Estas utilidades se logran gracias a unos ajustes en los estatutos del Emisor, según confirmó el Ministerio de Hacienda.
El Ministerio de Hacienda, que tiene un asiento en la junta directiva del Banco de la República, confirmó que se modificaron los estatutos del Emisor, alineando sus prácticas contables con los estándares internacionales.
De acuerdo con la cartera económica, este cambio permitirá que las variaciones en el valor de las reservas internacionales, que resulten de cambios en los precios del portafolio con manejo pasivo, no afecten la utilidad cuando no se realicen, y que se registren como ingresos y egresos solo en el momento en el que se efectúen.
Hasta el año pasado, todas las variaciones de las reservas internacionales generadas por cambios en los precios de su portafolio de inversión afectaban la utilidad, sin importar si las variaciones de las reservas se realizaban o no. Eso generaba que las ganancias del Banco fueran volátiles y por lo tanto los ingresos de la Nación.
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Por eso la junta del Emisor decidió alinear al Banco de la República con las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
“Este ajuste permitirá que las variaciones en el valor de las reservas internacionales, generados por cambios en los precios del tramo de portafolio de inversión con manejo pasivo, se puedan registrar bajo la tercera categoría y no afecten la utilidad cuando no se realicen, dándole un tratamiento similar al que en la actualidad tienen los cambios en valoración por tasas de cambio, y los derivados de las fluctuaciones en las tasas de interés de mercado de los TES en poder del Banco de la República”, explicaron a través de un comunicado.
Con esta modificación, la utilidad del Banco de la República en 2022 será de alrededor de $1,7 billones, según cifras preliminares del Ministerio de Hacienda.
Es de resaltar que estos ajustes también se dan para evitar que el Banco tenga en 2022 pérdidas por razones puramente contable y que no se alinean con la metodología de registro usada internacionalmente.
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