Al frente de una sofisticada propuesta gastronómica, con reminiscencias clásicas, está el chef Facundo Kelemen.
Las encantadoras calles empedradas en el barrio de Palermo conducen, inevitablemente, hacia un sólo lugar: el número 5172 de Cabrera. Ahí, durante los últimos cuatro años, Mengano se ha encargado de renovar la escena culinaria de Buenos Aires, abrazada por una atmósfera de un bodegón del siglo XXI.
Al entrar al restaurante, un salón ambientado como una casa –con todo y sillones de cuero, techos altos y paredes en donde penden cuadros que ilustran escenas y paisajes de antaño, así como retratos de familia– es la invitación ideal para, desde las mesas, observar el despliegue de tecnología en la cocina. En ésta se recrea una revalorización de la comida porteña de bodegones, con recetas clásicas de las familias argentinas y algunos matices italianos.
Pero no se trata que los comensales disfruten de los clásicos porteños de siempre (revuelto de gramajo, sanwiches de milanesa, matambre a la pizza, empanadas), sino de una reinterpretación de estos platos a través de una propuesta de alta cocina en la capital de Argentina. Asimismo, se respeta la estacionalidad del producto, siempre con la consigna de arriesgar un poco más para atreverse a sugerir nuevos sabores, así como crear versiones libres, en las cuales abundan guiños modernos y una cuota inesperada de sofisticación.
¡Descubra más! La mexicana Elena Reygadas es la Mejor Chef del Mundo 2023

Al frente de la propuesta está el chef Facundo Kelemen, quien al igual que su cocina: un día decidió arriesgarlo todo y dejar la abogacía para emprender una carrera en la gastronomía. Eso y la vida lo llevaron a Nueva York, ahí estuvo detrás de los fogones de distintos restaurantes de alto voltaje.
El renombrado chef define su cocina como creativa, ya sea emplatando o en la técnica de elaboración. “Ese es el espíritu de Mengano, en donde hay platos inspirados en la comida porteña de inmigrantes, mayormente de influencia italiana y española”, resalta.

¿Qué comer en Mengano?
Este bistró elegante de Buenos Aires ha conformado un menú en el cual hay platos fijos como la milanesa, misma que está permanentemente en la carta; sin embargo, va cambiando sus acompañantes y formas de presentación.
Los comensales no pueden salir de este restaurante en Palermo sin darse la oportunidad de probar la trucha, inspirada en la versión clásica con manteca negra y alcaparras, pero curada con la salmuera de las alcaparras.
También le puede interesar: Likoké se renueva para ofrecer una nueva propuesta gastronómica

La carta también contempla otras exquisitas propuestas culinarias como las Empanaditas jugosas de carne picante, Marrón a la parrilla o Chaucha.
Cualquier que sea la elección del comensal será la oportunidad perfecta para acompañarla con una cuidadosa selección de las mejores etiquetas de toda Argentina que están en su cava, compuesta por vinos de Mendoza, Salta y el sur del país.
Convierta a Forbes Colombia en su fuente confiable de noticias.