Aunque en los últimos meses el país atraviesa por un ‘boom’ petrolero por el aumento de los precios por la guerra entre Ucrania y Rusia, los productos no minero energéticos están mostrando cifras históricas y trazan un camino más claro para que dependamos cada vez menos de los combustibles. ¿Qué se viene?

Decir que el aceite de palma, el limón tahití o que incluso la gulupa pueden reemplazar la cantidad de recursos que le entran al país por vender petróleo puede sonar descabellado. Sin embargo, los datos están mostrando que Colombia ya está transitando hacia allá.

Sin desconocer que la diferencia entre lo que vende Colombia a otros países y lo que compra en el exterior sigue siendo una fuente de preocupación, las exportaciones nacionales en los últimos años han mostrado una recuperación que da esperanzas a los expertos y al Gobierno de que la brecha se puede ir cerrando.

En las últimas cifras publicadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) se ve claro ese nuevo panorama. En febrero de 2022, las exportaciones fueron de US$4.202 millones FOB, lo que significó un aumento del 43% si se compara el dato con el mismo mes del 2021.

Aunque ese crecimiento era de esperarse debido a un incremento de los precios del petróleo que favorece las cuentas nacionales, lo que ha sorprendido es que las exportaciones no tradicionales también están mostrando un balance positivo, incluso comparado contra el 2019, antes de la pandemia.

Solo las exportaciones de los sectores agropecuarios y de alimentos, así como las de la manufactura impulsaron las ventas externas de bienes no minero energéticos, que en los dos primeros meses del año sumaron US$3.371 millones, el valor más alto para ese bimestre, según cálculos del ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Pese a que buena parte de ese crecimiento que se vio en febrero estuvo explicado por la venta de combustibles (29,3 puntos porcentuales), las ventas de productos agropecuarios, alimentos, bebidas y las manufacturas impulsaron el resto de ese aumento, con 14,8 puntos porcentuales.

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Eso se traduce en que en los dos primeros meses del año, las ventas de bienes agropecuarios llegaron a US$1.876 millones, lo que significa un aumento de 34,4% frente al mismo periodo en 2021. Y si se compara con el 2019, antes de la crisis por coronavirus, el aumento sigue siendo alto, de 44,3%.

El aceite de palma, la gulupa, las flores, el limón Tahití, el banano y hasta la carne bovina estuvieron detrás de ese impulso. De acuerdo con cifras del Ministerio de Comercio con datos del Dane, los incrementos oscilaron en variaciones que van desde el 9,9% para la carne de res hasta el 154,9% para el aceite de palma, por ejemplo.
Para el caso de las manufacturas, en los dos primeros meses del 2022 ese sector vendió US$1.539 millones, el valor más alto en ese periodo desde el 2013. Ahí Colombia brilló con la venta de productos como puertas, ventanas y sus marcos, con un crecimiento de 95,7%, vehículos por carretera (55%), polipropileno (47,6%), prendas de vestir (26,1%), ropa de tocador o cocina (24,9%) y el papel y el cartón aumentaron (16,9%).

Para la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana, Colombia está mostrando buenas señales en la diversificación de la canasta exportadora, en un momento en el que más países están poniendo los ojos en los países latinoamericanos por las crisis de la logística y la guerra entre Rusia y Ucrania.

“Nuestras exportaciones no minero energéticas no solo aumentan frente al año prepandemia, sino que representan el 42,1% en la canasta exportadora de Colombia, lo que significa que hay una mayor diversificación. Desde el Gobierno contamos con una oferta de instrumentos para que las regiones y las empresas del país sigan apostando por la internacionalización, que está al servicio de la productividad y que aporta al crecimiento del país”, dijo la jefe de cartera de comercio.

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Colombianos abriendo mercados

Mientras aparecen más oportunidades para que los empresarios puedan exportar más a otros países, varios negocios ya lograron abrirse paso en otros mercados.
Uno de esos ejemplos es el de Frudaqui, una empresa transformadora de fruta del Quindío que logró llegar a mercados en Europa y Estados Unidos.

