La presidenta de Aliadas y AmCham Colombia destacó que hay una agenda estable entre ambas naciones que se viene desarrollando a través de muchos años.
Finalmente, sucedió lo que todos esperaban: el Partido Republicano retoma de momento el control del Congreso en Estados Unidos. Aunque de momento no tiene un margen tan elevado en los 435 escaños de la Cámara de Representantes y los 100 puestos del Senado, se espera que logre la mayoría definitiva al término de los comicios. Ante este panorama, vale la pena preguntarse qué está en juego para Colombia, dados sus fuertes lazos con esta nación.
“Estados Unidos es un país pragmático que siempre ha trabajado en acciones conjuntas con Colombia, independientemente de los gobiernos. De hecho, hoy en día Colombia es el principal receptor de ayudas económicas por parte de Estados Unidos en Latinoamérica, y no es de ahora, sino que viene de mucho tiempo y así seguirá siendo”, dijo la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham) y Aliadas, Maria Claudia Lacouture.
Con respecto a los resultados de las elecciones, Lacouture sostuvo que la dinámica entre los dos países se mantiene, teniendo en cuenta que hay una agenda estable que se viene desarrollando a través de muchos años. En casos como este, lo que se cambia son las prioridades dentro de ese mismo programa de cooperación.
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“Vamos a estar hablando hoy en día de cambio climático y de temas relacionados con derechos humanos que pueden cambiar a los asuntos comerciales, prioritarios para los republicanos, pero no cambia la temática. En ese sentido, el Gobierno tiene una tarea de buscar esos aliados desde el Congreso para que se mantengan las acciones que se vienen construyendo”, detalló.
De hecho, dentro de las posibilidades que existen entre Colombia y Estados Unidos, la ejecutiva comentó a Forbes que más de 108 productos nacionales tienen oportunidades que ya vienen creciendo, pues se ha evidenciado un aumento superior al 56%.
Para Lacouture, es importante establecer esa proveeduría cercana porque los espacios a nivel internacional han cambiado. Esto no implica que la globalización vaya a acabarse, sino que se está reacomodando, y parte de ese ejercicio apunta a que países cercanos tengan una estabilidad en el sistema económico y político. Eso ubica a Colombia en un muy buen lugar para poder trabajar y seguir fortaleciendo esas relaciones comerciales con Estados Unidos.
La visión de los gremios
Luego de un año desde su creación, Aliadas agrupa 38 gremios que representan 7.000 empleados y hasta cinco millones de empleos formales en todo el país. Su misión, según Lacouture, es apoyar las necesidades del tejido empresarial a nivel nacional y contribuir al desarrollo económico del país desde el sector privado.
No cabe duda de que Colombia viene creciendo y generando nuevos espacios de posicionamiento, y eso se debe en gran medida a la resiliencia de los empresarios, que vienen trabajando hasta en los peores momentos, como fue en el caso de la pandemia. De ahí que las estimaciones de crecimiento económico se mantengan en cifras prometedoras para este año, que podría cerrar con un aumento de hasta 8% del PIB.
Sin embargo, también tenemos que ser conscientes que, para poder generar acciones, inversiones y proyectos de largo plazo se necesita estabilidad, y eso pasa por todas las acciones y menciones del gobierno nacional, como la reforma tributaria y la incertidumbre que existe en torno a ella.
En ese sentido, no se puede ignorar que los diferentes gremios del país están mirando las diferentes variables. “Para seguir invirtiendo, el país se tiene que ver con esa seguridad, y no estoy hablando solamente de la seguridad física, sino jurídica y política, que proporcione estabilidad para proyectar una inversión a largo plazo. Los cambios constantes no son positivos en este proceso de inversión”, señaló Lacouture.
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Uno de los factores que contribuye negativamente a esa sensación de seguridad es el precio del dólar. Pese a que hoy se ubicó por debajo de $5.000 luego de una semana de romper ese techo, la cifra sigue siendo alta.
