Colombia podría cerrar el año siendo una de las economías líderes en la recuperación de la región. Sin embargo, ¿por qué los analistas dicen que no está de más ser cautelosos y tener en cuenta todos los escenarios?

La economía colombiana sigue sorprendiendo.

Los datos que hemos ido conociendo durante los últimos días muestran que la economía colombiana, o, mejor dicho, que el producto interior bruto colombiano (por sus siglas, PIB) sigue recuperándose, y al ritmo que lo hacía en los meses pasados.

La tendencia que muestra el país, atendiendo a los principales indicadores económicos disponibles, es bastante positiva. Y en esta línea es preciso señalar que, de seguir así, Colombia cerrará el año, como dijimos, siendo una de las economías líderes en la recuperación y, por ende, en crecimiento económico de entre las economías que conforman la región.

Lea también: Aprovechar el crecimiento no es incrementar el gasto

Con los últimos datos disponibles en la mano, el producto interno bruto colombiano creció un 12,6% en el segundo trimestre del año, contrastando este periodo con el mismo periodo del año anterior, es decir, del 2021. En esta línea, hablamos de un crecimiento que supera con creces el registrado en el trimestre anterior, donde la economía expandía un 8,6% y que, de la misma manera, supera todas las previsiones de los analistas, que estimaban, en el caso de BBVA Research, por ejemplo, un crecimiento del 10%.

Con un crecimiento superior al 12%, Colombia sigue en esa línea que mencionamos, que es la de liderar la recuperación en la región y, de la misma manera, ser uno de los países que mayor crecimiento registre este año.

Debido a este registro de crecimiento mencionado, los analistas, que meses atrás ajustaron las previsiones ante la desaceleración económica que estaba viviendo el planeta y, especialmente, por el enfriamiento de la economía estadounidense, se han visto en la obligación de revisar al alza sus pronósticos. Para hacernos una idea, mientras se preveía que la economía colombiana, a principio de año, cerrase el año con un crecimiento superior al 4%, hoy, ante los datos que vamos recogiendo, la previsión sitúa el ritmo de crecimiento en una cifra superior al 6%.

De cumplirse esta cifra, la economía colombiana no se situaría como la primera economía de la región, pero sí como una economía líder, ocupando la tercera posición por detrás de Venezuela y Panamá. Sin embargo, excluyendo a Venezuela y a la situación económica que atraviesa el país tras muchos años de estancamiento y contracciones, hablamos de la segunda economía con más capacidad de América Latina. Y hemos de señalar que este crecimiento y este liderazgo, atendiendo a estas mismas previsiones, prevé continuar, también, en 2023.

Para el año 2023, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía colombiana cierre el año con un crecimiento cercano al 3,5%. En otras palabras, un crecimiento que vuelve a situar a Colombia a la cabeza en los rankings que recogen los crecimientos de las principales economías de América Latina. Y es que, teniendo en cuenta que las principales economías en el país no superarán el 2%, el 3,5% de la economía colombiana, atendiendo a esto que comento y al contexto, destaca entre unas economías que siguen desacelerándose en tanto en cuanto esta, así como otras economías, mantienen la inercia de la recuperación.

No obstante, pese a que somos optimistas, no debemos olvidar la metodología utilizada en las variaciones, así como los años escogidos, entre otras cuestiones.

Cuando hablamos de una variación como la que hablamos, además de tener en cuenta el dato, debemos tener en cuenta otras cuestiones, como puede ser la metodología. En primer lugar, por ejemplo, hablamos de una comparación que se hace tomando como referencia un año “normal” y un año atípico. En otras palabras, es fácil registrar semejante crecimiento si tenemos en cuenta la caída registrada años atrás. Y para muestra de ello tenemos una economía mexicana que, pese a estar estancada, ha sido capaz de crecer un 4% por el simple hecho de que hablamos de un escenario de recuperación y, por ende, de crecimiento económico.

Convierta a Forbes Colombia en su fuente de información económica

O al igual que México, también sirve el ejemplo de Venezuela, que prevé crecer en torno a un 10% este año.

Pero además de la metodología, también debemos tener en cuenta otras cuestiones, como es la desaceleración de la economía norteamericana, la cual sigue enfriándose y a un ritmo vertiginoso si atendemos a los indicadores PMI, los cuales miden la actividad económica en el país y, del mismo modo, anticipan una recesión inducida. En este sentido, los analistas seguimos apuntando a que hay que estar muy atentos a esta desaceleración, pues el efecto contagio, siendo América Latina el continente más expuesto, puede hacer peligrar el pronóstico que emite el organismo y que nos lleva, como digo, a ser optimistas.

Pero al igual que la evolución de la economía norteamericana, también debemos ser conscientes de la propia desaceleración de la economía colombiana. Como hemos comentado, se prevé una moderación de los crecimientos para el año 2023 y, de no aprovecharlos, esa moderación podría seguir en el año 2024 y los siguientes. Y es muy importante tener en cuenta esto, pues debemos aprovechar los crecimientos para aplicar todas aquellas reformas que precisa el país.

En resumen y como conclusión, la economía colombiana evoluciona bien, como estaba previsto. Pero no está de más tener en cuenta todos los escenarios, así como algunas cuestiones que, de tenerlas en cuenta, nos llevan a ser más cautelosos. Pues esta es la única manera de trabajar en un escenario de excepcional incertidumbre y, por otro lado, de no caer en una autocomplacencia que no solo podría llevarnos a no aprovechar los crecimientos, sino que, de la misma manera, podría condenar a una economía que hoy crece, pero que mañana podría estancarse.

Por ello, ¡seamos optimistas, pero con los pies siempre en el suelo!

Por: Francisco Coll Morales*
*El autor es economista, responsable de educación económica y financiera en Rankia. Analista, habiendo colaborado con organismos como el Foro Económico Mundial, el Foro de Turismo Mundial o el Secretariado de Transparencia Internacional.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.