanzas del hogar, pensar en emprender o empezar una carrera enfocada en ciencia o tecnología…. No es cosa de mujeres.
Una idea equivocada pero que impacta en gran medida el desarrollo personal y profesional de millones de personas en diferentes ámbitos. Es tan solo darle una mirada a las cifras para entenderlo. Según el Índice global de Brecha de Género (Global Gender Gap Report) que elabora el Foro Económico Mundial, en 2021 Colombia ocupaba el puesto número 59 entre 156 países en cuanto a brecha de género se refiere.
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Vamos un poco más profundo ¿qué pasa con las finanzas? Cuando se trata de relación con el dinero muchas mujeres todavía carecen de confianza pues en algunos entornos permanecen paradigmas como pensar que los hombres son los que lo manejan o que hablar de plata es feo. De hecho, un estudio del banco de inversión Merrill Lynch reveló que un 61% de las mujeres prefiere hablar de su propia muerte que abordar temas relacionados con dinero. En este contexto, nos enfrentamos no solo a nuestro propio miedo sino a la llamada discriminación invisible.
Así mismo, el hecho de no tener una sana relación con el dinero se ve reflejado en el acceso de las mujeres a servicios financieros. En el caso de Colombia, de acuerdo al Reporte Trimestral de Inclusión Financiera desarrollado por Banca de las Oportunidades, con corte a septiembre de 2021, el indicador de acceso para los hombres fue de 92,9%, mientras que el de las mujeres se ubicó en 86,6%. Sin duda muchos factores influyen en esta cifra, pero hoy quiero referirme puntualmente a educación financiera.
Así es, educación como la mejor manera de lograr empoderamiento. De afianzar el ahorro, la seguridad e incluso de disminuir el estrés dándonos una oportunidad inigualable para nivelar la cancha, en pocas palabras permitiéndonos ser dueñas de nuestro futuro, dejando a un lado el rol de espectadoras para convertirnos en protagonistas. Tal como lo menciona la OCDE: A mayor nivel de información, mejor comprensión de los productos y servicios financieros, los conceptos y los riesgos.
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¿Pero cómo lograrlo o por dónde empezar? Esta tarea es más sencilla de lo que creemos. Desde nuestro rol en las diferentes esferas: en la familiar, en la social, en la laboral, entre otras, tomemos el control, aprendamos y transmitamos esos conocimientos a otras mujeres. Busquemos cursos en línea con expertos que nos ayuden a entender a profundidad y tomar decisiones de manera informada en los diferentes entornos.
Solo por poner un ejemplo, desde Nu nos aliamos con Platzi para ofrecer a mujeres la oportunidad de acceder de forma gratuita a cursos como “Introducción a Educación Financiera”, “Finanzas Personales”, “Finanzas para Emprendedores” o “Curso Práctico de Finanzas con Adulting: Crear un Presupuesto Personal”.
Esa es una forma de aprender, pero las opciones son infinitas. Entre nuestro grupo de amigas, por ejemplo ¿por qué no integrar una charla o, mejor aún, un curso de finanzas personales?; ¿Por qué no leer más al respecto?, o qué tal empezar a buscar opciones de inversión. Esas acciones por pequeñas que parezcan pueden marcar la diferencia. Pueden desmitificar y romper una barrera para muchas, incluso desde temprana edad.
Asegurémonos que nuestra voz, nuestros puntos de vista, nuestro legado, por amplios, diferentes o diversos siempre sean tomados en cuenta y podamos configurar una relación más sana con nuestro dinero. Es hora de perder el miedo y demostrar que el manejo de las finanzas sí es cuestión de mujeres.
Por: Catalina Bretón*
*La autora es gerente General de Nu Colombia.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.