Una marca personal exitosa habla por usted y es clave a la hora de convertirse en la primera opción en procesos de selección de un trabajo, un socio o un aliado. Construirla no es tan fácil como parece.

La clásica y popular definición de Jeff Bezos, director ejecutivo de Amazon, dice que “la marca personal es lo que dicen de ti cuando no estás en la sala”

El fin último de su marca personal es que usted se convierta en la opción preferente en un proceso de selección de un ejecutivo, de un aliado, de un socio, de un proveedor, etc. y se ponga de primero en la fila.  En el mundo de Google y de las redes sociales la marca personal se convirtió en un asunto trascendente. 

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Muchos piensan que los conceptos como imagen, reputación o marca personal son superficiales, que hablan solo de lo “exterior”, de la cáscara y no de la sustancia.  Que promover la imagen es propio de los superficiales y los zalameros. Y, en cierto grado, eso es verdad. 

Otros piensan, en cambio, que la imagen es sólida cuando está respaldada por la realidad, que los hechos hablan por sí solos y que de la reputación se encargan las realizaciones personales.  Y eso, también, es verdad, en algún grado.

Ambas cosas son ciertas, pero no excluyentes.  Son verdaderamente valiosas cuando están juntas.  Ni imagen sin sustento, ni trabajo sin proyección de la imagen personal.  La imagen es muy importante como para dejarla suelta. La imagen le antecede y le abre o le cierra puertas, aún antes de que usted empiece siquiera a moverse. 

Más que unos atributos personales “inventados para comunicarlos”, la marca personal comunica sus atributos personales reales, relevantes y distintivos, para un mercado definido.

Primero: ¿quién es usted?  ¿Qué busca?

Es muy importante revisar qué es el éxito para usted. 

El éxito es en esencia un asunto individual que suele estar determinado, equivocadamente, por un criterio social. Con frecuencia nos sorprendemos a nosotros mismos persiguiendo fórmulas de éxito prestadas, que en realidad no son nuestras.

Hay personas que dejan de disfrutar su trabajo cuando se convierten en jefes y adquieren mando sobre otros; otras, cuando aceptan un trabajo con mejor sueldo, aunque sea en áreas que no son de su interés y abandonan elementos de su labor diaria que son fuentes genuinas de felicidad.

Marca personal

El trabajo exitoso, si no da felicidad, no es exitoso.  ¿Qué es un trabajo exitoso para usted? ¿Donde usted logra qué, donde disfruta qué, donde le da sentido a qué, donde se le pasa el tiempo sin percatarse haciendo qué? El trabajo que se disfruta cada día, donde se siente útil, donde el tiempo se pasa volando, donde usa lo mejor que tiene en usted y lo goza, es el trabajo correcto para usted.  Nadie debería dejar de pensar en los trabajos que lo harán más feliz. Todo el mundo puede tener el trabajo correcto para cada uno.

Dice Deepak Chopra: “tener éxito es vivir la vida como uno realmente la quiere vivir”. 

¿Qué lo hace a usted especial?

Hoy se sabe que las personas más exitosas no necesariamente son las que tienen más capacidades, sino las que tienen más desarrolladas unas pocas capacidadesEs muy probable que ese sea su caso.

Nos explicamos:  la evidencia indica que los profesionales y los ejecutivos más admirados por los demás son, por lo general, personas con unas pocas capacidades extraordinariamente desarrolladas, incluso aunque en muchas otras tengan un desempeño pobre.  ¿Cuáles son esas pocas fortalezas claves suyas?

Hace varias décadas, Peter Drucker llamó la atención al respecto y propuso el concepto “desarrollo basado en fortalezas”.  Indicó que tiene más sentido concentrarse en ser extraordinariamente bueno en algo, que bueno en mucho.  Si uno se concentra en desarrollar al máximo unas pocas capacidades, podrá cumplir sus sueños de éxito más retadores. Pero si su foco es desarrollar sus debilidades en lugar de sus fortalezas, “quizás consiga pasar de incompetente a mediocre…”, en palabras de Drucker. 

