Colombia está lista para continuar figurando como hub de inversión y esperamos que la industria de capital privado siga jugando ese rol preponderante en el desarrollo del país.
Por Paola García Barreneche*
Hace una década era poco común escuchar palabras como startup, emprendimiento o fondo de inversión. Estos términos eran conocidos por las personas que hacían parte del sector inversionista o se encontraban en la búsqueda de capital para su negocio. Hoy el panorama es muy distinto y cada vez más las inversiones de capital privado llegan a empresas de distintos tamaños y etapas de desarrollo, así como a emprendimientos novedosos y disruptivos.
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Latinoamérica y en especial Colombia se han convertido en destinos de inversión, mostrando crecimientos sustanciales y constantes. Antes del confinamiento por el Covid-19, Latinoamérica atravesaba un gran momento para las inversiones de capital privado. Hoy vemos señales claras de recuperación. De hecho, el informe anual de la Asociación de Inversiones de Capital Privado en América Latina (Lavca) del 2021 muestra un claro crecimiento de los montos. El año pasado se llegó a más de US$29.000 millones; Colombia ocupa el tercer lugar después de Brasil y México.
En los últimos 10 años la inversión de capital privado en Colombia sobrepasó los US$13.000 millones, en 28 de los 32 departamentos, generando más de 200.000 empleos directos e impulsando el crecimiento de más de 1.000 empresas. Estas cifras importantes deben estar en las cuentas de cualquier gobierno, pues son inversiones que han aportado al desarrollo económico del país y lo seguirán haciendo.
El nuevo presidente de Colombia recibirá un país con grandes desafíos como inflación, déficit fiscal y desempleo, además de todos los que suelen venir acompañados por un cambio de gobierno. La industria de capital privado es consciente de estos retos y el gremio ha trazado una hoja de ruta para que Colombia se mantenga como líder de atracción de inversión en la región. Dentro de las prioridades que tiene el sector a corto plazo, está, por ejemplo, la reglamentación de la Ley 2112 de 2021 que busca que los fondos de pensiones inviertan, como mínimo, el 3% de sus recursos en fondos de capital privado, a más tardar en julio de 2023. Esto tiene un impacto determinante en la industria, pero sobre todo, en el desarrollo del país por el alto volumen de recursos que serán dirigidos a empresas y proyectos productivos.
Los recursos que invierten los fondos de pensiones son fundamentales para la economía y representan cerca del 40% de la inversión en estos vehículos. Esta Ley dispone que los recursos sean destinados a la inversión en empresas o proyectos productivos colombianos. Se estima una canalización de aproximadamente US$1.500 millones a partir de 2023 por parte de los fondos de pensión que terminarían invertidos en nuevos proyectos de sectores como inmobiliario, infraestructura, tecnología, turismo, energía, agroindustria, entre otros.
Estoy convencida de que los cambios traen consigo oportunidades. Colombia está lista para continuar figurando como hub de inversión y esperamos que la industria de capital privado siga jugando ese rol preponderante en el desarrollo del país.
Desde ColCapital seguiremos identificando oportunidades y siendo ese puente entre los inversionistas y los empresarios. Me siento orgullosa de la consolidación del sector y en especial de su contribución al crecimiento económico y a la generación de empleo, así como a la adopción de buenas prácticas en temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
*La autora es directora ejecutiva de Colcapital
#NuestraRevista Este es un artículo publicado en nuestra edición de la revista Forbes Colombia de julio. Si desea recibir esta información de primera mano en nuestra revista física, ingrese a https://forbesdigital.publica.la/library para suscribirse.