La iniciativa de las entidades financieras busca ser pionera al flexibilizar los intereses a las compañías que demuestren resultados sostenibles y así impulsar la transición hacia una economía baja en carbono.
En Colombia ya se dieron los primeros créditos atados al desempeño sostenible, una serie de préstamos cuyas tasas de interés se pueden ver reducidas cuando la empresa que recibe el dinero demuestra esfuerzos por preservar el medio ambiente. Las iniciativas de financiación con enfoque ambiental se presentan ahora como una ventaja competitiva, pues si se vuelve un hábito otorgar préstamos atados a la sostenibilidad, entonces más y más empresas se subirán a este tren.
Según los términos de estos créditos, si la empresa prueba que ha tenido reducciones específicas en emisiones de CO2 o que se asocia principalmente con proveedores evaluados en sostenibilidad, la tasa de interés podría verse reducida gradualmente. Este es el caso del préstamo de $272.000 millones otorgado por el Banco de Bogotá a Cementos Argos bajo estas dos condiciones.
Un informe de Asobancaria en 2022 precisó que solo siete entidades bancarias midieron en ese año las emisiones de las iniciativas que se financian. De ellas, solo dos entidades solicitaban registro de las emisiones a sus clientes durante la ejecución del proyecto. “Hoy por cada 1.000 toneladas de CO2 emitidas globalmente, Colombia pone 4. A pesar de ubicarnos en niveles por debajo del promedio de la región, desde el sector financiero apostamos a apalancar las inversiones que reduzcan la huella ambiental.”, afirma Jonathan Malagón, presidente del gremio.
El crédito de Argos tiene un plazo de 60 meses y un periodo de gracia de 24 meses, tiempo en el cual la empresa de cementos deberá reportar y validar sus indicadores al banco. Adicionalmente, Cementos Argos deberá someterse a una evaluación externa e independiente de su rendimiento y del cumplimiento de sus objetivos de manera anual.
Cementos Argos ya ha implementado otras acciones para mitigar el cambio climático, como por ejemplo aprovechar más de 100.000 toneladas de residuos para generar energía. Sin embargo, según un estudio del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la industria cementera es responsable por el 2.4% de las emisiones totales de dióxido de carbono.
Para afirmarse como una empresa comprometida con el medio ambiente, Argos deberá reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. La empresa antioqueña también deberá seguir una serie de requisitos definidos por estándares internacionales que demuestren su compromiso con la descarbonización. Se espera que Argos cumpla con una meta de 523 kilogramos de CO2 por cada tonelada de material cementante.
El crédito otorgado por el Banco de Bogotá busca apoyar a la cementera en el cumplimento de sus metas mediante una ventaja competitiva materializada en intereses más bajos. “Este nuevo crédito atado a criterios ESG también aporta a nuestro perfil de deuda”, argumenta Felipe Aristizábal, vicepresidente financiero en Argos. “Es un sello de confianza para nuestros inversionistas y demás grupos de interés”.
Isabel Cristina Martínez, vicepresidenta de sostenibilidad en el Banco de Bogotá afirma que este crédito ratifica el compromiso de la entidad con la transición hacia una economía baja en emisiones de gases. “Cementos Argos es una empresa referente en sostenibilidad reconocida por S&P Global”, afirma Martínez. “Nos enorgullece acompañarlos como financiadores en su proceso de descarbonización”
Otros bancos también han financiado proyectos de sostenibilidad e incluso han reducido sus propias emisiones de carbono. Según Asobancaria, para el 2022 los bancos produjeron más de 26.000 toneladas de CO2. Que los bancos aumenten su horizonte de apoyos a medidas de descarbonización, como es en el caso de esta nueva modalidad de créditos, puede llevar a cumplir con la meta de carbono neutralidad (Net Zero) que se promueve en el sector financiero.
Lea también: Colombia está entre los 20 países con alto riesgo de hambre: Banco de Alimentos