La firma alemana viene creciendo en el mercado local, aunque el precio del dólar, la inflación y los problemas logísticos mundiales continúan siendo retos relevantes. Estos son los planes de BMW en Colombia.
La industria de los vehículos importados en Colombia enfrenta un año complejo. Aunque la demanda viene respondiendo muy bien, la devaluación del peso -que llevó a que el dólar se cotizara en algunas operaciones en las últimas jornadas en los $4.600-, la inflación (que llegó a cerca del 10% en junio) y los problemas mundiales en la cadena de suministro son amenazas vigentes para el sector.
Así lo ve Sebastián Mackensen, director de BMW para la región de América, quien estuvo de visita en Colombia la semana pasada, como parte de la celebración de los 40 años de Autogermana, el importador de estos vehículos en Colombia.
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Mackensen reconoció que lidiar con la logística hoy “es toda una faena. Desde 2020, por cuenta del covid y los cierres, se están acumulando los desafíos por la escasez. Puertos cerrados y barcos haciendo fila, a lo que se suma las dificultades para conseguir las piezas. La gente de compras y producción están dando una lucha diaria”, explicó el ejecutivo.
Frente al mercado local, Mackensen se mostró optimista y señaló que Colombia tiene unas características muy particulares como su posicionamiento fuerte en el mercado de vehículos eléctricos, que cuenta con incentivos tributarios y normativas que los fomentan como la exclusión del pico y placa.
Mackensen aprovechó para referirse a varios de los lanzamientos que ha hecho la firma en el mundo y que ya están disponibles en el mercado colombiano como los vehículos Serie 7 y el i4 que es completamente eléctrico. Desde su perspectiva, si bien los vehículos eléctricos van a seguir aumentando su participación en los mercados, todavía queda mucho terreno para seguir con autos de combustión que a su vez han venido mejorando su desempeño en consumo de combustibles.
Por su parte, Andrés Fuse, gerente general de Autogermana, explicó que la dinámica del mercado colombiano va bien y vienen creciendo en facturación, mientras que en unidades vendidas están en un nivel similar al del año pasado.
“La recuperación de la economía ha sido más acelerada de lo que esperábamos. Además estamos lidiando con el reto cambiario y el reto de inflación que siguen estando presentes”, comentó Fuse.
Resaltó que la financiación para el mercado sigue llegando porque entre 50 y 60 por ciento de los clientes prefiere adquirir vehículo con una parte en crédito bancario.
Destacó el segmento de motos que se está comportando sólidamente y en general la industria podría llegar al millón de motos vendidas este año.
“Motos va muy bien. En 2021 tuvimos un récord con una venta total de 1.700 unidades y este año llegarán a las 2.000”, explicó.
Ambos ejecutivos ratificaron que la marca alemana tiene un compromiso sólido con el mercado colombiano y eso se ve reflejado en el comportamiento de ventas de BMW en el país.