El pastelero hace parte de los 50 Creativos Forbes 2022, un listado que quiere destacar el talento colombiano que le da vuelta al mundo.
Pastelero
Neymar, Messi y Alexia Putellas tienen el mismo pastelero. Y es nacido en Colombia. Es Diego Mejía, un colombiano formado en España que ya es un referente de la repostería mundial. Su calidad le ha llevado a trabajar de manera oficial para los eventos del FC Barcelona y con la familia de Lionel Messi, lo que le ha llevado a ser apodado como ‘el pastelero de los famosos’ en Europa.
Pese a su gran éxito, que se consolidó dos años atrás, durante la pandemia de Covid-19, Diego no olvida sus raíces y reconoce que su vocación y la pasión que siente por su oficio nacieron gracias a su mamá y su abuela, quienes siempre fueron reposteras. Y es que fue justo esa idea con la que arrancó el diálogo con Forbes Colombia: Desde casa inicié con este amor a la pastelería y a los alimentos.
Esa afición le llevó a buscar caminos que le ayudaran a formarse y afrontar la profesión con mejor técnica. Fue así como emprendió el viaje a Barcelona en 2016 para estudiar pastelería francesa en la Escuela Hoffman, que además de sus 38 años de historia, cuenta con una estrella Michelín y más de 12.000 alumnos repartidos por todo el mundo.
Gracias a ese acercamiento con diversas culturas y metodologías, Diego se nutre de los materiales que encuentra en cualquier parte del mundo, generando así una pasión adicional: recorrer el mundo. “Era muy personal viajar, conocer, aprender de culturas, probar frutas y gastronomía de diferentes países”, dijo en medio de su diálogo con Forbes, que tuvo lugar durante la medianoche europea.
Uno de los países que Diego tiene muy en cuenta a la hora de adquirir materiales es México, a donde suele acudir con frecuencia. Al mismo tiempo, países de África del Norte, principalmente Egipto y Túnez, le proveen de varios elementos indispensables para su trabajo. Incluso, sin irse tan lejos de su base operacional, Francia es otra locación que le aporta cosas que no se pueden comprar por internet. Pero más importante aún, está su natal Colombia como proveedora destacada.
“Muchos de los materiales que implementó en mis pasteles para el diseño, el tema visual y el sabor, no se venden por internet. Tengo que ir a buscarlos y traerme las maletas llenas de colorantes, purpurinas, incluso oro (…) Cuando me piden un pastel personalizado al país que sea, pues desde Barcelona voy y lo construyo a donde tenga que ir, y así es como lo he hecho todo este tiempo”, explicó.
Los inicios
Diego nunca pensó que iba a llegar a tener una empresa, pues su meta inicial era estudiar, aprender y superarse a sí mismo. Fue así que, tan pronto terminó de estudiar, se fue a trabajar a una pastelería americana y, poco tiempo después, partió a México fui a montar tartas de boda.
Tras dicha experiencia, regresó a Barcelona y empezó a trabajar por su cuenta. Fue al inicio de su aventura como emprendedor cuando se dio cuenta que el movimiento del “amigo del amigo” era una red que podía ayudarle con su expansión y que, poco a poco, lo llevó a crecer y a darse cuenta que necesitaba comprar más materiales, así como un sitio más grande y más conocimientos. Uno de ellos fue el del marketing en las redes sociales, justo cuando llegó la pandemia de Covid-19.
“El tema del marketing en mi instagram arrancó en el 2020. Yo me di a conocer mucho en la cuarentena por las publicaciones que hacía con mis pasteles. Tenía tiempo libre y tenía material por montones, porque soy un comprador compulsivo de materiales y no quiero que se me agoten (…) Yo diseñaba y publicaba, hacía la estrategia de expectativa y agregaba música, palabras, colores, telas y texturas, entonces así como que empezó todo”, relató Diego.
Bastaron unos cuantos posts en redes sociales para que llegaran los primeros encargos desde el extranjero, y como no podía ser de otra manera, el debut fue en su natal Colombia, a donde envió su primer pastel por encargo. A ese le siguieron muchas tartas personalizadas para aquellas personas que celebraron sus cumpleaños en medio del encierro.

