En 2021, estimaciones de Forbes calcularon que la artista tenía una fortuna de US$1.700, lo que la convertía en la cantante femenina más rica del mundo
Después de la actuación de Rihanna en el Super Bowl LVII crecieron un 640% las reproducciones de su música en Spotify. Con la presentación, la artista de Barbados le recordó al mundo que es una de las reinas del pop y una de las artistas mejor posicionadas en la industria del entretenimiento mundial.

Rihanna no solo es una gran artista, también es una destacada empresaria. En 2021, estimaciones de Forbes calcularon que la artista tenía una fortuna de US$1.700, lo que la convertía en la cantante femenina más rica del mundo y sólo superada por Oprah Winfrey como la artista femenina más rica. Sin embargo su cuenta bancaria no creció gracias a su música. La mayor parte de su fortuna (un estimado de US$1.400 milloneS) proviene del valor de Fenty Beauty, una compañía de cosméticos pensada para que “las mujeres de todas partes (se sintieran) incluidas”.

Fenty Beauty, que es una empresa conjunta 50-50 con el conglomerado francés de artículos de lujo LVMH (dirigido por Bernard Arnault, la persona más rica del mundo). Para 2018, su primer año calendario completo, la marca estaba generando más de US$550 millones en ingresos anuales.

Rihanna supo que la música ya era un terreno que tenía más que ganado y por eso se retiró momentáneamente de su pasión para dedicarse a los negocios. Jugó bien, pues durante ese periodo logró llegar a la lista Forbes de las mujeres hechas a sí mismas más ricas de Estados Unidos Sin embargo, decepcionar a sus fans no estaba sobre la mesa, por lo que en octubre del año pasado lanzó su primer sencillo en cinco años para la banda sonora de Wakanda Forever.

La presentación del medio tiempo del Super Bowl fue otro recordatorio de que la artista sigue vigente, facturando y pisando fuerte en la escena. Incluso fue un acto por amor al arte, a Rihanna no le interesa monetizar eventos como este: la artista no cobró por su espectáculo de medio tiempo.
