El presidente de Porvenir, Miguel Largacha, dijo que las alternativas del país apuntan a que los colombianos cotizen más o reducir las tasas de reemplazo.

De la reforma pensional se ha hablado muchas veces y hace mucho tiempo, por lo que los actores de la industria sostienen que “no se ha hecho sino decir y llamar y convocar que es urgente y necesaria”. Infortunadamente, también son conscientes de toma tiempo, pues los acuerdos políticos que se necesitan para hacerla son “muy amplios y muy necesarios”.

Todo esto se resume en una premisa clave que, tanto los protagonistas de la industria como los ciudadanos, deben tener clara: no existe la reforma pensional ideal en ninguna parte del mundo. Al menos así lo explica el presidente de Porvenir, Miguel Largacha, en entrevista con Forbes Colombia.

“Macron tuvo que ablandar la reforma pensional antes de entrar a segunda vuelta. En Rusia, en pleno Mundial, Putin presentó una reforma pensional tan dura que le hicieron protestas y la tuvo que abandonar. Ningún país del mundo hace la reforma pensional que el pueblo quiere, entonces toca hacer la que se puede”, dijo.

En un país como Colombia, el ejecutivo sostuvo que hay que hacer “lo que necesitamos y lo que es políticamente valido”. Por lo tanto, el país demanda buscar consensos que no necesariamente satisfagan a todos, tarea que se antoja imposible, sino aquellos que permitan hacer viable la reforma que requiere la nación.

¿Cómo están las cosas?

En la Ley 100 de 1993, cuando se da el paso a los fondos privados de pensiones, se dijo que las pensiones actualmente garantizadas no son sostenibles a las tasas vigentes de cotización. Lo que ha venido ocurriendo desde entonces es la acumulación de una gigantesca deuda que ya no sería pagable subiendo indefinidamente las cotizaciones en un sistema sin reserva.

“Eso pasó en el año 93, y se hizo la reforma que políticamente fue permitida y fue viable en Colombia, pero hoy nos quedan cosas que no pueden ser”, dijo Largacha, quien a su vez criticó la falta de sostenibilidad del sistema pensional en la actualidad.

Basta con observar las cifras para entender la gravedad de la situación. De cada diez adultos mayores, solo tres tienen cobertura pensional. A su vez, todas las pensiones que da Colpensiones, según el Ministerio de Trabajo y el Ministerio de Hacienda, son subsidiadas, desde las que cotizan por un salario mínimo hasta las que cotizan por 25. El problema está en que los subsidios se concentran mayoritariamente en los que reciben mayores mesadas.

Largacha también destacó, con base en estudios del Gobierno Nacional, que para sostener el sistema pensional hoy vigente en Colombia, con los beneficios que hoy tiene, se deberían modificar algunas variables fundamentales del mismo, como la cotización o la tasa de reemplazo.

“Deberíamos cotizar más, pasando de 16% a 30%, y para 2050 deberíamos subir casi a 50%. Otra alternativa es bajar los beneficios, como la tasa de reemplazo, que debería bajarse en un 50%, para mantener los beneficios que hoy tenemos”, afirmó Largacha.

Por si no fuera suficienrte argumento de la necesidad de una reforma pensional, estudios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han dicho que, para tener una pensión completa, hay que cotizar al menos 30 años, y de ahí para abajo es pensión parcial.

Cabe resaltar que la tasa de reemplazo, cuando uno cotiza 30 años, es del 45%, pero si uno cotiza 45 años, momento en que ya se logra del todo una pensión completa, la tasa de reemplazo es de 60%. Sin embargo, en Colombia se cotiza durante 25 años y la tasa de reemplazo es de 65%.

Protección a la vejez

Ante esa perspectiva, el directivo aseguró que es necesaria una reforma que busque, más que pensionar, una reforma al sistema integral de protección para la vejez. En este aspecto no se puede descartar un aumento en la edad de pensión, algo que el presidente de Asofondos, Santiago Montenegro, dejó entrever como una posibilidad a futuro.

