El presidente de Primax Colombia, Juan José Martínez, hace una reflexión sobre cuál es el futuro de los hidrocarburos y cómo se puede garantizar una transición energética responsable.

Por Juan José Martínez, presidente de Primax Colombia

Hace un par de meses se celebró en Egipto la Conferencia de Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (COP27), reuniendo a líderes de todo el mundo para definir acciones y compromisos concretos que permitan reducir las emisiones contaminantes.

Si bien se lograron consensos importantes en aspectos fundamentales, como la creación de un fondo para los daños y pérdidas generados por el cambio climático y se reafirmó el compromiso de limitar el umbral máximo de aumento de la temperatura del planeta en 1,5ºC, no se llegó a un acuerdo sobre el futuro de los hidrocarburos ni del camino para su sustitución gradual como fuente de energía.

Este último aspecto es sin duda uno de los de mayor relevancia en un contexto de transformación energética en el que los combustibles diferenciados cumplirán un papel protagónico. De acuerdo con el Balance Energético Colombiano 2021de la UPME, en el país se consumen por año el equivalente a 600 petajulios en gasolina y diesel. Suponiendo que se contara con los fondos de capital necesarios para reemplazar la totalidad del parque automotor por vehículos eléctricos, el país necesitaría construir el equivalente a 12 represas adicionales del tamaño de Hidroituango que tardó 14 años en materializarse, para sustituir la energía de los combustibles. 

¿Cómo podemos garantizar que se haga una transición energética responsable, mientras se continúa masificando el uso de otras fuentes de energía? 

Entendiendo que de las cerca de 18 millones de vehículos que conforman el parque automotor del país, solo alrededor de 10.000 corresponden a unidades 100% eléctricas. 

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Desde la industria venimos acompañando el proceso con la producción de combustibles diferenciados que mitiguen las emisiones. Ejemplo de ello, es nuestro proyecto de diesel con 20% de biocombustible (B20) Primax en Bogotá y Medellín, una iniciativa con la que suministramos cerca de dos millones de galones de combustible en cada ciudad, a volquetas y camiones, ayudando a disminuir las emisiones contaminantes hasta en un 35%. Solo en Medellín, se dejaron de emitir a la atmosfera 3.971 toneladas de CO2 equivalentes y de generar 788 kg de material particulado.

Aumentar y sostener el porcentaje de biocombustibles en nuestras gasolinas y diesel mejorarán la calidad del aire en nuestras ciudades y disminuirán la demanda de combustibles fósiles en cerca de 40 millones de galones por mes.

De igual forma, venimos trabajando permanentemente en el desarrollo de una operación más sostenible, a través de inversiones de fuentes de energía renovable y el uso de nuevas tecnologías en nuestras terminales para reducir emisiones. Este año, por ejemplo, proyectamos inaugurar un novedoso programa de autogeneración eléctrica, instalando más de 1.200 paneles solares de última generación, que transformarán la luz del sol en energía para abastecer la demanda de cuatro de nuestras terminales conjuntas, representando un ahorro energético cercano al 35% y una reducción de emisiones de más de 160 toneladas de CO2 al año.

Sin duda son acciones tangibles, a corto plazo, que aportan a la meta del Estado de reducir las emisiones de gases efecto invernadero en más del 51% para 2030 y de ser un país Carbono Neutral para 2050, generando empleos agroindustriales y garantizando la autonomía energética del país.