Esta startup colombiana fundada por Francisco Jassir opera en cinco ciudades y tiene el respaldo de firmas de inversión como Monashees, H20 Capital Innovation, Picus Capital y Tiger Global.
Haber tenido que recorrer muchas farmacias en 2020 buscando medicamentos que necesitaba su papá, que fue entubado por Covid, fue una de las razones de Francisco Jassir para crear Farmu, una startup que desde que entró en operación en 2021 había permanecido de bajo perfil mientras organizaba su modelo de negocio y su operación, con la intención de digitalizar las compras que las farmacias independientes hacen a los laboratorios farmacéuticos.
“Estamos montando negocios que tienen un potencial impresionante, pero que también son frágiles”, sostiene Jassir, en una entrevista con Forbes. “Estoy entrando en un negocio bastante tradicional, de personas que llevan muchos años haciendo lo que están haciendo. Creemos que con humildad eres mejor aceptado en este tipo de industrias. Nosotros aún no tenemos todas las respuestas, por lo que mi visión que es que celebremos cuando lleguemos a la cima, no cuando todavía estemos construyendo”.
Para arrancar la compañía recaudó una ronda de inversión semilla en la que participaron firmas de inversión como Monashees, H20 Capital Innovation, Picus Capital y Tiger Global.
Los inicios fueron un poco rústicos. Jassir recorrió Barranquilla durante un mes luego de haber terminado un MBA en la Universidad de Columba en Nueva York, a bordo de un taxi que reclutó cuando llegó al aeropuerto, para hablar con las farmacias para entender cuáles eran sus problemas. Reunió 30 millones de pesos para hacer un piloto en el que tenía 3.000 productos, al tiempo que él mismo se encargaba de servicio al cliente y hacía envíos a través de mensajeros de Mensajeros Urbanos.
Antes, el fundador y CEO de Farmu, hizo consultoría en McKinsey e hizo su pasantía de maestría en Frubana, a donde llegó porque en McKinsey había conocido a Fabián (Fancho) Gómez, fundador y CEO de la compañía, que a su vez terminó siendo uno de los primeros ángeles inversionistas de Farmu.
“Fancho me invitó a un café a preguntarme cuál sería mi legado en Frubana. Me pregunta qué aprendiste y yo le dije aprendí que puedo ser como tú. Se echó a reír, pero también me dijo que había sentido lo mismo y que me iba a apoyar cuando estuviera listo para emprender”, recuerda Jassir.
Ahora, Farmu opera en cinco ciudades, con un equipo de 150 personas, más de 2.000 farmacias como clientes y atrayendo a 100 laboratorios farmacéuticos, a quienes además de ofrecerles distribución, les están entregando analítica de datos para entender mejor la demanda.
“Venimos buscando relación con los laboratorios que producen las 50 cosas que más se mueve en las farmacias, por eso hicimos un evento en Bogotá al que fueron gerentes interesados en nuestro diferencial. Los laboratorios nos han recibido bien y entienden el concepto de aplicar tecnología a las farmacias independientes”, explica Ingrid Moreno, quien con 12 años de experiencia en el sector farmacéutico, está a cargo de las alianzas de Farmu con los laboratorios.
En el mercado existen otras startups como Farmalisto, que además del negocio B2B, tiene un negocio B2C y de atención a pacientes, mientras que Farmu dice que solo se enfocará en el canal de las farmacias.
“Identificamos que el mayor problema que tienen las farmacias independientes es que no tienen el catálogo que necesitan para vender su potencial. La farmacia independiente es muy distinta a su competidor. Mientras que una cadena grande como Farmatodo y Cruz Verde tiene 15.000 códigos de referencia de productos, en una farmacia independiente hay 2.000. Cuando alguien no encuentra lo que está buscando se va a una farmacia de cadena”, anota Jassir.
Farmu dice que con el ‘invierno’ en las startups, está los suficientemente fondeada para operar en los próximos meses y que si van a traer a fondos, lo harán porque quieren traer socios que traigan experiencias y aprendizajes.
Su CEO alega que Colombia es un buen sitio para probar mercado y que hasta que no vea que el modelo tenga un product-market-fit, la compañía con sede en Barranquilla no se expandirá a otros países.
“Al final del día, lo que tenemos que hacer es construir algo que resuelva problemas. Si tu estás construyendo una solución que está resolviendo problemas de verdad, el mercado está ahí”, concreta Jassir.
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