Lo cierto es que, en todos los países del mundo, se ha tenido que recurrir de una u otra manera a reenfocar los recursos públicos en donde son más requeridos. “En Colombia destinamos $1,8 billones para los adultos mayores, pero eso es el 0,2% del PIB, que no es nada si vemos que en Latinoamérica es 1,5% del PIB”, comentó Largacha.

En esa misma linea, el ejecutivo se refirió al programa de Colombia Mayor, que da un subsidio de $85.000 mensuales que ni siquiera cubre la línea de pobreza extrema. Al respecto, sostuvo que hay que focalizarlo en los recursos, resaltando que “nosotros siempre hemos hecho un llamado a la industria para que ese subsidio de Colombia Mayor, Sisben 1 y 2, esté alrededor de $340.000”.

Pero, ¿de dónde saldrían los recursos? La clave es reorientar los subsidios a las pensiones altas para direccionarlos en ese objetivo.

A manera de ejemplo, basta con ver las cifras de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP). Actualmente, 80 países del mundo han aumentado la tasa de cotización, 64 países aumentaron la edad de retiro y 63 países ajustaron la forma de beneficios para disminuirlos.

Entre los que aumentaron la tasa de cotización están Croacia, Costa Rica, España; en el aumento de la edad de pensión están Croacia, Eslovenia, Países Bajos, Reino Unido, Rusia, Holanda, Israel; y en la fórmula de beneficios ajustaron para la baja Grecia, Argentina, Bélgica, Brasil, Italia, Japón, donde tuvieron que subir el IVA para poder pagar las pensiones.

No obstante, cuando se suelen citar esos casos internacionales, la gente del común dice que no se pueden comparar con Colombia por las diferencias en la realidad social. Sobre ese tema, Largacha mencionó que, si bien esos países desarrollados tienen una capacidad fiscal mucho mayor, ni siquiera ellos van a poder tener un espacio de cobertura ilimitada porque no lo pueden hacer.

Inversiones de las AFP

El anuncio del presidente Iván Duque sobre la inversión de $4,5 billones en infraestructura, proveniente de los fondos de pensiones, no cayó muy bien en la opinión pública, sobre todo ante los temores que que Gustavo Petro utilice dichos recursos para inversiones en proyectos estatales de llegar a la presidencia.

Al respecto, el presidente de Porvenir sostuvo que los grandes fondos de pensiones del mundo, que tienen presencia en Colombia en infraestructura, buscan esos activos alternativos en infraestructura porque son inversores a largo plazo que correlacionan muy bien el destino con el fondeo.

“Ya hablamos de que la Constitución Política dice que los recursos de los fondos de pensiones son para la seguridad social, por lo tanto, los fondos de pensiones son para pensiones, y la institucionalidad del país, como quiera que la hemos tenido y la hemos conservado, seguirá siendo estable. De suerte que, independiente que llegue el candidato que llegue, el consenso será dado en la estancia que tiene que darse”, señaló.

Otro aspecto que resaltó Largacha es que tenemos que acostumbrarnos a vivir con volatilidad “¿Quién se iba a imaginar que íbamos a tener una pandemia, una guerra y una invasión? Eso genera volatilidad, y lo que hace es que un inversionista que entiende y maneja profesionalmente sus fondos va a buscar el mejor retorno y manejar esa relación de riesgo, y esa rentabilidad confirma cómo lo estamos haciendo”.

De ahí que rescatara el valor agregado de la integración entre las bolsas de Chile, Colombia y Perú a la hora de profundizar en el mercado de capitales de las tres naciones, donde las inversiones son a largo plazo y se ven beneficiadas por los retornos que las AFP puedan tener.

En el caso de Porvenir, Largacha sostuvo que los afiliados han tenido una rentabilidad del 15,9% desde el día en que iniciaron su cotización. Al mismo tiempo, la cifra frente al 31 de marzo de este año contra el del año pasado fue de 8,9%, mientras que en dos años vista alcanzó 18,5%, 8,7% a tres años, 9,8% a cinco años y 8,4% a diez años. Todas las cifras van ligadas a objetivos de inversión.

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