Es obligatorio, para el crecimiento, el empleo y el bienestar, ayudar a todas las economías estigmatizadas o con dificultades de acceso al sistema financiero.
Expertos, académicos y economistas se han referido a los efectos positivos de la bancarización y la inclusión financiera como propulsor de la economía legal, el empleo, el acceso al crédito y la mejora en las condiciones de vida de la sociedad. No obstante, poco se ha dicho de la importancia de este determinante del crecimiento económico en los sectores, subsectores, actividades económicas y profesiones, especialmente, en los sectores históricamente estigmatizados, que durante muchos años han hecho grandes esfuerzos para ingresar al sistema financiero, y en las nuevas industrias que quieren abrirse paso en la economía cumpliendo con las reglas del juego.
En este escenario es obligatorio, para el crecimiento, el empleo y el bienestar, ayudar a todas las economías estigmatizadas o con dificultades de acceso al sistema financiero; y también apoyar a las economías nuevas que estén clasificadas entre las Actividades y Profesiones no Financieras Designadas –APNFD y en el resto del sector real, a crear puentes facilitadores que los acerquen al sector financiero; una misión posible, pero que tiene como condición el conocimiento integral del funcionamiento de los sistema antilavado de activos y contra el financiamiento del terrorismo; pero más importante aún y de forma complementaria, el entendimiento de las dinámicas de las organizaciones criminales, del pensamiento del actor criminal y de las economías ilícitas, para generar recursos e insertar en la economía legal esos flujos financieros ilícitos. Esta comprensión integral debe abarcar también el conocimiento sobre las amenazas, vulnerabilidades y riesgos del sector con respecto al lavado de activos y al financiamiento del terrorismo (LA/FT), el contexto y el entorno o Enfoque Basado en Riesgos; y, por supuesto, el conocimiento sobre los estándares del Grupo de Acción Financiera Internacional -GAFI.
A partir de este conocimiento es posible diseñar e implementar mecanismos e instrumentos para fortalecer la confianza del sector financiero en los demás sectores. Se trata orientar la toma de decisiones desde la información, para que los resultados sean realmente efectivos, entendiendo la efectividad más allá del cumplimiento de estándares internacionales, que son una condición necesaria pero no suficiente de la efectividad.
El conocimiento se traduce en la implementación acertada de la normatividad antilavado en los diferentes sectores, en medidas sólidas de Debida Diligencia del Cliente y conocimiento del Beneficiario Final, en propuestas sectoriales para incluir en las políticas públicas antilavado, en estrategias público-privadas para atacar los riesgos identificados de LA/FT (Enfoque Basado en Riesgo) y en proyectos para mejorar la calidad de la información suministrada a los sistemas antilavado en todas sus fases (prevención, detección, investigación y juzgamiento). Lo anterior es la materia prima para construir el puente entre los sectores financiero y real, y avanzar en la inclusión financiera y la bancarización sectorial.
Unir estas dos puntas representa un gana-gana para todos. Para el sector financiero porque aumenta su rentabilidad al tener más clientes, cuidando su integridad; para los sectores de las APNFD y real porque amplían sus posibilidades de acceso al crédito y potencian su crecimiento; para el sistema antilavado porque observa la disminución considerable del uso de efectivo, la economía en la sombra y la ilegalidad, fortaleciendo las posibilidades de prevención, monitoreo y detección de operaciones sospechosas; y para el país porque aumenta la economía formal y recibe más recursos por cuenta de los tributos que se traducen en mayor inversión pública, a lo que se suma la inversión privada, nacional y extranjera, que actúa gracias a la credibilidad y reputación que se genera en los sectores y en el sistema antilavado.
El espaldarazo al sector de las APNFD y real para mejorar su inclusión financiera y bancarización no es un tema menor, es una premisa para impulsar la economía y el bienestar a otro nivel.
Por: Javier Gutiérrez
*El autor es exdirector de la UIAF y consultor en temas antilavado de activos y contra el financiamiento del terrorismo y la corrupción.
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