Enel Colombia explorará opciones para la potencial venta del proyecto.
Enel Colombia informó este miércoles la suspensión indefinida de la construcción del parque eólico Windpeshi en La Guajira, que estaba previsto para generar 205 megavatios (MW) de energía limpia, con una inversión cercana a los US$400 millones.
La decisión, tomada por el junta directiva de la compañía luego de agotar los procesos corporativos internos, surge como resultado de los desafíos enfrentados para garantizar el cronograma de construcción del proyecto. Los constantes contratiempos y el aumento de expectativas que desbordan el ámbito de actuación de la organización han llevado a esta difícil elección.
Enel Colombia dice que había invertido más de $7.100 millones (en pesos colombianos) en proyectos relacionados con educación de calidad, acceso al agua y desarrollo económico, además de cumplir compromisos de consulta previa.
Sin embargo, a pesar del compromiso de la empresa con el diálogo y la colaboración, los trabajos de construcción se vieron interrumpidos durante casi el 50 % de los días hábiles en 2021 y 2022. Esta cifra ha aumentado aún más hasta el 60 % en 2023, lo que hace cada vez más inviable continuar con el proyecto Windpeshi.
Eugenio Calderón, gerente de Enel Green Power en Colombia y Centroamérica, expresó su decepción por la decisión y afirmó: “Esta decisión, que no solo nos duele como compañía, sino como ciudadanos que le apuestan con mucha ilusión y responsabilidad a la transición energética, fue tomada luego de realizar rigurosos análisis y estudios de viabilidad, que concluyeron que no es posible para la Compañía continuar con la construcción de Windpeshi”.
Calderón reiteró que “los proyectos tienen que ser sostenibles no sólo desde el punto de vista social sino también económico y su éxito depende del trabajo conjunto entre empresas, instituciones y comunidades. Continuaremos dialogando con las comunidades y grupos de interés para abordar las implicaciones de esta decisión”.
Durante esta fase de suspensión indefinida, se paralizarán las actividades de construcción, manteniéndose únicamente las tareas esenciales para cumplir con los compromisos sociales y ambientales.
Adicionalmente, Enel Colombia explorará opciones para la potencial venta del proyecto. La empresa indicó que sigue “comprometida con el cumplimiento de sus metas de energía renovable” y continuará construyendo aproximadamente 800 MW de energía renovable no convencional en los departamentos de Cesar, Magdalena y Atlántico.
Este ambicioso portafolio representa una inversión de más de $2.5 billones e incluye proyectos como La Loma, la ampliación de El Paso, Guayepo I y II, y el parque solar más grande actualmente en construcción en Colombia, así como Fundación, que se adjudicó en la reciente subasta de contratos a largo plazo.
Calderón enfatizó: “Nuestro compromiso con la transición energética y la agenda de gobierno que prioriza las energías limpias se mantiene firme. Seguiremos adelante con decisión, enfocándonos en avanzar en proyectos de energías renovables”.
La suspensión indefinida del parque eólico Windpeshi supone un revés para Enel Colombia y el sector de las energías renovables en La Guajira.
Transición energética en riesgo
Los obstáculos que impiden acelerar la transición energética siguen poniendo en riesgo la inversión de miles de millones de dólares en el territorio. A pesar de recibir la aprobación de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) hace tres años, las condiciones sociales de la zona han impedido el avance de los proyectos de energía eólica. Datos de la Unidad de Planeación Minero Energética (UPME) al 31 de marzo de este año revelan importantes retrasos en la construcción de 10 proyectos de energía eólica en La Guajira, con indicios de que la mayoría no cumplirá con los plazos establecidos.
Proyectos como Alpha, de EDP Renovables, y JK2, de AES Colombia, presentan retrasos del 74,69% y 96,4% respectivamente. De igual forma, Beta, Camelias y Windpeshi, entre otras, tampoco han cumplido con sus cronogramas de construcción debido a la compleja situación que vive la región. Se esperaba que estos proyectos ingresaran al mercado entre 2023 y 2025, pero otro factor que contribuye a los retrasos es el Colector, la principal línea de transmisión en el área que conecta los proyectos con la región central del país. Las consultas previas con las comunidades locales también han obstaculizado el progreso en la línea de transmisión.
Según SER Colombia, los proyectos de energías renovables, tanto eólicas como solares, implican inversiones que oscilan entre $2.500 y $3.400 millones. Las importantes inversiones realizadas en La Guajira ahora están en riesgo debido a la falta de acuerdos exitosos con los grupos étnicos, particularmente la comunidad indígena Wayuu.