Congresistas y líderes de la industria debatieron sobre cómo podría ser la gobernanza y los peligros de la inteligencia artificial, cuestionando si la tecnología se asemeja más a la llegada de la "imprenta" o de la "bomba atómica".

El CEO de OpenAI, Sam Altman, y otros líderes de la floreciente industria de la IA expresaron su apoyo a una regulación adicional mientras testificaban en una histórica audiencia del Congreso de Estados Unidos el martes, a diferencia de algunas poderosas empresas tecnológicas que han resistido la intervención regulatoria.

Datos clave:

  • Altman identificó la IA como una fuerza de peligro potencial al argumentar a favor de una regulación gubernamental adicional, señalando los avances en el trabajo, la atención médica y la economía que la IA podría respaldar, y agregó que la intervención regulatoria por parte de los gobiernos sería “crucial” para prevenir y mitigar los impactos negativos de la IA.
  • La Oficial Principal de Privacidad y Confianza de IBM, Christina Montgomery, y el Profesor Emérito de la Universidad de Nueva York, Gary Marcus, fueron testigos junto a Altman, y Marcus brindó algunas de las advertencias más contundentes de la audiencia sobre temas como la manipulación política, la desinformación en salud y la publicidad hiperdirigida.
  • Marcus dijo que le gustaría ver una organización de nivel de gabinete creada para mantenerse al día con el desarrollo de la IA, y agregó que la supervisión podría realizarse en forma de revisiones de seguridad similares a las realizadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
  • Montgomery dijo que la supervisión de la IA debería producir diferentes reglas para diferentes riesgos, aplicando la regulación más sólida a casos de uso específicos con el mayor riesgo para la sociedad.

Siga aquí todas nuestra cobertura sobre inteligencia artificial

Para observar:

Altman solicitó la creación de una nueva agencia federal específicamente encargada de emitir licencias para la tecnología de IA, licencias que, según él, deberían ser revocadas si las empresas no cumplen con los estándares de seguridad.

Cita crucial:

Altman respondió a un comentario inicial del senador Josh Hawley (R-Mo.) quien preguntó si el desarrollo de la IA se asemejaría a la llegada de la imprenta o a la “bomba atómica”, a lo que Altman dijo: “Creemos que puede ser un momento similar a la imprenta”.

Dato sorpresivo:

El senador Dick Durbin (D-Ill.) calificó las solicitudes de los líderes de la industria de regulación como “históricas”, y agregó: “No recuerdo cuándo hemos tenido representantes de grandes corporaciones o entidades del sector privado que nos supliquen que los regulemos”.

Antecedentes clave:

Altman cofundó OpenAI en 2015 junto a nombres destacados de la tecnología como Elon Musk, CEO de Tesla, Peter Thiel, fundador de Paypal y Palantir Technologies, y Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn. La compañía comenzó como una organización sin fines de lucro y se convirtió en una empresa con fines de lucro “limitada” en 2019, que limitaba las ganancias en exceso de un retorno de 100 veces la inversión.

Desde entonces, OpenAI ha lanzado GPT-4, un modelo de lenguaje capaz de generar texto en respuesta a las entradas de los usuarios, y DALL-E, un modelo de aprendizaje profundo capaz de generar imágenes originales. Se estima que ChatGPT de OpenAI alcanzó más de 100 millones de usuarios activos mensuales en enero, un logro que lo convirtió en la aplicación de consumo de crecimiento más rápido en la historia, según UBS. Empresas como Google también han ingresado a la carrera de los chatbots con la creación de Bard, una IA conversacional que se ha posicionado como competidor de ChatGPT, y que también planea incorporar en su motor de búsqueda emblemático.

La tecnología de IA ha recibido una considerable atención por parte de funcionarios gubernamentales y científicos, quienes han expresado preocupación por la privacidad, la pérdida de empleos y el impacto potencial en las elecciones. Aleksander Mądry, director del Centro de Despliegue de Aprendizaje Automático del MIT, señaló en una entrevista con Forbes que actualmente puede haber un número limitado de leyes que se apliquen a la IA, pero que falta una legislación explícita sobre IA, por lo que audiencias como la celebrada el martes son importantes para establecer pautas futuras.

Contrapunto:

Empresas tecnológicas como Apple, Amazon y Meta han luchado activamente contra la intervención regulatoria. Según The Wall Street Journal, la industria tecnológica gastó más de US$100 millones en publicidad para combatir medidas antimonopolio y otros proyectos de ley en el Congreso desde principios de 2021 hasta fines de 2022. Cabe destacar que OpenAI no es la primera compañía en presentar un argumento a favor de la regulación ante el Congreso. En 2020, cuando Meta aún se conocía como Facebook, el CEO Mark Zuckerberg solicitó una versión actualizada y más responsable de la Sección 230, una sección de una ley de internet que otorga inmunidad a las plataformas en línea por responsabilidad civil basada en el contenido de terceros.

Siga la inromación de tecnología en nuestra sección especializada