Las redes sociales son consideradas como una tendencia emergente en la práctica de la orientación vocacional.
“¿Y qué vas a estudiar cuando salgas del colegio?” Esa es la pregunta frecuente que le hacen a los estudiantes de grados décimo y once, ad portas de terminar su etapa escolar. Es claro que la decisión no es fácil de tomar, menos cuando las tendencias del mercado laboral varían constantemente y las opciones son tantas.
Hay quienes aseguran que decidir a una edad tan temprana lo que se hará por el resto de la vida puede ser bastante abrumador. Y no se equivocan, pues de hecho la deserción de la educación superior o la insatisfacción con la escogencia de una carrera profesional u otra son problemáticas que enfrenta Colombia.
Es por ello que se insiste en la orientación vocacional como una herramienta para facilitar la toma de decisiones de los jóvenes, teniendo en cuenta sus habilidades, gustos, pasiones y talentos. Personalizar esta experiencia puede ser complejo; sin embargo, dirigir la estrategia de forma adecuada puede ayudar a que cada uno identifique esas fortalezas y oportunidades en sus perfiles académicos para proyectar lo que quieren hacer en el futuro de acuerdo con ello.
Un estudio reciente de la European Training Foundation, una agencia de la Unión Europea orientada a potenciar el capital humano de los países en desarrollo, reveló las tendencias que están marcando la parada en lo referente a la orientación vocacional en Europa e internacionalmente.
La investigación señaló que esta área no ha sido indiferente al auge de las últimas tecnologías (inteligencia artificial, big data, chatbots, entre otras) que han significado un cambio en la concepción de herramientas que faciliten el acceso de los jóvenes a servicios de orientación vocacional. Así lo concluyeron en su reporte Tendencias internacionales e innovación en orientación profesional, publicado en 2020.
Además, enlistaron otras tendencias emergentes, entre ellas un enfoque llamado co-careering approach, un fenómeno que ha sido estudiado por autores como Jaana Kettunen, profesora de investigación en el Instituto Finlandés de Investigación Educativa de la Universidad de Jyväskylä.
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Según indicó el estudio, la docente halló que las redes sociales se han empleado de múltiples maneras para ayudar a las personas a prepararse para definir su futuro profesional. Evidenció que una de las formas en que se aprovechan estos canales es para la participación en comunidades en línea en los que se discuten estos temas.
“Este último se denominó ‘carrera compartida’ y se definió como ‘la experiencia compartida y la co-construcción significativa de los problemas de carrera que tienen lugar con y entre los miembros de la comunidad’ utilizando las redes sociales”, dice el informe de la agencia europea.
TikTok como plataforma de orientación vocacional
En el mundo, las redes sociales tienen un alcance indiscutible, llegando incluso a los lugares más recónditos de cada país, desde donde alguien puede estar conectado a Facebook. En esa puja por conquistar a los usuarios, TikTok ha logrado abrirse una posición, siendo la sexta plataforma más usada, con cerca de mil millones de usuarios activos, según datos de Statista. El portal de estadísticas indicó que, en Colombia, la penetración de esta plataforma alcanzó el 67,91% en 2022.
No es por menos que la red social ha sido utilizada por generadores de contenido de toda clase: educación, entretenimiento, diversión, cultura, música, videojuegos, entre otros, buscando impactar a una gran audiencia, aprovechando el formato de video corto.
Con el hashtag orientación vocacional hay cientos de videos en la plataforma, como los de la colombiana Samilé Albarracín, quien abandonó la contaduría pública para dedicarse a guiar a los jóvenes en la selección de sus carreras universitarias.
“En el 2011, un testeo neuronal científico en Estados Unidos fue el detonante para saber que mis talentos naturales no estaban alineados con la Contaduría Pública. Pese a que fui exitosa ejerciendo la profesión que había estudiado, no disfrutaba mis labores como lo hago ahora: brindando herramientas a los jóvenes de cara a la difícil etapa puede resultar elegir carrera universitaria, así como conducir sus finanzas en vía con la felicidad”, contó.
A través de su cuenta en TikTok, donde suma más de 111,3 mil seguidores, comparte la fórmula para que los estudiantes escojan adecuadamente su profesión: (Talento + Formación) x Servicios= Felicidad rentable.
Albarracín le explicó a Forbes que esta fórmula “es una extracción del comportamiento humano que nosotros, como expertos, la convertimos en una fórmula de comprensión donde se acumulan habilidades innatas y personales, la formación profesional y el prestar un servicio desde el deseo y la felicidad que tiene cada uno de nosotros en ciertas áreas para mejorar las finanzas, especialmente aquellas que son personales”.
Después de retirarse de la contaduría pública, decidió formarse en la aplicación y lectura de testeos científicos y de programación neurolingüística, como ese en el que descubrió que estaba en el lugar equivocado, y creó un proyecto bajo su nombre. Hasta la fecha ha atendido a más de cinco mil jóvenes en su despacho y compartido sus recomendaciones con los miles de seguidores que suma en las redes sociales.
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Actualmente, emplea a 10 personas de forma directa y a 32 entrenadores externos, entre los que se encuentran asesores educativos, vocacionales, desarrolladores de testeos para organizaciones, psicólogos, expertos en comunicaciones, entre otras profesionales relacionadas con el campo vocacional y financiero.
“Anhelo en que la institucionalidad de nuestro país implemente la orientación vocacional en los planes de estudios educativos desde la básica primaria para afrontar los fenómenos que estanca el desarrollo de la Nación, tal cual como lo ha venido ejecutando Francia, Alemania y Suiza”, expresó.