Gracias a ese tema visual, Diego sintió el ‘boom’ de su negocio cuando todo volvió a la normalidad. En medio de la reapertura que se vivió en España a inicios del verano de 2020, los pedidos de pasteles aumentaron, así como la llegada de muchos mensajes que, en gran parte, se debió al ‘boca a boca’ de la gente que lo conocía.
Diego trabaja por encargo, pues su nicho de operación se centra en las ‘tartas creativas’, por lo que todos sus pasteles son personalizados. Y es que la decisión de enfocarse en ese segmento llegó luego de varios cursos de marketing digital, tanto en México como en el Ayuntamiento de Barcelona, que le dejaron una conclusión muy importante: la clave es innovar.
“Primero que todo, tenemos que saber en qué somos buenos, qué podemos hacer. Por ejemplo, estudié pastelería, pero debo averiguar como hago para marcar la diferencia y crear tendencia, cómo hago para tener un concepto propio y que sea diferente a los demás. Eso es lo más complicado”, reconoció.
La consolidación
En esos mismos talleres, uno de sus profesores le dio varios ejemplo de empresas que lo motivaron a iniciar un emprendimiento mucho más consolidado. Si bien el conocimiento que adquirió en la academia le dio las herramientas, Diego es consciente de que elementos como la constancia, la perseverancia y el esfuerzo le ayudaron a construir una empresa que desde 2020 hasta la fecha se ha construido “muy rápido”, aunque no ha estado exento de dificultades.
Y es que si hay algo que nunca sobra en el camino hacia el emprendimiento son requisitos. Entre ellos se cuentan nóminas o avales y seguros que las entidades financieras utilizan como garantía de que los préstamos otorgados se van a traducir en retornos sólidos. Aquí es donde Diego se describe como una persona afortunada, pues no solo contó con el aval de su padre para conseguir apoyos y financiamiento, sino que su experiencia previa y el curriculum que se forjó en el extranjero ayudaron bastante.
“Hay que empezar a hacer papeleo, hay que firmar muchísimas cosas y muchos contratos para que todo sea legal, pues todo tiene que estar muy muy bien organizado y con un buen gestor. Por fortuna di con personas muy buenas en el camino que todo encajo para que yo tuviera hoy en día la pastelería de Diego Mejía”, explicó.

¿Cómo llegó a esto? En medio del proceso, Diego encontró un local en traspaso ubicado en Travessera de Gràcia, una de las zonas más concurridas de Barcelona y localizada a pocas cuadras de Passeig de Gràcia, reconocida como la calle que alberga todas las tiendas de lujo que se pueden encontrar en la ciudad catalana.
Precisamente por ese y otros factores, Diego reconoció que no fue fácil conseguirlo, pues no contaba con los recursos suficientes para montarlo, y al mismo tiempo, se enfrentó a que los bancos no prestan el dinero así tan fácilmente, pero reconoce que su fe y el hecho de que la palabra ‘fracaso’ no existe en su vocabulario le han llevado a aprender de las cosas no tan buenas, a entender que hay soluciones para todo y, sobre todo, que nada es imposible.
“A mí lo que me ayudó en todo este camino y en tener ahorita mi empresa ha sido mi trabajo, mi esfuerzo, mi constancia y mi hoja de vida. Eso les dio la confianza a los bancos, al dueño del edificio en donde está el local de mi pastelería y a la señora que traspasó la pastelería”, agregó.
Sin embargo, uno de los apoyos más grandes que ha tenido llegaron desde sus clientes, que van desde deportistas de élite hasta artistas que lo han acompañado desde el inicio. Y es que, si se hace un listado de todos aquellos que han probado los pasteles de Diego, la lista sería interminable… pero no se pueden dejar de lado algunos casos dignos de enmarcar.
De Neymar a Alexia Putellas
Un episodio que marcó un antes y un después en la carrera de Diego fue el trigésimo cumpleaños del astro brasilero Neymar Jr, que hoy milita en las filas del Paris Saint-Germain. Y es que además de ser una experiencia que calificó como “maravillosa”, demandó una gran cantidad de trabajo que se tradujo en cuatro tartas.
