Andrés Londoño renunció a sus privilegios de alto ejecutivo para darle vida a Home Capital, una proptech de Medellín que compra casas, las arregla y las vende, con un modelo similar al del unicornio Habi.
Andrés Londoño le puso freno a una carrera ascendente cuando pasó de ser un alto directivo de Pfizer, donde fue director general para Colombia, Ecuador, Perú y Chile y vicepresidente financiero para toda América Latina, a ser un desempleado.
Era 2014, el momento para cumplirse una promesa personal de que cuando cumpliera 40 años, daría fin a su vida ejecutiva para atreverse a emprender. Tomó sus ahorros y se fue con su familia a Bostón a estudiar un programa de administración en Harvard.
“Ahí uno ve todo lo que está pasando en el mundo y la simiplifcación de conceptos díficiles”, sostiene Londoño.
Pero cuando se regresó, se dio cuenta que ya no existían los privilegios que tenía como alto ejecutivo y que inversiones que había hecho no funcionaron. “Mi patrimonio se desinfló”, recuerda.
En 2016, con recursos limitados en comparación con los que tenía antes, arrancó un piloto de un ‘outlet’ de vivienda que venía pensando desde cuando estaba en Harvard, comprando una casa, con el objetivo de luego venderla.
“Desde el principio el modelo ha sido comprar bien y vender bien”, cuenta Londoño.
Eso terminó volviéndose un sistema de franquicia que llegó a tener 10 oficinas en Medellín, Bogotá y Cali y a registrar más de 500 transacciones. Realmente una empresa tradicional que creía ser innovadora.
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Cuando llegó la pandemia, en 2020, se dieron cuenta que su operación no era ágil. Se propusieron el reto de mantener los 50 empleados que tenían, pero notaron que no tenían fondeo y que el negocio estaba soportado por una pila de papeles. Fue así como empezaron a recoger las franquicias para reorganizar el negocio desde cero con seis cofundadores que tuvieran conocimiento del mercado.
Todo ese recorrido derivó en Home Capital, que se concibió como una plataforma, en la que de 90 empleados, 32 son del área de tecnología.
A Londoño, que es un concoedor de la industria -porque mientras daba forma a la idea fue presidente de la junta directiva de La Lonja de Medellín-, se sumaron el exdirector de Ruta N Alejandro Franco, como CIO; Juan David Orozco, como CTO; Felipe Echavarría, como Sales Manager y Cristina Arbeláez, como CMO Advisor
A la nueva estructura organizacional, se subieron al bus como ángeles inversionistas el empresario Santiago Botero, fundador de Finsocial, que cerró la venta del 100% de las acciones de la fintech; al empresario Carlos Raúl Yepes, expresidente de Bancolombia; a Sol Beatriz Arango, exdirectiva de Nutresa; Catalina Álvarez, cofundadora de Agua Bendita y algunos miembros del equipo directivo de Rappi, entre los que se encuentran Felipe Racines y Sebastián Toro
“En el primer trimestre de 2022 multiplicamos por cuatro la compañía, haciendo todo lo que habíamos hecho en 2021”, afirma Londoño, que ahora buscará levantar una ronda semilla de US$5 millones.
Con un modelo similar al de Habi, el más reciente unicornio colombiano que promete comprar casas en diez días, Home Capital se compromete a comprar casas en tres días; las remodela y las vende.
La compañía con sede en Medellín proyecta cerrar el año con 200 empleados. En el modelo de negocio de esta proptech, cuando tiene prospectos de varios compradores en una zona, sale a comprar viviendas en esa zona. Con un algoritmo propio analizan datos para calcular demandas y ofertas por zonas, para conocer el precio del mercado.
“En este mundo del emprendimiento he aprendido más de lo que he aprendido en mi vida corporativa”, añade Londoño. “Póngase metas, cumplalas y aprenda de usted mientras las cumpla”.
De acuerdo con el CEO y cofundador de Home Capital, asegura que atacan la información desbalanceada en un mercado en el que la gente no sabe cuál es el precio de su casa y la desintegración que existe entre compradores, vendedores y el sistema financiero.
“Ayudamos a los clientes a que cierren sus procesos”, anota Londoño, quien insiste en que su aporte a la transformación de la industria no es con un algoritmo, sino con la combinación de “proceso, mercadeo y código”.