Cada vez es más obvia la relación entre la arquitectura y la calidad de vida de las personas. Más sectores se esfuerzan en su camino hacia la sostenibilidad con la eficiencia energética, el ahorro de agua y las infraestructuras accesibles, de calidad y ‘verdes’. Al final del día ninguna iniciativa es menor si se trata de mejorar el bienestar de las personas.
Estimaciones recientes apuntan a que los edificios son responsables del 38 % de las emisiones y consumen el 40 % de la energía del mundo. Por lo que la construcción sostenible ya no será un tema limitado a algunas iniciativas puntuales, sino que debe ser el foco en el esfuerzo global por mitigar los efectos del cambio climático y la eficiencia energética.
Una de las apuestas más fuertes sigue siendo que las edificaciones se construyan pensando en aprovechar el entorno para requerir menos energía y dependencia de sistemas externos, la economía circular, control de desechos y que sean al tiempo sus propios productores y consumidores. Con esto serán más eficientes, sostenibles e incluso podrán vender la energía extra a otros usuarios o a las redes de las ciudades. En la medida que haya un menor consumo energético se hará un aporte importante a la reducción de la huella de carbono, y más cuando se trata de edificios dotacionales, como hospitales, centros de atención médica, o aquellos que reciben gran cantidad de personas en lugares de trabajo o recreacionales.
Por la vocación de las Cajas de Compensación, que tienen millones de afiliados que usan sus instalaciones para el bienestar, son varias las entidades que han puesto un especial foco en la construcción sostenible de su gran variedad de edificaciones. Uno de los casos más interesantes es el de Compensar, una entidad para la que pensar la construcción con ojos de sostenibilidad no es algo fortuito, de hecho, siempre ha sido parte de su esencia y ha estado en sus construcciones como es el caso del Centro Urbano de Recreación (CUR) hace 30 años.
Por nombrar solo un par de ejemplos, gran parte de sus edificios tienen sistemas para minimizar los impactos al interior, como control solar con cortasoles para mejorar las condiciones bioclimáticas, cubiertas verdes, ventilación natural, espacios, como en su sede de la Calle 94, que funcionan como termosifones, placas de entrepiso conectadas al ambiente exterior que permiten ventilar; en Lagomar tienen espacios y malocas expuestas al ambiente para ventilación natural, paneles solares para calentar el agua de las piscinas, sistemas ahorradores de iluminación y griferías, entre otras soluciones de alta eficiencia energética.
“Estamos siempre comprometidos en implementar las mejores soluciones, incluso yendo a la vanguardia, siendo referentes desde hace mucho tiempo en hacer realidad sistemas sostenibles en las edificaciones, eso claramente está inmerso dentro de nuestros trabajos y es parte del ADN”, recalca Wilmer Linares Mendoza, gerente de Proyectos de Infraestructura de Compensar.
Los 7 principios de la construcción sostenible
En palabras del gerente, para Compensar el primero es la eficiencia energética y las estrategias para minimizar el consumo; el segundo, lo relacionado con eficiencia de agua, como reúso de aguas lluvia en baños o sistemas ahorradores; el tercero, que los materiales de construcción tengan bajo consumo de mantenimiento, no es casualidad ver el ladrillo, el concreto o pisos de piedra a la vista, esto para minimizar el impacto de mantenimiento; el cuarto, la configuración de la edificación y la orientación en función de la iluminación del sol o ventilación natural; el quinto, la calidad arquitectónica, de los espacios interiores, accesibilidad, iluminación, ventilación, etc.; el sexto, lo relacionado con el entorno y la parte urbana, como parqueaderos para bicicletas, y el séptimo, apuntarle a fuentes alternativas de energía eléctrica como paneles solares. Sin embargo, Compensar conoce que la sostenibilidad va más allá del medio ambiente e impacta en lo social.
“Hay dos principios muy importantes para nosotros un poco más allá del tema de la sostenibilidad. De hecho, es una política en la organización que habla de la política de infraestructura que ata la arquitectura con el aporte social al entorno. Por ejemplo, los casos de Kennedy y Suba, donde llegar a la comunidad hace que haya un reverdecer en medio del desarrollo urbanístico porque mejoramos el entorno, la seguridad, las plazoletas, las circulaciones, etc. definitivamente es una consideración adicional que se da en torno del desarrollo de las edificaciones”.
Los principios de Compensar en este tema no se han limitado a seguir aplicándolos porque funcionan según su experiencia, sino que la entidad decidió optar por la certificación Edge, que es auspiciada por el Banco Mundial, para evaluar los aportes en sostenibilidad.
Actualmente dos de sus edificaciones fueron evaluados en esta metodología, el desarrollo de la carrera 60 un centro especializado para el adulto mayor y el edificio en construcción de la Fundación Universitaria Compensar, que han obtenido certificaciones preliminares y esperan que al momento de terminar la construcción sean certificaciones plenas.
Arquitectura para el bienestar integral
“Las edificaciones apalancan nuestro servicio, entonces no es coincidencia que Compensar haya pensado en la buena arquitectura de sus desarrollos, de hecho, lo ha implementado en aras de apoyar la calidad y dignificar a la persona, que tenga accesibilidad, buena iluminación, ventilación, corredores amplios, baños adecuados, etc. es un trabajo permanente, un legado que siempre se ha considerado para mantener las instalaciones al estilo Compensar que nos permitan cumplir con la promesa de entregar bienestar integral”, cuenta el gerente Linares.
Esta filosofía ha sido suficiente para que su modelo y sus edificaciones sean referente, las visiten facultades de arquitectura, otras empresas implementen sus sistemas, y pretenden seguir liderando con el ejemplo y ayudando a gestionar y mejorar la sostenibilidad en gran parte de las edificaciones en las ciudades donde tienen presencia.
¿A qué le van a apuntar?
Compensar viene con un desarrollo importante en Lagosol con un plan de aproximadamente 10 frentes de obra, ampliando las capacidades en alojamiento, las condiciones de servicio, comedores, zonas de juego, de sombra y una atracción acuática adicional; también un nuevo jardín en Hogares Soacha con capacidad de 290 niños; el edificio Carrera 60, de 14 pisos, que ofrecerá servicios de bienestar y de salud para el adulto mayor y la nueva sede de la Universidad de 26.000 m2 que albergará a estudiantes, agencia de empleo y fomento empresarial y una apuesta de formación de técnicos y tecnólogos en función de la productividad.
“Para Compensar vienen más desarrollos e innovación. Las edificaciones son el resultado de lo que pretendemos para aportar y mejorar la calidad de vida de nuestros usuarios. Inauguraremos edificios en 2024, ampliaremos nuestra red de servicios, le apostaremos a soluciones innovadoras, como la de Centro Mayor, que nos muestra cuál será el futuro a la hora de acercar los servicios a los usuarios, sobre todo en ciudades complejas por temas de movilidad, lo que nos llevará a pensar el desarrollo en distintas zonas”, finaliza Wilmer Linares Mendoza, gerente de Proyectos de Infraestructura de Compensar.
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