Con harina de banano verde, batidos e infusiones, la empresa del Eje Cafetero le ha llegado a consumidores en EE.UU., Noruega, Bélgica, Portugal y Alemania. Su éxito ha sido tal que en tres años esperan aumentar en un 500% su capacidad instalada y llegar a los 5 millones de dólares en ingresos, principalmente gracias a sus exportaciones.

La planta de Armenia de Frudaqui procesa banano del Urabá antioqueño y de Santa Marta, Piña de Armenia, mango del Tolima y Cundinamarca, fresas de Boyacá y otras frutas de todas las regiones del país con el objetivo de transformarlas en snacks, mezclas para pancakes, harina, batidos e infusiones.

“El 95% de nuestra capacidad de producción se exporta a Estados Unidos, Noruega, Bélgica, Chile, Portugal y Alemania. Por ejemplo, en Noruega, utilizan nuestra harina de banano verde en galletas, pasta y salsas y lo mismo hacen en Estados Unidos. En Portugal, nuestra piña deshidratada termina siendo un snack que se vende en grandes superficies como Mercadona”, cuenta Cristhian David Quiceno, gerente general de Frudaqui.

Flavia Santoro, presidenta de ProColombia, cuenta que desde esa entidad han acompañado a varias empresas para mejorar su oferta en el exterior. “Incentivamos a que las empresas exporten bienes con valor agregado y este es un gran ejemplo que ha conquistado varios mercados internacionales, con el acompañamiento de la entidad, ya que es con hechos y en equipo que seguiremos pasando de la reactivación al crecimiento en las exportaciones no mineras del país”.

¿Qué sigue?

Aunque los datos muestran que Colombia está diversificando su canasta exportadora para depender cada vez menos de los combustibles fósiles, el camino que queda por delante todavía es pedregoso.

Eso dice la Misión de Internacionalización, que reunió varios expertos para ver qué debería hacer Colombia para mejorar, entre otras cosas, su oferta a otros países.
Según cálculos del Departamento Nacional de Planeación con datos del Banco Mundial, Colombia exporta menos de la mitad de lo que debería en términos de PIB y población. Y si se compara al país con otros, su participación está muy baja en las cadenas globales de valor (10%), lo que nos posiciona muy por debajo de países como México (37%), Tailandia (35%) y Corea (30%).

Para María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de AmCham Colombia, el país debe enfocar sus esfuerzos en socios comerciales como Estados Unidos para impulsar las exportaciones no minero energéticas.

“Las cifras ratifican la importancia de Estados Unidos como socio comercial, los negocios siguen creciendo aún con las dificultades logísticas que enfrenta el comercio internacional. El agro sigue siendo el protagonista en las exportaciones no minero energéticas. Contar con herramientas como el Tratado de Libre Comercio facilita las ventas, pero aún hay camino por recorrer para aprovechar todo el potencial”, apuntó.

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En ese sentido, la Misión de Internacionalización trazó una hoja de ruta que incluye mejorar el avance tecnológico de las empresas para impulsar el valor agregado, así como atraer más talento calificado.

Esto último es clave si se tiene en cuenta que por cada 356 colombianos hay un extranjero, mientras que en otras naciones como Estados Unidos o Canadá, hay 6 y 4 nacionales por cada migrante, respectivamente. Para los expertos de la Misión, tener más trabajadores calificados y retener el talento colombiano en el país puede mejorar la calidad de lo que se exporta.

También recomiendan que el país aproveche la oportunidad de ser parte del proceso de relocalización de las actividades económicas que se está viendo en varios países del mundo, proceso que se ha acelerado por la guerra entre Rusia y Ucrania y la escasez que esta crisis ha generado en todo el mundo.

Mientras tanto, las cifras muestran que Colombia ya está mirando hacia adelante para convertirse en una potencia exportadora, que al menos le gane mercado a otros países como Chile o México.

#NuestraRevista Este es un artículo publicado en nuestra edición de la revista Forbes Colombia de mayo.  Si desea recibir esta información de primera mano en nuestra revista física, ingrese a https://forbesdigital.publica.la/library para suscribirse.