Ahora, la culpa no viene solamente de factores nacionales, sino que también puede atribuirse a varias presiones internacionales. Estamos viendo una incertidumbre mundial con base en temores de una recesión alta, cifras de inflación elevadas, tasas de interés en alza, y adicionalmente, problemas de oferta generados por el conflicto de Rusia y Ucrania.
Esto se suma a la incertidumbre que vive Colombia por cuenta de mensajes encontrados por la reforma tributaria que, de una u otra forma, generan muchas dudas en los mercados financieros. Todo esto se ha visto aderezado por el futuro del petróleo y por minería, principales fuentes de ingreso en el país.
“¿Cómo lo estamos viendo? Preocupante, porque efectivamente Colombia tiene un alto nivel de dependencia sobre el dólar a nivel nacional. Tenemos una canasta familiar que se afecta, los colombianos son hasta 25% más pobres, y al mismo tiempo, estamos viendo que se dan oportunidades en el sentido de la exportación, pero también tenemos que hacer la connotación de que múltiples procesos productivos requieren de proveeduría competitiva que se importa, y que están afectados también por el dólar“, explicó Lacouture.
¿Nos conviene el dólar caro?
No se puede negar que Colombia tiene unas oportunidades enormes para producir y tener una oportunidad en diferentes sectores, pero también tenemos que ser claros en que “no somos buenos ni vamos a ser competitivos en producir todo a nivel nacional“.
Bajo esta perspectiva, parte del ejercicio nacional demanda establecer esas apuestas y sacrificios regionales en lo que podemos producir para generar un flujo económico nacional que pueda suplir la demanda en estos momentos como estos.
“Al momento de producir a nivel nacional y generar un producto que no sea competitivo, Colombia va a encarecer aún más el proceso de transformación y la posibilidad de consumo porque no tenemos esa capacidad productiva ni el conocimiento. Tenemos que aprenderlo”, dijo Lacouture.
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En esos casos, la ejecutiva destacó la importancia de tener una transición y una determinación de cuáles son esos sectores en los que Colombia tiene un nivel destacado de productividad y competitividad. De ahí será posible empezar a trabajar mancomunadamente a nivel nacional en los sectores y regiones donde se puede llevar a cabo un desarrollo importante.
Ante dicho panorama, hay que tener en cuenta mecanismos como el nearshoring, en el que una empresa transfiere parte de su producción a terceros que se localizan en destinos cercanos. En este campo, Colombia era visto como un país prioritario por las oportunidades económicas y la estabilidad política de la relación con Estados Unidos.
En este momento, tenemos que decir que hay un alto en el camino. Al respecto, Lacouture afirmó que hay una pausa que siempre se ha presentado cuando entra un nuevo gobierno, pero que ha tomado un poco más de tiempo de adaptación y adecuacion para lograr entender cuáles van a ser esas políticas desde el Gobierno nacional que van a fomentar la inversión extranjera en el país.
“Aquí tenemos que ser muy claros en la necesidad que se tiene, porque las inversiones se darán si se tiene seguridad, estabilidad jurídica y política. Para eso necesitamos que se limiten o reduzcan los cambios constantes y que se tenga certidumbre que la reforma tributaria no afecte la viabilidad del tejido empresarial”, agregó la directiva.
Las relaciones con Venezuela
Una de las noticias más importantes del sector privado apunta al viaje que AmCham Colombia realizó a Venezuela con una delegación de 27 empresarios estadounidenses. Dicha visita, que se centrará en Caracas y durará una semana, busca fijar encuentros con empresarios venezolanos para concretar oportunidades en distintos sectores económicos.
Entre los más destacados en esta visita están los sectores de servicios legales, industria, farma, materiales de construcción, textiles y agroindustria, agregó la información.
“Venezuela es un país hermano de Colombia, y entre los dos tienen muchas variables muy comunes. Hay que construir bajo la institucionalidad, bajo las acciones de las empresas y los estados para que se abra el comercio dentro de esa institucionalidad y que se pueda trabajar mancomunadamente. Las oportunidades pueden volver a ser grandes, como teníamos anteriormente”, concluyó Lacoture.