“Me dejan libre y me dicen: diseña tú lo que tú quieras. Eso sí, me pidieron ciertos sabores, y es muy importante el sabor, además de la materia prima. Una tarta puede ser muy bonita, pero tiene que ser rica, entonces empieza la construcción desde la base del bizcocho, el relleno y si es una tarta de dos pisos, pues se debe construir con una estructura que esté perfecta desde el montaje y durante el traslado”, resaltó Diego.
La técnica también tiene un papel relevante, sobre todo si se realizan avatares en 2D o 3D, si se maneja fondant (pasta comestible parecida a la plastilina) o el isomalt, que es un caramelo que no proviene de la caña de azúcar, sino de la remolacha, lo que le da un sabor menos dulce. No obstante, es muy delicado y peligroso porque se hace a altas temperaturas y se manipula manualmente.
Con respecto al diseño, recordó que la primera tarta que le pidieron era una sorpresa especial para Neymar, pues su familia quería que tuviera la imagen del ‘mono aburrido‘. Dicho avatar fue adquirido por el futbolista en la plataforma OpenSea, considerada como el mercado NFT más grande del mundo. Por dicha ilustración, perteneciente a la colección ‘Bored Ape Yacht Club (BAYC)’ desembolsó casi 600.000 dólares pagados a través de la criptomoneda Ethereum.

Diego reconoce que la primera tarde que entregó la tarta “no me lo podía creer”. Incluso, reconoció que hubo “una conexión muy bonita” con la familia de Neymar, pues “me aceptaron y me acogieron en su casa, que es su templo. De hecho, yo no creía que era la casa, pues yo pensé que era un sitio de una fiesta y ya”, dijo entre risas.
Cuando salió de ahí, recordó observar en Instagram unos globos diseñados para las fiestas de los futbolistas, y se “enamoró” de un Balón de Oro que le que le habían hecho a Lionel Messi. La imagen adquirió importancia tres días después, momento en que recibió el encargo de una tarta con esa misma forma para la dos veces ganadora del máximo trofeo en el mundo del futbol, la capitana del FC Barcelona, Alexia Putellas.
“Yo no podía creer que algo que visualicé en mi mente se vuelve un encargo tres días después. Me piden un Balón de Oro y es una casualidad muy grande”, cuenta Diego, quien también admitió que no conocía a nadie del entorno de Alexia cuando lo contrataron por primera vez para hacer la tarta. Sin embargo, en el momento en que entregó su creación se dio cuenta que “todo es mucho más cercano”.

“Estuve compartiendo con su familia y con sus amigos, y me dicen que ya me conocían desde antes de probar el primer pastel. Barcelona es así y el mundo es pequeñito, entonces llegar al paladar de muchas personas o a la mente de otras hasta que prueban mi producto es muy bonito. Fue un sueño cumplido”, subrayó Diego.
El futuro
Traspasar fronteras siempre ha estado en la mente de Diego, pero también es consciente de que debe estabilizar muy bien su negocio y que, por ejemplo, necesita otro artista que también monte pasteles cuando salga del país “No me puedo ir de Barcelona un mes y que la pastelería se quede sin tartas creativas, porque si bien tenemos muchísima variedad, el producto estrella soy yo, entonces si no estoy, no voy a generar esa economía que necesito”, aseveró.
Al mismo tiempo, el hambre de conocimiento de Diego sigue intacta. Tanto así, que uno de sus próximos viajes apunta a una jornada de investigación en Marruecos programada para los próximos meses. Incluso, en su apretada agenda, Colombia ocupa un papel clave, pues viajará pronto a Cartagena para un proyecto “muy especial” del que no dio mayores detalles.
Pese a que Diego tiene los pies bien plantados en la tierra, no deja de soñar: “me gustaría trabajar en París, en Nueva York y montar mis otros puntos de venta. Quiero que Diego Mejía suene en todas partes del mundo y que me reconozcan por el arte gastronómico, visual y artístico. Lo que ve mi gente y de lo que se enamoran mis clientes es resultado de todo lo que los escucho y los entiendo. Expreso eso en mis creaciones”, concluyó.
Conozca aquí el listado completo de los 50 colombianos creativos 2022