El mercado de valores cripto suele ser impredecible, aún en medio de una crisis donde todo parece tener una explicación. Si bien los expertos ya están actuando para explicar y atajar las problemáticas, hay regiones como América Latina donde los usuarios aún son vulnerables.
El primer trimestre no ha sido fácil para el sector financiero. Las caídas de instituciones bancarias que parecían ser sólidas han avivado los rumores de una crisis estructural que recuerda los fantasmas de 2008 solo con observar el comportamiento del mercado de valores. No obstante, hay un eslabón no tan ajeno a todo lo que está ocurriendo cuyo comportamiento ha sido atípico a las circunstancias actuales, pero que se ha mantenido fiel a su historia.
Y es que el comportamiento del mercado de valores cripto se puede comparar con el de una montaña rusa. Y es que entre el 5 y 9 de noviembre de 2022, pocos días antes de que FTX se declarara en bancarrota, los números cayeron 21%, pasando de US$1,06 billones a US$839.380 millones. Desde entonces, a los activos digitales les tomó poco más de dos meses pasar nuevamente el umbral del billón de dólares, cifra que recuperaron el pasado 20 de enero.
Tuvo que pasar otro mes y medio para que las cripto sufrieran nuevamente con el golpe bursátil del banco estadounidense Silvergate, afectado específicamente por la caída en los precios de las criptomonedas derivada de la desaparición de FTX. Para el 3 de marzo, los títulos de la entidad cayeron cerca de 57,7% en Wall Street, llevando al valor del mercado cripto a descender de US$1,07 billones a US$1,02 billones, revelando una disminución de 4,34%. Las cripto dejaron de valer el billón de dólares seis días después.
Para el CEO de la empresa colombiana de web3 VIIO, Andrés Fonseca, el impacto del caso de Silvergate tuvo que ver con la reducción de los canales transaccionales de entrada y salida de moneda Fiat al ecosistema cripto, dificultando la conversión de muchos de los exchanges en el mercado. A su juicio, este caso evidenció la necesidad de construir “un puente estable entre ambos ecosistemas para una mayor armonía”.
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El mercado tuvo un respiro tan solo un día después, y provino de otro remezón del sistema financiero con la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB) el 10 de marzo, que empató con la caída de Signature Bank. En este caso, el cap market de las cripto tuvo un aumento considerable al pasar de US$928.636 millones un día después del colapso de SVB hasta US$1,13 billones tan solo tres días después, reflejando un crecimiento de 22,3%. Pero como ya hemos aprendido con los activos digitales, llega un momento donde todo lo que sube vuelve a bajar más temprano que tarde.
La última gran coyuntura del mercado cripto tuvo lugar el 27 de marzo, cuando la Comisión de Comercio de Futuros de Productos Básicos (CFTC por sus siglas en inglés) acusó al Binance y a su CEO, Changpeng (CZ) Zhao, de que la compañía “sabía que estaba violando las reglas” y que sus supuestos esfuerzos para cumplir con las mismas eran una “farsa”. Como resultado, el valor de mercado de las criptomonedas cayó 3,31% en tan solo 90 minutos, pasando de US$1,16 billones a US$1,12 billones.
A pesar de ello, el cap market de las cripto no ha hecho sino subir desde entonces hasta ubicarse en US$1,24 billones, reflejando un crecimiento de 10,7% que se vio jalonado en gran medida por el precio del Bitcoin, que volvió a alcanzar US$30.000 tras 10 meses de no ver dicha cifra y aumentando más de 80% desde principios de año, cuando apenas rozaba los US$17.000.
Hasta la fecha, las cripto han crecido 57% durante 2023, luego de arrancar con un cap market de US$795.532 millones. La cuestión es si ese crecimiento se mantendrá constante en el tiempo o si veremos nuevas caídas en el futuro, pero esto dependerá de la manera en que los actores del sector respondan a las diversas polémicas que han generado contracciones en los primeros meses del año.

Las respuestas
Sobre la denuncia presentada por la CFTC, un portavoz de Binance dijo a Forbes Colombia que “es inesperada y decepcionante, ya que hemos estado trabajando en colaboración con la CFTC durante más de dos años”. Al mismo tiempo, aseguró que el exchange tiene la intención de continuar colaborando con los reguladores en EE.UU. y en todo el mundo, y subrayó que “el mejor camino a seguir es proteger a nuestros usuarios y colaborar con los reguladores para desarrollar un régimen regulatorio claro y reflexivo”.
Esto también deja en claro la necesidad de dar claridad a las personas sobre qué están comprando, según la head de Politicas Públicas de Bitso para Colombia, Karen Duque. Lo anterior se hace más importante aún al tener en cuenta que hay temas que aún no están claros, como la custodia del capital guardado en las exchange.
Según Fonseca, la custodia de los activos financieros ha sido un tema de discusión a lo largo de la historia y en todos los mercados de valores. A su juicio, los eventos recientes con los diferentes exchanges cripto han evidenciado la importancia que tiene la autocustodia de los activos y la necesidad de implementar unas reglas para mitigar los malos manejos de los recursos de terceros.
