Viva dice que está empleando varias estrategias para responder a la perspectiva macroeconómica que ha afectado a toda la industria.

En un sorprendente giro de acontecimientos, la aerolínea colombiana Viva se vio obligada a devolver dos de sus nuevos aviones Airbus A320neo en medio de una crisis económica en curso.

Los aviones, denominados ‘Camila Blaney’ y ‘Go Pink’, fueron adquiridos recientemente por la aerolínea.

Viva afirmó que está “empleando varias estrategias para responder a la perspectiva macroeconómica actual que ha golpeado tan fuerte a la industria y a todas las aerolíneas en general”.

La aerolínea, que opera en Colombia desde hace poco más de una década, enfrenta actualmente una crisis financiera que ha generado preocupaciones sobre su posible liquidación.

En una apuesta por salvar a la aerolínea, Viva y Avianca presentaron una solicitud de integración empresarial en 2022.

La Areonautica Civil objetó esa intención, argumentando que representa riesgos para la competencia en el sector y el bienestar de los consumidores. No obstante, el organismo estatal aún no ha respondido a una apelación interpuesta por Avianca a finales de noviembre, lo que marcará punto final a esta solicitud.

Entre tanto, la Superindustria de Colombia ha presentado un pliego de cargos contra Avianca, Fast Colombia y Viva Airlines Perú, alegando que violaron el régimen de libre competencia, por presuntamente haber iniciado la integración sin previa autorización de la Aeronáutica Civil.

Como resultado, Avianca y Viva ahora enfrentan multas de hasta el 20% de sus activos y el 20% de sus ingresos operativos. Aeronáutica Civil también emitió una opinión negativa sobre la fusión, citando “riesgos competitivos”. Pese a ello, tanto Avianca como Viva han insistido en que la integración es necesaria para salvar a la aerolínea.