César Suárez, CEO de Svenir, habló con Forbes sobre su idea de crear una 'NFT Souvenir Shop' que no solo permita a los usuarios comprar NFT, sino que lo hagan en las mismas locaciones donde hayan sido creados. Esta es la historia.
Un NFT o token no fungible se considera un activo criptográfico que tiene la capacidad de ser único e irrepetible, virtud que se logra en gran medida gracias a la tecnología blockchain. No obstante, algunos emprendedores inmersos en este mundo han querido dar unos pasos adicionales a la hora de darle valor agregado a ese factor de exclusividad. Uno de los más destacados nació en Cúcuta, Norte de Santander.
Se trata de César Suárez, un ingeniero industrial de la Universidad de Los Andes que descubrió en el mercado de ‘souvenirs’ una vía para crear un modelo de negocio basado en NFT’s completamente diferente a lo que existe en el mercado actualmente ¿Cómo lo logró? Mediante la acuñación geolocalizada en NFT.
Esto quiere decir que, para poder acuñar o conseguir el NFT, es necesario estar en cierta ubicación. “Cuando yo vaya a una ciudad, en vez de comprarme una camiseta o una gorra que diga ‘I love New York’, vamos a comprar ahora un NFT en Nueva York, y en eso consiste”, explicó Suárez en entrevista con Forbes Colombia.
Su proyecto, que arranca hoy de manera oficial en Nueva York, queremos apoyar a los innovadores y emprendedores de cada ciudad del mundo con suficiente inmersión en el mundo cripto para que “aumenten su innovación” a través de incentivos originados a través de la compra de NFT… Pero, ¿en qué consiste?
El proyecto
A través de Svenir, una webapp descrita como un ‘NFT Souvenir Shop’, Suárez logró materializar un proyecto que se viene gestando desde marzo de 2021 y cuya inspiración viene desde el documental de Netflix ‘Seaspiracy’, centrado en explicar cómo el sector industrial acaba con la vida marina.
“Yo ya llevaba cinco años en el mundo de blockchain pero quería buscar una manera de que cripto y blockchain puedan aportar algo al planeta Tierra, en materia de sostenibilidad”, comentó.
Su primer intento fue el lanzamiento de una cripto llamada divecoin, que reemplazaba el dinero y tenía un ‘tax fee’ que se iba a un ‘innovation fund’ cada vez que alguien movía la moneda al exterior o realizaba pagos con la misma. Esto para promover innovaciones que pudiesen mejorar la aplicación de estrategias empresariales en los océanos.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que se diera cuenta que cualquier idea que intente reemplazar el dinero “está casi que destinada al fracaso”. Fue entonces cuando descubrió que los NFT tienen una particularidad más atractiva para su objetivo: el arte.

De ahí llegó precisamente el valor agregado de su ‘Souvenir Shop’, y es que cualquier compra que se quiera hacer desde la app demanda que el usuario esté en el lugar donde esté localizado el NFT que quiera adquirir.
Asimismo, cabe resaltar que las ventas no se hacen por unidades sino por paquetes, algo que Suárez describe “como cuando tú compras láminas para el Mundial de Panini”. En este caso, incluye tres NFT por un valor que puede variar desde ítems gratuitos hasta US$49.
Estos NFT también surgen como ancla de proyectos como el VIP club, cuyo objetivo es mostrar las virtudes de los animales, la comida, la cultura y la vida nocturna de las ciudades donde están localizados. Esto a través de cinco personajes animados que la compañía creó para este propósito.
“Big Zeus se encarga de mostrar lujo, innovación y emprendimiento; Cleopatra se encarga de mostrar la cultura local y como las necesidades locales y como las personas las enfrentan; tenemos a Tecno Push, que es el encargado de mostrar la vida nocturna; Nice Guy, que muestra las aventuras derivadas de los deportes de la Ciudad; y finalmente está ‘Chica La Tirana’, una T-Rex que muestra la comida local”, explicó Suárez.

A partir de lo anterior, el ejecutivo resume el valor agregado de Svenir en tres aspectos: acuñar NFT de manera geolocalizada, juntar personas en la vida real a través de los NFT, y mostrar “lo increíble que es la naturaleza y los humanos con estas colecciones”.
Las cifras
Para materializar el proyecto, los gastos ascendieron a US$126.000 en toda la operación y US$20.000 adicionales previo al lanzamiento. Si se logra un sold out de sus paquetes, las estimaciones en ventas apuntan a US$500.000 y US$700.000 por ciudad.
Para el primer año, Suárez espera llegar al menos a 25 ciudades de todo el mundo, objetivo para el que cuenta con unas proyecciones de US$13 millones en ganancias, monto que también sería utilizado para financiar nuevas colecciones de NFT en el futuro.
A pesar de obtener el impulso para arrancar desde Europa, Nueva York se convirtió en su sede piloto al ser la ciudad con mayor cantidad de ‘wallet holders’ en el mundo. Esto se sustenta si se tiene en cuenta que, de las 8,5 millones de personas que viven en Manhattan, entre 15% y 20% de ese total manejan cripto.

Además de Nueva York, las primeras ciudades donde busca lanzar sus ‘geolocated NFT’ entre julio y septiembre son Miami, Amsterdam y Tel Aviv. Posteriormente, busca alcanzar locaciones como Bangkok, Paris, Shanghai y Hong Kong. En cuanto a la región, ve con buenos ojos a Ciudad de México, Medellín, Bogotá y Buenos Aires.
“En realidad, nosotros estamos lanzando en todo el mundo, pero estamos enfocados donde haya más gente manejando cripto, porque es donde más podemos vender, y en realidad esas ciudades han creado innovaciones increíbles que han aportado mucho a la humanidad. Y eso es lo que nosotros queremos”, sostuvo.
Al mismo tiempo, explicó que Svenir no busca vender NFT para que los usuarios lo puedan flipear y hacerse US$20.000. Por el contrario, su objetivo es que sus clientes “puedan conocer otras personas que están en su misma locación y para que tenga una buena memoria de su viaje, porque la colección es felicidad y buena energía. Además, un NFT permanece nuevo para toda la vida”.
El equipo
Para materializar su idea, Suárez cuenta con un equipo repartido por todo el mundo. Su departamento de animación está ubicado en Bucaramanga, su abogado reside en Estonia, sus ‘investors’ en Suecia, Reino Unido y Portugal, su departamento de marketing en Alemania, sus ‘designers’ en Zipaquirá, mientras que sus art creators y web developers están localizados en India.
Por su parte, el encargado de realizar sus ‘stakings’, proceso que consiste en adquirir criptomonedas y mantenerlas bloqueadas en una wallet para recibir ganancias o recompensas, reside en Estados Unidos. Sin embargo, sus ‘advisors’ para estas y otras operaciones no se ubican allí mismo, sino en Irlanda.
En el caso de Estados Unidos, el actor encargado de apoyarlos es una empresa llamada Circle, cuya función es permitir los pagos de NFT a través de tarjeta de crédito.
Con respecto a los artistas, Suárez reconoció que Nueva York le enseñó las dificultades que conlleva trabajar con ellos, por lo que decidió abrir Svenir para otros artistas con el fin de que también puedan vender sus paquetes de NFT en su plataforma, y que las personas que compren sus productos los pueden conocer en la vida real. Esa particularidad es la que, según él, le permite a Svenir lanzar en cualquier parte del mundo.
“Nosotros queremos crear un Social Club donde hayan personas, artistas, creadores, emprendedores, escritores, personas que le quieran meterle feeling a la vida y juntarlos para crear cosas increíbles”, concluyó.