Hay tres puntos clave a la hora de transformar negocios más sustentables: en dónde enfocarse, cómo acelerar esta adopción y cómo modificar los modelos de negocio. ¿Por dónde empezar?

La acción climática es un proceso continuo y requiere una colaboración extraordinaria. En general, los líderes entienden la necesidad y oportunidad que la sustentabilidad representa para sus organizaciones. La parte más compleja es determinar cómo hacerlo. Según nuestra experiencia en BCG, tres son los puntos críticos que afrontar. El primero, es dónde enfocarse, esto es, en qué tecnologías apostar y qué áreas del negocio transformar. El segundo, cómo acelerar la I+D y el desarrollo de productos más verdes. Y el tercero, cómo alterar productivamente los modelos de negocio existentes con alternativas más sustentables.

La verdadera sustentabilidad requerirá de tecnologías innovadoras, materiales avanzados, procesos automatizados y nuevas formas de automatización industrial, además de nuevos modelos de negocio y cambios asociados a los comportamientos de los consumidores.

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Las nuevas tecnologías están alterando cada etapa del ciclo de vida del producto, desde la investigación y el desarrollo (I+D) hasta los insumos de materias primas, la fabricación y cadena de suministro, uso y final de vida útil.

Sin embargo, uno de los mayores desafíos que afrontan es el dilema de la prima verde, es decir, la diferencia de precio en la fabricación de productos con menores emisiones de carbono. El costo de las sustituciones de materiales o procesos puede ser una gran barrera para el cambio. Esos niveles de aumento del costo son difíciles de asumir, especialmente para las empresas en sectores de bajo margen. A esto hay que sumar que los consumidores son volubles. Según estudios de BCG, sólo entre el 1% y el 7% realmente realiza compras basadas en consideraciones de sustentabilidad, aunque es un número que está subiendo.

Afortunadamente, muchas soluciones de tecnología avanzada pueden beneficiarse de la rentabilidad de la curva de escala, con costos unitarios que disminuyen sustancialmente con el tiempo. Además, la producción es solo la mitad de este desafío. La crisis del cambio climático ha provocado una cantidad creciente de innovaciones en usos más sustentables de productos cotidianos.

Estos modelos de negocio no solo son más sustentables, sino que también tienden a ser rentables. Como resultado, pueden anular la prima verde, abriendo caminos para una adopción más amplia y rápida. BCG calcula que la combinación de tecnología e innovación en el modelo de negocio tiene el potencial de reducir las emisiones hasta en un 80 %.

Cada empresa es diferente, pero desde Boston Consulting Group creemos que hay cuatro pasos que cualquier compañía puede seguir para integrar innovaciones comerciales y tecnología disruptiva en su estrategia y programas de sustentabilidad. El primero es establecer un punto de partida, es decir, una evaluación exhaustiva de las emisiones para identificar el potencial de reducción de gases de efecto invernadero en toda la cadena de valor. El segundo, evaluar las oportunidades, con el fin de priorizar el esfuerzo de acuerdo con su valor y viabilidad, realizando las distintas curvas de abatimiento. El tercero recomienda administrar un portafolio, esto es, realizar una cartera de proyectos que se seleccione continuamente a medida que se evalúe su progreso, avancen las tecnologías y salgan al mercado modelos relevantes en otros sectores. El cuarto y último paso consiste en repensar el modelo operativo y las formas de trabajo.

El cambio climático es un problema extremo que exige soluciones igualmente extremas. La demanda de crear una economía más sustentable reinventará la forma en que las empresas utilizan las nuevas tecnologías y piensan en la innovación.

Por: Ángel Martínez*
*El autor es managing director y partner de Boston Consulting Group (BCG).

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