Clarios logró en la vigencia pasada facturación por cerca de $530.000 millones y espera crecer este año a doble dígito. Sus exportaciones son el 40% de las ventas.

Hace 10 años, MAC, una de las marcas que domina el mercado local de baterías de vehículos, pasó de manos del grupo empresarial de los Mejía en el Valle a formar parte de la multinacional Clarios, que tiene sede en Milwaukee.

Esta compañía tiene una capitalización cercana a los US$10.000 millones y ventas anuales de unos US$8.000 millones. Clarios es subsidiaria del fondo Brookfield, que además es propietario en Colombia de Isagén. Este fondo administra activos en todo el planeta valorizados en cerca de US$690.000 millones. Estos son los proyectos de Clarios y MAC en Colombia.

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Oscar Ospina, Gerente de marketing y estrategia para la región andina de Clarios, explica que se trata de una de las compañías mundiales más grandes de baterías.  En el mercado criollo, la compañía produce 4 millones de baterías al año, de las que exporta el 60% a más de 20 mercados en la región andina, Centroamérica, el Caribe, Estados Unidos y Canadá.

Oscar Ospina, Gerente de marketing y estrategia para la región andina de Clarios.

La firma cuenta actualmente con una planta en Yumbo, otra en el Cauca y además tiene integración, porque producen su propio plástico para  la elaboración de las baterías MAC, que son la principal marca del mercado colombiano.

“Somos los segundos en exportación de baterías de la zona pacífica. Nuestra planta está muy cerca a Buenaventura y somos usuarios intensivos del puerto”, explicó el empresario.

Una de las decisiones que muestra la apuesta decidida por Colombia es la inversión que hicieron por más de US$21 millones en la nueva planta de Yumbo, que fue inaugurada hace un año.

“En esa planta hemos mejorado muchísimos procesos productivos y logramos un ahorro energético del 25%. Además tenemos una logística inversa muy eficiente para la recuperación de las baterías automotrices que son el bien de consumo que más se puede reciclar”, comentó.

Exportaciones y desafíos

La llegada del covid significó un impacto para todas las industrias. No obstante, señala Ospina, para Clarios en Colombia esto representó toda una oportunidad, pues apenas empezaron nuevamente a circular los vehículos en el país sin restricción, la demanda por baterías se disparó.

“Tuvimos un pico de ventas luego de que empezaron a rodar los carros. Hemos tenidos dos años muy positivos. Los crecimientos han sido muy importantes y ya logramos ventas de US$135 millones en 2021, cuando crecimos 20%. Este año también vamos a tener un crecimiento de doble dígito”, explicó. El año fiscal para esta multinacional va de octubre a septiembre. Según el vocero, ya van por el tercer trimestre del año fiscal 2022 y las ventas van con un ritmo muy positivo.

Los problemas de cadena de suministro han llegado a la puerta por cuenta del impacto de la pandemia, pero al interior de la compañía han decidido explorar la logística por vía terrestre para los mercados cercanos como Venezuela, Perú, Ecuador e inclusive Chile, lo que ha dado resultados.

Igualmente, Ospina reconoce que los problemas de cadena de suministro han impactado el acceso y los precios de materias primas clave como el plomo o el plástico. Aún así, han logrado sortear estas dificultades para mantener el suministro de baterías, pues buena parte del parque automotor de Colombia, especialmente los de las marcas Renault y Chevrolet, dependen de las baterías MAC, finalizó. Así van los proyectos de Clarios y MAC en Colombia.