Eso es lo que la evidencia ha podido demostrar mediante mediciones del desarrollo de competencias de personas con niveles diferentes de éxito: los mejores son extraordinariamente buenos en pocas cosas.

Si usted puede decir algo como: “estructuro proyectos complejos y los llevo a término cumpliendo siempre plazos y presupuestos…” o, “puedo formar equipos de ventas campeones que sobrepasan las metas más ambiciosas…”, las demás cualidades suyas, como ser una persona trabajadora, colaboradora, orientada a resultados, hábil con los números, diestra con los programas de Office, puntual, cumplida… etc., etc.  … son superfluas en su marca personal porque son propias de -literalmente- millones de personas a su alrededor.  

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¿Qué es especial en usted?  ¿Cuál es su terreno profesional? ¿Qué desafíos son los que usted quiere enfrentar? ¿Qué es lo que mejor sabe hacer? ¿Con qué talentos y capacidades cuenta? ¿Qué lo hace diferente? No se preocupe por encontrar muchas respuestas.  Incluso una sola podría bastar y ser el fundamento de una marca personal conquistadora. 

¿En dónde será usted más atractivo?

Y, finalmente: ¿dónde quiere lograr sus objetivos? ¿Cuál es el mercado apropiado para usted?  ¿Dónde es más atractivo e interesante su perfil? ¿Dónde pueden tener mayor valor sus capacidades y habilidades? ¿Cómo se va a dar a conocer en ese mercado de mi interés?  Su marca personal tiene un valor mayor y diferente en unos mercados que en otros.

Todos tenemos un mercado, y pocos profesionales son interesantes para todos los mercados.  Usted con seguridad se desenvuelve mejor en ciertos tamaños de empresas, de determinados sectores económicos y de atributos culturales importantes para usted. Hábleles a ellas.

Tan importante como tener una buena definición de sí mismo y una impecable presentación en su hoja de vida y en las redes sociales, es tener muy bien identificado y definido su mercado objetivo.

¿Cómo presentar la marca personal?

El filósofo y matemático francés Blaise Pascal, del siglo XVII, autor de la archiconocida frase “El corazón tiene razones que la razón desconoce” dijo otra muy célebre en una carta que escribió a un amigo, que viene muy bien a colación: “He hecho una carta más larga de lo usual porque no he tenido tiempo para hacer una carta corta”. Este es un buen mensaje para los latinos, acostumbrados a decir más para mostrar que sabemos más, aunque las verdades contundentes se suelen expresar en frases cortas.  Los mensajes cortos son más eficaces que los largos.

Un ejemplo de una buena expresión de una marca personal puede ser este:   

“Soy un profesional con habilidades sólidas para liderar los diferentes procesos de la cadena de abastecimiento: producción, calidad, logística e innovación, en la industria farmacéutica, cosmética y de servicios logísticos. Mis mayores fortalezas incluyen el liderazgo de proyectos en donde se requiera una alta dosis de innovación, creatividad y efectividad.”

Necesita decirlo en su presentación en LinkedIn, al encabezar su hoja de vida, al hablar de usted en sus comunicaciones, al presentarse ante terceros.   Y probablemente no tenga que decir mucho más.  Todo lo adicional que diga sobre usted, siempre que sea demostrable, no será más que un refuerzo y un adorno a su marca personal. 

Contacto
LinkedIn:Camilo Vásquez*
El autor es consultor en desarrollo de carrera, con más de 25 años de experiencia. Es gerente de  Vásquez Kennedy, empresa que ha apoyado el desarrollo profesional de más de 10.000 gerentes y profesionales; coach de desarrollo de carrera, especialista en Comunicación Organizacional y Psicólogo. Fue elegido en 2021 en el Top 5 de los HR Influencers de Colombia.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.