Aparentemente no es un tema relevante en las elecciones. Y no lo sabemos porque ‘hay cosas más importantes.’ Claro, eso es lo que nos han dicho en cada elección, siempre hay algo más importante.

En época de elecciones en Colombia, ¿quiénes de los candidatos tienen el mejor programa para cerrar brechas de género en Colombia? Seguramente no lo sabemos. Y no lo sabemos porque propuestas concretas en equidad de género no han sido divulgadas como parte de la infinita publicidad de los candidatos en todos los medios, ni les han preguntado nada el respecto en los debates en los que participan. Aparentemente no es un tema relevante en las elecciones. Y no lo sabemos porque ‘hay cosas más importantes.’ Claro, eso es lo que nos han dicho en cada elección, siempre hay algo más importante.

La respuesta común es ‘la economía es más importante’, ‘la seguridad es más importante’, ‘salir de esta coyuntura en la que estamos es lo más importante.’ Claro, la economía, pero no la economía del cuidado que son las 8 horas al día que las mujeres trabajan gratis en el hogar y cuidando a otros/as para que la economía ‘visible’ pueda sostenerse y se genere productividad fuera del hogar (muchas veces horas adicionales a las horas de trabajo que sí les pagan). La seguridad, claro, pero no la seguridad de las mujeres quienes, con un bando u otro, y donde sea que estén, van a sufrir violencia de género, sea por parte de representantes del Estado, sea por parte de grupos criminales, sea por parte de sus propios familiares y conocidos. La coyuntura actual, (que siempre es una distinta pero siempre es la misma), que para las mujeres es la coyuntura de todas sus vidas: no saber si van a llegar vivas a sus casas, no saber si van a tener que criar a sus hijos/as solas.

Siempre que sacamos el tema de género a colación se interpreta como ‘un extra’, algo ‘deseable’ pero que por supuesto no es el corazón de lo que nos aqueja ni el centro de ninguna campaña presidencial. Nos han dicho que nos toca votar en contra de alguien para ‘salvar algo más grande’ o a favor de alguien quien va a ‘protegernos’. Nos responden con argumentos del tipo ‘no se gobierna para un solo género’, como si la propuesta de las mujeres fuera que solo se gobernara para las mujeres, cuando lo que quisiéramos es que al menos estuviéramos en la agenda transversalmente, siendo más del 50% de la población colombiana. Incluso en los momentos en los que llegamos a ver representación femenina en la política, se nos utiliza como tokens pero no se nos reconoce como protagonistas políticas propiamente. En fin, siempre hay una causa más grande que votar por los derechos de las mujeres.

La realidad es que todos los temas, cualquiera que sea, tienen que ver con las mujeres, tienen que ver con las vidas de las mujeres, y cualquier problemática es más grave para las mujeres (la pobreza, el cambio climático, la economía débil, la falta de acceso a salud o educación, etc.) Las mujeres en Colombia todavía tienen que enfrentarse a barreras importantes para tener una vida diga, libre de violencias y con oportunidades. Las mujeres tienen menor educación y oportunidades si están en el campo, y tienen que solventar infinitas barreras culturales y del sistema de salud para decidir cuántos hijos/as quieren tener y cuándo. Según la última versión del Ranking PAR de Aequales (2021), las mujeres todavía ganan alrededor de un 36% menos que los hombres y solo el 50% de las empresas tienen un protocolo de prevención y atención frente al acoso sexual.

Frente a este panorama y a dos meses de elegir un nuevo gobierno, ¿estamos haciéndoles preguntas directas a los candidatos sobre cómo van a resolver estos problemas? ¿Estamos exigiendo respuestas de fondo, claras y concretas? ¿Estamos preparadas para hacerle accountability a quien sea que gane?

¿Qué estamos dispuestas a negociar? ¿estamos dispuestas a seguir postergando nuestros derechos y nuestra libertad? Si no nos hacemos cargo nosotras de esta veeduría, nadie lo va a hacer.

*La autora es la CEO de Aequales.

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