Más del 60% de las reservas actuales de petróleo y más del 50% de la producción actual en el mundo viene por parte de empresas gubernamentales.
El movimiento climático ataca sin cesar a las empresas privadas que extraen combustibles fósiles, y con justa razón, múltiples veces se le ha agarrado mintiendo y manipulando para poder continuar con sus operaciones. Actualmente el 73% de las emisiones que generan la crisis climática mundialmente vienen por la combustión de estos recursos naturales. Pero la situación es mucho más compleja, pues las organizaciones que se dedican a este negocio no son sólo empresas privadas; la mayor cantidad de reservas petroleras y de emisión de gases de efecto invernadero vienen por parte de empresas gubernamentales. Los gobiernos utilizan el dinero que les generan estas actividades para financiar lo que, en teoría, está pensado para el bienestar de toda la población.
El caso que más conocemos en Colombia es el de Ecopetrol. Esta empresa representa el 2% del PIB de nuestro país y más de 22 billones de pesos en dividendos y regalías para el gobierno. Se argumenta que, sin estos recursos, provenientes de la extracción de la economía fósil, Colombia entraría en una crisis económica sin precedentes. Pero ¿Qué pasaría si todos los países pensaran de la misma manera? La catástrofe climática, que actualmente tiene en riesgo todo lo que ha logrado la civilización humana.
Más del 60% de las reservas actuales de petróleo y más del 50% de la producción actual en el mundo viene por parte de empresas gubernamentales. Los grandes colosos de este mercado son Saudi Aramco y Gazprom, de Arabia Saudita y Rusia, respectivamente. Exxon Mobil, la empresa privada que más barriles de petróleo extrae, produce menos que el 30% que la gigantesca de Arabia Saudita y menos del 40% de la rusa. Y así, hay múltiples empresas gubernamentales que están contribuyendo mucho más a la crisis climática que las privadas.
Más de 60 empresas gubernamentales, que están localizadas en su mayoría en países en vía de desarrollo y subdesarrollados, y por lo tanto argumentan que necesitan seguir explorando para lograr el bienestar de su población, son las mayores causantes de la crisis actual. Las reservas actuales de combustibles fósiles superan más de tres veces, si queremos cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global en 1.5 grados centígrados, la cantidad de CO2 que el planeta podría emitir. O estas empresas, y los países que las lideran, concienzudamente están guiando sus actividades a que el planeta no cumpla con las metas de París, o esperan que su petróleo sea el que se venda y que el de los otros se quede en la tierra.
Es difícil divisar un mecanismo que recompense a ciertos países por dejar los combustibles en la tierra, pues habrá otros que estén dispuestos a vender, y entonces no se habrá logrado nada. Por esto es por lo que debemos avanzar en acuerdos multilaterales que apoyen a los países del Sur Global a transitar a economías limpias y nuevos esquemas de desarrollo, pues si seguimos jugando a la libre competencia, el panorama se ve sombrío.
Por: Daniel Gutiérrez Patino*
*El autor es fundador de Saving The Amazon
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.