La multinacional sueca reportó que de los 31 directivos que tiene en los diferentes países en donde opera, 14 son mujeres (45%). Una hazaña para el mundo empresarial global.

El minorista mundial de muebles y artículos para el hogar Ikea anunció que ha alcanzó la rara hazaña de casi la paridad de género en sus principales roles de liderazgo. 14 de los directores ejecutivos de sus 31 países (45%) ahora son mujeres; Las mujeres también representan el 56% de los principales equipos de gestión minorista en toda su presencia global. 

La cifra representa un aumento significativo respecto a lo que vivía la compañía hace una década, cuando solo el 28% de los directores ejecutivos de los países eran mujeres y sus principales equipos de gestión minorista eran solo el 35% de mujeres. (La gerencia del grupo, donde cinco de los 13 líderes son mujeres, tiene un poco más por delante).

Las cifras alcanzaron ese punto de inflexión en los últimos años, ya que el año pasado se eligió a líderes como Susanne Pulverer para dirigir la unidad de India de la compañía y, en enero de 2023, Doris Lan se convirtió en directora ejecutiva de las operaciones del Grupo Ingka en Dinamarca. 

Ikea funciona como un sistema de franquicias, siendo Ingka Group el franquiciado más grande, representando aproximadamente el 90% de las ventas de Ikea, más de 170.000 empleados y 379 tiendas.

La Organización Internacional del Trabajo ha dicho que una tasa de empleo equilibrada es aquella en la que no más del 40% al 60% de los empleados son del mismo sexo.

El proceso de Ikea de impulsar la equidad de género comenzó en 2002, cuando el entonces director ejecutivo de la empresa lo estableció como una prioridad, pero comenzó en serio hace 10 años, cuando se celebró la primera reunión de la Red Abierta de Mujeres de Ikea de la empresa en Suecia con los principales líderes de toda la compañía.

Los principales cambios dentro de la empresa

Como regla, la compañía estableció que para los puestos de liderazgo más importantes se requiere que los candidatos finales sean siempre un hombre y una mujer.

En materia de salarios, en 2021 la compañía comenzó a prohibir las preguntas sobre el historial salarial en todas sus operaciones, ofreciendo un pago basado en el valor de un trabajo en lugar de la capacidad de negociación de una mujer y ayudando a evitar el afianzamiento de las brechas salariales anteriores. La compañía dice que también ha trabajado para reducir las brechas salariales que no pueden explicarse por las diferencias en la experiencia o el alcance del trabajo, reduciendo la brecha salarial de género “inexplicable” en trabajos similares del 8,04 % en su año fiscal 2020 al 4,84 % en 2022.

Por: Jena Mcgregor*
*Editora senior en Forbes US.

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