Algunos anuncios apuntan a que el proceso de paz con el ELN "va en paso firme" y los márgenes de riesgo internos y externos para la economía nacional se han reducido.
La administración de Gustavo Petro cumplió hoy 100 días al frente del país. Ha sido un periodo “de trabajo intenso, interesante, pero que hay que meter en el contexto que corresponde“, según declaró el presidente durante una rueda de prensa conjunta con todo su gabinete. Y es que hasta la fecha, el mandatario ha gobernado con el presupuesto que dejó Iván Duque y con su Plan Nacional de Desarrollo.
“Cuando se trata de proyectos políticos diferentes, eso implica moverse en ciertas arenas para tratar de construir los pilares de lo que será el gobierno. Es una construcción con lo que se tiene, que no estaba pensada en función de esos programas, para que vayan cobrando los pilares que se desarrollarán en los años por venir, y eso hemos hecho con este equipo”, explicó.
Precisamente, uno de los temas que se abordaron de forma diametralmente opuesta en los gobiernos de Duque y Petro han sido los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Al respecto, el comisionado de paz, Danilo Rueda, sostuvo que el proceso “va en paso firme” y que el equipo de representación del gobierno se conocerá en los próximos días, una jornada antes del reinicio de mesa de negociaciones.
Hasta el momento, los únicos países garantes del proceso son Cuba y Noruega. Por lo tanto, Rueda aclaró que “cualquier otro participante se conocerá luego de que se reinicie la mesa de conversaciones”. Un tema fundamental al respecto, de acuerdo con el funcionario, es que “nada se define unilateralmente y hasta que reinicie la mesa, los solicitantes para ser garantes tendrán una respuesta”.
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Otro de los asuntos clave en la agenda se ha centrado en el panorama económico, y es que según la última encuesta Invamer, la situación del país es el principal punto de preocupación para más de 30% de los colombianos. Si bien el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, reconoce que la tarea es compleja, también se mostró confiado en que las cosas van por buen camino.
“Ha habido señales positivas en los últimos días, y en cuanto al tema que mas afecta, que son las tasas de interés, esperamos que empiece a mitigarse. Hay reducción de márgenes de riesgo en el mercado interno e internacional. Si bien la economía va a tener desaceleración, esperamos que algunos programas sociales ayuden a contrarrestar impacto socioeconómico”, añadió.
Frente a las perspectivas para 2023, Ocampo comentó que las expectativas del gobierno apuntan a que la inflación mejore y se ubique en 7% para el próximo año, y que a su vez, contribuya a aumentar en los ingresos reales de los colombianos.
Otro punto controversial que se mencionó fue el del proyecto que se debate en el Congreso para extender el periodo del presidente, alcaldes y gobernadores a cinco años. Sobre este tema, el ministro de Interior, Alfonso Prada, ratificó que el gobierno “no apoya prórrogas a los actuales elegidos” y señaló que se entregará el poder a quienquiera sea elegido en cuatro años para reemplazar a la administración actual.
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Para el presidente Petro, uno de los 50 hitos clave en sus 100 días de gobierno tiene que ver con una política pública de protección de la Amazonía, con US$200 millones anuales por 20 años para protegerla a través de pagos al campesinado y comunidades indígenas para convertirlos en una fuerza revitalizadora de la selva.
“El tema central tiene dos connotaciones: vida humana y vida natural, animal o vegetal. Colombia es depositario de 10% de especies animales y vegetales, entonces merece la pena ser potencia mundial de la vida. Hoy, la política no se divide en derecha e izquierda, sino en ese prisma de si puede potenciar o apagar la vida”, apuntó.
El mandatario también hizo un llamado a reformar el sistema financiero mundial en la banca multilateral para cambiar porciones del endeudamiento de países en desarrollo y bajarla para financiar la acción climática y preparar a cada nación para peores eventos de crisis climáticas, si no somos capaces de dejar los combustibles fósiles a mediano plazo. “Solo en Latinoamérica, para adaptarnos en las primeras de cambio, necesitamos casi US$200.000 millones“, agregó.
Lo anterior profundiza su propuesta en la asamblea general de la ONU, donde expuso la posibilidad de un cambio de deuda por acción climática en todo el mundo: “No encuentro otro mecanismo para financiar la adaptación y el pago de daños por una crisis climática que se agudiza por fuertes emisiones de gases de efecto invernadero”, subrayó.
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En febrero, se espera que el gobierno proponga una adición al Presupuesto General de la Nación de 2023 para financiar el programa ‘Potencia mundial de la vida’. Para Petro, debe haber base de financiación, aunque no son solo los tributos, sino todo el conjunto de la economía de donde salen.
En línea con lo anterior, destacó la necesidad de utilizar sabiamente las tierras que pueden servir para ganadería, conservar el agua y sembrar. En la actualidad, hay entre 15 y 20 millones de hectáreas aprovechables para ese propósito, pero la agricultura de alimentos ocupa apenas 2,5 millones de hectáreas. El resto están en las montañas, los bordes de la selva y el agua.
Para sacarles el mayor provecho posible, Petro destacó el acuerdo al que se llegó con los propietarios de las tierras y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) para comprar tres millones de hectáreas y entregarlas al campesinado. Esa es la clave tanto de la reforma agraria como del primer punto de los acuerdos de paz.
Otro de los anuncios de Petro con motivo su sus primeros 100 días se centró en la reunión que sostendrán los presidentes de la cuenca amazónica, incluido Francia, para mediados de enero. Este encuentro tiene como propósito presentar al mundo la propuesta de revitalización de toda la selva amazónica como segundo punto más importante de la agenda climática global.