No obstante, desde Binance subrayaron la importancia entender que no todas las empresas de criptoactivos son iguales. Al respecto, el portavoz que habló con Forbes sostuvo que el uso indebido de los fondos de los clientes por parte de FTX y su incapacidad para garantizar que los activos bajo su custodia fueran mayores que los riesgos fue lo que provocó su insolvencia. En ese sentido, el Fiscal Federal de los Estados Unidos, Damien Williams ha manifestado que “este no fue un caso de mala gestión o de mala supervisión sino, simple y llanamente, un fraude intencional”.
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En el caso de Binance, los fondos de los usuarios se pueden verificar a través de su sistema de Prueba de Reservas, que muestra los activos de los usuarios que están bajo su custodia, así como los pasivos del usuario mediante la prueba de Zero-Knowledge, primera en su tipo dentro de la industria según el portavoz. El código fuente es abierto y ha sido mejorado y validado por la comunidad cripto.
Asimismo, la compañía destacó que a pesar de la gran cantidad de salidas de capital registradas entre el 12 y 14 de diciembre del 2022, cuando hubo US$6.000 millones de retiros netos durante los tres días, “pudimos cumplir con ellos sin ningún problema”.
Con esto en mente, Duque recalcó que no se vio una salida masiva de fondo en el momento de la caída de FTX, sino un movimiento de pasar a comprar monedas más estables, demostrando que la gente dejó de especular con las ‘shitcoins’ e hizo una transición a dólares digitales, que a su juicio “sirven para proteger tus inversiones contra la devaluación en los mercados”.
A pesar de ello, el tema de las custodias de los activos todavía no está claro y eso recuerda un poco lo que pasó hace 15 años con la crisis de las subprime en Estados Unidos. Por lo tanto, la ejecutiva de Bitso recalcó que “si queremos analizar lo que va a pasar en el futuro hay que mirar también el pasado”.
Para cuando Bitcoin dio sus primeros pasos en 2008, no había confianza de las personas ni en los bancos ni en las estructuras del Gobierno, que se centró en ayudar a los bancos en vez de las personas. Ahí empezó el debate de la desconfianza en las estructuras, por lo que se empezó a buscar confianza en la tecnología. Por ello, la tesis con la cual nacen las cripto hace 15 años cobra mayor relevancia al ser monedas digitales de reserva de valor que no depende del sistema monetario tradicional.
Visto desde un punto de vista bursátil, esto ha ayudado a proteger a las criptomonedas de un colapso tan pronunciado como el que se ha visto en el sistema financiero actual, dándole la opción de mantener las subidas y bajadas que siempre ha registrado. El problema viene cuando la gente no tiene esa percepción ni la claridad en cuanto al sentido de las criptomonedas, sobre todo en mercados donde se busca profundizar en su adopción.
El rol de Latinoamérica
Lo cierto es que América Latina sigue siendo vulnerable a las shitcoins. Solo hace falta ver el reporte de la Fintech ‘CryptoMarket’ para la región, donde ‘Dogecoin’, la criptomoneda basada en un meme que ha sido promocionada en diversas ocasiones por Elon Musk, se ubica como la cuarta más utilizada al abarcar hasta 21% del market share. Esto tiene sentido si observamos que entre 48% y 78% de usuarios cripto en la región no tienen suficiente conocimiento del tema o no les interesa.


Para Duque, esto es una prueba contundente sobre la necesidad de ampliar el debate educativo de manera mucho más, pues no solo debe estar en la academia y los gobiernos, sino que debe extenderse a la sociedad civil organizada para que se entienda mejor el funcionamiento y manejo de los productos.
“Lo que pasó con FTX es una oportunidad para empresas como Bitso porque nos posiciona en un punto en que hay que proveer claridad y transparencia de cómo están manejando el dinero las empresas. Por ello estamos trabajando en herramientas para que todos puedan saber lo que está pasando desde el punto de vista de desarrollo financiero con las empresas”, detalló la experta en políticas públicas.
Esto también demanda avances más sólidos en web 3.0 y tecnología blockchain para que el mercado de valores cripto se mantenga sólido en la región. Para Fonseca, los eventos recientes en el ecosistema han fortalecido la hipótesis de un mundo de transferencia y custodia de valor de manera descentralizada. Elementos que son posibles únicamente gracias a la existencia de la tecnología blockchain y los protocolos de interacción regulados por los contratos inteligentes.
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A eso hay que sumarle la la falta de una regulación clara frente a las operaciones y movimientos en monedas digitales en Colombia. Sin embargo, el CEO de CryptoMarket en Colombia, Andrés Gómez, comentó que este hecho no ha significado una barrera para la adopción de este tipo de divisas por parte de los colombianos.
“De hecho, el 2023, teniendo presente una perspectiva de largo plazo, será un año con buenas oportunidades para los inversionistas en cripto después de haber pasado un 2022 con tendencia a la baja y un comienzo de año marcado por una prominente recuperación que ha logrado captar el interés hasta de los más incautos en este mercado”, dijo el ejecutivo a Forbes.
Esta no será la primera ni la última crisis que enfrente el mercado cripto, por lo que es viable asumir que la montaña rusa de los últimos meses se mantendrá en el futuro. La cuestión es si las medidas que se están tomando desde ya para entender mejor las coyunturas y blindar los esquemas del sector de activos digitales protegerán a los usuarios de tiempos tan complejos como los actuales. Esa es una respuesta que tardará en llegar.