Por primera vez en la información del grupo financiero, la firma EY advirtió sobre tres acuerdos con accionistas y la imposibilidad de determinar su impacto en la compañía.
El Grupo Sura acaba de revelar sus resultados que siguen mostrando solidez financiera. Según las cifras anunciadas al público, la holding (principal accionistas de Bancolombia, Suramericana y Sura Asset Management) obtuvo ingresos operacionales por $14,4 billones en el primer semestre y una utilidad neta superior al billón de pesos a junio pasado. Son muy buenos los resultados del Grupo Sura.
Sin embargo, entre algunos accionistas causó preocupación que apareciera en el dictamen del revisor fiscal la relación de unas salvedades.
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Desde el punto de vista de técnica contable, se declaran “salvedades”, según la propia Norma Internacional de Auditoría, “cuando habiendo obtenido evidencia de auditoría suficiente y adecuada, concluya que las incorrecciones, individualmente o de forma agregada, son materiales, pero no generalizadas, para los estados financieros; o el auditor no pueda obtener evidencia de auditoría suficiente y adecuada en la que basar su opinión, pero concluya que los posibles efectos sobre los estados financieros de las incorrecciones no detectadas, si las hubiera, podrían ser materiales, aunque no generalizados”.
En pocas palabras, este aviso se refiere a que es aún necesario explicar algo sobre los estados financieros cuyo impacto no es del todo claro en la situación de la compañía.
En el caso de Sura, lo que advierte EY es que hay tres acuerdos accionarios con Grupo Bolívar, la reaseguradora Munich RE y con Caisse De Dépôt Et Placement Du Québec (“CDPQ”).
Según informa Sura en los estados financieros, “estos acuerdos consideran: Acuerdo con Munich RE (“MRE”) como socio en Suramericana S.A., titular de un porcentaje de participación accionaria del 18,87%: Se encuentra firmado desde el año 2001 y establece, entre otros asuntos, mecanismos con los que se implementaría una eventual desinversión de MRE. Por ejemplo, se establece que en el evento que MRE decida venderle a Grupo SURA su participación del 18,87% de las acciones de Suramericana S.A., el precio de dicha participación sería determinado por un tercero independiente empleando metodologías de valoración comúnmente aceptadas y determinando un valor justo de mercado de una inversión minoritaria”.
Sobre este primer acuerdo hay muchas preguntas, porque si Munich decide desinvertir no es posible establecer con claridad hasta qué monto llegaría el valor de ese paquete accionario, lo que afectaría el valor de los pasivos de la compañía o bien el valor de la participación accionaria de los accionistas ordinarios.
En las notas de los estados financieros, Grupo Sura señala que hasta el momento la compañía no ha sido notificada por ninguno de los tres socios estratégicos sobre una decisión de salida.
El segundo acuerdo de accionistas es el establecido con Caisse De Dépôt Et Placement Du Québec (“CDPQ”) como socio en Sura Asset Management S.A., titular de 6,68% de las acciones. Según los estados financieros, este “fue celebrado en 2019, modificado en 2022 y establece que Grupo SURA, durante el periodo comprendido entre febrero y mayo de 2024, podrá venderle a CDPQ hasta un 3,3% de las acciones de Sura AM (sin exceder una participación total de CDPQ de 9,9%) a valor justo de mercado, el cual será determinado por terceros independientes”.
Sura también informó que “este Acuerdo establece los mecanismos con los que se implementaría una eventual desinversión de CDPQ, a partir de abril de 2029, una vez terminado el periodo de permanencia pactado. Entre otros, se acuerda que, después de abril de 2029 y siempre y cuando Sura AM no haya sido listada en una Bolsa o Mercado de Valores reconocido, y CDPQ no haya ejecutado una venta a un tercero, CDPQ podrá venderle sus acciones de Sura AM a Grupo SURA a valor justo de mercado, el cual será determinado por terceros independientes y pagado por Grupo Sura en efectivo o, con instrumentos patrimoniales propios, aplicando en todo caso los procedimientos societarios requeridos por la ley colombiana”.
Aquí la pregunta que surge es la misma, pues no se conoce con claridad el impacto para la situación financiera de la compañía de una desinversión de CDPQ.
Finalmente, el tercer acuerdo que señala EY es el de Sura con Grupo Bolívar como socio en Sura Asset Management, donde tiene 9,74% de las acciones.
Este Acuerdo, dice la nota 18 a los estados financieros de Sura, fue celebrado en 2011 y modificado en 2013. “En él se establecen los siguientes mecanismos a través de los cuales se implementaría una eventual desinversión de Grupo Bolívar: i) venta directa a terceros, ii) adquisición fondeada con dividendos decretados por Sura AM, e iii) intercambio por instrumentos patrimoniales propios de Grupo SURA, consistente en acciones preferenciales, aplicando en todo caso los procedimientos societarios requeridos por la ley colombiana”.
El revisor fiscal señala que Grupo Sura está revisando cómo incluir esta información en sus informes financieros. “En este sentido, un posible escenario de cambio de política bajo NIC 32 ‘Presentación de Instrumentos Financieros’, y según corresponda en cada contrato, podría implicar una eventual reclasificación de la participación no controladora a un pasivo y un ajuste en dicho pasivo al valor razonable, con efectos en el patrimonio de la controladora, al igual que posibles efectos en los resultados”.
En pocas palabras, lo que hoy aparece como “participación no controladora” en los informes financieros podría aparecer como una deuda, lo que impacta necesariamente el patrimonio de la compañía . Otra de las preguntas que queda en el aire es sobre el impacto de esta situación en los resultados del Grupo Sura.
El informe de EY, firmado por Daniel Andrés Jaramillo, finaliza advirtiendo que “hasta tanto la Administración del Grupo no finalice los análisis antes mencionados, no puedo concluir sobre eventuales ajustes requeridos para el periodo actual o periodos anteriores que se determinen en este proceso”.
Sobre el impacto de esta situación en los resultados de la compañía, el revisor indica en su informe que “la Administración no ha concluido su análisis, política contable y la determinación del potencial efecto en los estados financieros”.